“ ¡ Oh, Gran Sevilla, Roma Triunfante de Nobleza y Ánimo ! “,
Dejó dicho Don Miguel de Cervantes Saavedra,
Insigne maestro de la lengua castellana, sin desánimo,
No sintióse indiferente en su estancia en esta tierra,




Ya admiró el ilustre alcalaíno a la Hermandad del Silencio,
Mater et Magistra de las cofradías,
Tradición viva que perdura desde el Medievo,
Y que se enlaza con gremios y romerías,




¡ Oh, mi Reino de Sevilla ! Reconquista de San Fernando,
Su carmesí pendón quiero rescatar del olvido,
¡ Oh Santo Rey Leonés, tu ser sigo evocando,
Aunque en estos tiempos ello parezca peligro....




¡ Bendito Reyno del Andaluzía !
Heredero Foral del Reino de Toledo,
Vecino del Reino de los Algarves, bazar de la maestría,
Alegre, serio, emprendedor y altanero,




Del mozárabe y la jarcha,
Al castellano y al leonés,
Palenque de genoveses, del flamenco estancia,
Entrada del vasco, del catalán, del navarro o del aragonés,





Del Condado de Niebla,
A la Conquista de las Canarias…¡ Las Islas Afortunadas !,
Puerto y Puerta de Indias, americana siembra,
Penas y glorias vividas por mares saladas,




Serranías, llanuras, costas, pinares;
Y entre flautas y tamboriles,
Naranjos, viñas y olivares....
¡¡ Y el olor de los carriles !!




Mal que pesar le pueda,
De Isabelonas a De Burgos,
Sigue rodando la tradicional rueda....
¡ Reino de Sevilla, por las Españas, qué lindos y dulces frutos !