Pregunta con toda confianza lo que quieras saber, que ser de Chile o de de Ucrania no quita el derecho a aprender y conocer cosas nuevas. Y si no eres vasco, tienes todo el derecho del mundo a preguntar sobre los vascos y sobre Vascongadas, y con más razón porque no sabes, lo mismo que si un español o un filipino te pregunta algo sobre Chile. Seguro que le responderías gustosamente.
Desde luego, de Chile se podría decir que es la cuarta provincia vascongada, ya que la inmigración vasca fue muy numerosa. Un vasco ilustre, Miguel de Unamuno, llegó a afirmar que las dos mayores contribuciones vascas a la humanidad fueron la Compañía de Jesús y la República de Chile. Habrás observado cómo abundan apellidos como Larraín, Eizaguirre, Ugarte, Zañartu, Zaldívar y tantísimos otros.
Hacia finales del siglo XIX surgieron movimientos nacionalistas separatistas en España. En cataluña, por ejemplo, hubo un renacimiento cultural, la Renaixença, con una gran producción literaria. Aunque ya desde tiempos medievales era una lengua culta y literaria, se había producido cierto declive, y volvió a resurgir con fuerza. Algo parecido sucedió en Galicia. Esto, unido a influencias del Romanticismo y otros factores, trajo como consecuencia la aparición de algunos elementos que, si bien no eran mayoritarios, propiciaban ideas independentistas. En Cataluña este movimiento lo lideró Prat de la Riba. Por su parte, el vasco Sabino Arana Goiri profesaba ideas semejantes pero más extremadas. No sé si será exagerado comparar sus ideas con las de Hitler, pero en efecto era racista: creía que la "raza vasca" era superior a las demás, o al menos que los vascos eran superiores al resto de los españoles, tanto étnicamente como en cuanto a personalidad, más religiosos y dotados de todas las virtudes habidas y por haber. Al resto de los españoles nos denominaba despreciativamente "maketos", y las cosas que decía nosotros no eran muy diferentes de los chistes de gallegos que se cuentan en el Cono Sur, con la diferencia de que él las decía en serio. En sus delirios llegó a inventarse palabras supuestamente vascas, empezando por Euskadi para Euskalherría o las provincias Vascongadas, y sin mucha imaginación creó la "ikurriña" (otra palabra inventada, los vascos siempre habían dicho "bandera") copiándola prácticamente de la bandera británica (hay que reconocer a los ingleses que sí tuvieron mucha originalidad). Vamos, algo así como cuando el estado de Texas prácticamente les copió a ustedes su bandera. De todos modos, hacia el final de su vida renegó de sus exaltadas ideas y del nacionalismo independentista, aunque bien que se lo callan los nacionalistas vascos, claro. Por cierto, Arana escribía en castellano, porque el revés que el gallego o el catalán, el vasco era una lengua que más que nada se había conservado en ámbitos rurales y en una serie de dialectos a veces ininteligibles entre sí. Solo a partir de 1950 más o menos llegó a despegar gracias a la Academia de la Lengua Vasca, con una producción literaria notable, ya unificada y con el vocabulario muy acrecentado con préstamos del castellano adaptados a la grafía y las declinaciones vascas. Con esto no quiero quitar valor a la recia y sonora lengua vasca, tan nuestra y tan bella como las demás, aunque eso sí, endiabladamente complicada.
No, los vascos y los catalanes no se creen superiores a los castellanos y andaluces. Algunos sí, pero yo (que soy andaluz) no generalizaría. En este foro participan catalanes, vascos y gente de otras regiones, y si realmente se consideraran superiores no estarían aquí. Lo malo es que las minorías nacionalistas a veces les hacen la vida imposible a los otros. Por ejemplo, más de 100.000 personas han tenido que abandonar el País Vasco hasta la fecha huyendo de la extorsión y las amenazas de los terroristas de la ETA, que al igual que la Mafia también exigen impuesto revolucionario a empresarios y comerciantes. En cuanto a Cataluña la cosa no está tan mal en ese sentido, pero el gobierno nacionalista contraviene la ley e impone brutalmente el uso del catalán (aproximadamente el 50% de la población es catalanohablante y el otro 50% castellanohablante), hasta el punto de que toda la enseñanza pública desde preescolar a la universidad es en catalán, en las municipalidades y centros oficiales no se permite el español y hasta se castiga a los niños que hablan español en el recreo y se multa a los comerciantes que rotulan sus establecimientos en castellano. No creas a los que dicen que es porque Franco prohibió el catalán. Yo soy testigo de que la gente lo hablaba por la calle con toda naturalidad, y siendo Barcelona el centro editorial tan importante que siempre ha sido, la producción bibliográfica en catalán era cuantiosa. Serrat empezó cantando en catalán pero se pasó al castellano porque fuera de Cataluña y Valencia no le pescaban. Imponiendo el catalán lo único que van a conseguir (si no lo han conseguido ya) es que una lengua que para los catalanohablantes era muy entrañable por ser la que hablaban con su familia y sus amigos aunque con otros usaran la lengua común de España pierda ese carácter al tener que emplearse a la fuerza y no porque te sale del alma.
Espero haber respondido algunos de tus interrogantes.
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