Mil millones para la capucha de Batasuna Si el Gobierno no lo impide, los concejales de ANV controlarán 25 ayuntamientos que manejan un presupuesto conjunto de 220 millones de euros para la legislatura ? Si consiguen otros quince en disputa, la cifra se multiplicará por cuatro

J. Márquez
Madrid- Contrariamente a lo que preconiza el Gobierno, existe un nutrido grupo de expertos jurídicos que sí que creen que es posible vetar la presencia de Acción Nacionalista Vasca (ANV) en las instituciones en las que ha obtenido representación en las elecciones municipales. Creen estos especialistas que tanto la Fiscalía General del Estado como la Abogacía del Estado están a tiempo de interponer ante la Sala del 61 del Tribunal Supremo la correspondiente demanda, con fundamento en la Ley de Partidos, que evite que la que muchos consideran marca sucesora de Batasuna esté presente en una cuarentena de ayuntamientos vascos y navarros.

Si esto no ocurre, si los electos de ANV recogen finalmente sus actas de concejales el próximo día 16, estarán en disposición de gestionar en los cuatro años de la próxima legislatura municipal una cantidad cercana a los 220 millones de euros que podría elevarse, si se cumpliesen las previsiones más optimistas de la izquierda abertzale, hasta los 1.000 millones.

Ayuntamientos
Los casi 100.000 votos que esta formación consiguió en las elecciones municipales del pasado 27 de mayo le han reportado 337 concejales en el País Vasco, a los que hay que sumar otros cien en Navarra. Con ellos, la izquierda abertzale tendrá el control de los consistorios de 25 localidades en las que ha conseguido mayoría absoluta: Aizarnabal, Aduna, Alegria, Anoeta, Ichasondo, Legorreta, Lezo, Oyarzun, Oreja e Icaztegieta en Guipúzcoa; Ajagiz, Achondo, Aulestia, Elorrio, Izurza, Mallabia y Ubide en Vizcaya; Araitza, Arbizu, Basaburua, Goizueta, Lacunza, Leiza y Navascués en Navarra; y Aramaio en Álava. Según fuentes del Foro Ermua, estos ayuntamientos manejan aproximadamente un presupuesto anual conjunto de 53,8 millones de euros, que serán gestionados por ANV si sus concejales toman posesión de su cargo. En total, 220 millones en la legislatura.

A esta cantidad hay que sumar las subvenciones que se otorgan a los partidos por los resultados electorales obtenidos. Los votos cosechados por la formación abertzale le dan derecho a poco más de 48.000 euros, mientras que la subvención por los más de cuatrocientos concejales logrados asciende a algo más de 110.000 euros. También se les entregarán otros 54.000 en concepto de propaganda electoral al haber conseguido presentar candidaturas en todas las localidades de Guipúzcoa.

No son éstos, sin embargo, los únicos consistorios en los que la izquierda abertzale consiguió la victoria en las elecciones. Sus listas fueron las más votadas también en otros quince ayuntamientos, aunque aquí necesita pactar con otros partidos para gobernar. De conseguirlo en todas, el dinero que gestionaría se dispararía hasta los 1.000 millones de euros en los próximos cuatro años.

Algunas de estas localidades son verdaderos feudos del nacionalismo radical de gran importancia tanto estratégica como económica. Por encima de todas destaca, sin duda, Mondragón. ANV fue el partido más votado, logrando siete concejales. Si un pacto entre el PNV y los socialistas -ambos con cuatro ediles- no lo remedia, la izquierda abertzale gestionará un presupuesto que el pasado año ascendió a cerca de 43 millones de euros.

Otro de estos lugares emblemáticos para la izquierda abertzale es Hernani, que en 2006 manejó un presupuesto de unos 29 millones de euros. El pasado día 27, Acción Nacionalista Vasca logró el 46,3 por ciento de los votos, que le han proporcionado ocho concejales, insuficientes, sin embargo, para gobernar el solitario. El pacto que podría arrebatarles la alcaldía no se antoja, no obstante, fácil de alcanzar. Se trataría de un acuerdo a cinco entre Eusko Alkartasuna, PNV, PSOE, Izquierda Unida y el PP.

El tercero de los ayuntamientos con mayor presupuesto que podría caer en manos de la izquierda abertzale es el de Vergara, hasta ahora gobernado por el PNV, que podría conservar el poder si alcanza un acuerdo con Aralar o el PSE, pues el pasado día 27 logró un concejal menos que ANV.

Pactos difíciles
Mikel Buesa, presidente del Foro Ermua, no cree, sin embargo, muy probable que el resto de las formaciones políticas estén dispuestas a alcanzar pactos con Acción Nacionalista Vasca para entregarles esta quincena de ayuntamientos que están en el aire. «Como mucho, creo que lo que conseguirán es hacerse con alguna concejalía, manejar una cierta cantidad de dinero, pero poco más», explica. De hecho, Buesa cree que se ha exagerado un poco el poder que ANV ha conseguido. «Sólo han recuperado una parte de lo que tenía Batasuna, aunque tenga un importante valor simbólico. A Zapatero -prosigue- lo que hay que criticarle no el que no haya llegado, sino que no haya ido hasta el final».


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