-
La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
La Cruz de Borgoña, primera bandera de España
LA CRUZ DE BORGOÑA.
PRIMERA BANDERA DE ESPAÑA
José A. Gallego
Historiador, diplomado en Heráldica y Vexilología Militar
Si hoy en día alguien ve ondear la Cruz de Borgoña sobre fondo blanco en una bandera los más informados pensaran que se encuentran ante el blasón de los carlistas, de los requetés. Y si bien esto es cierto, resulta que esa verdad no alcanza a explicar la verdadera dimensión de la enseña ante la que se hallan. Para explicar su verdadero significado empezaremos por recordar que la bandera roja y gualda que hoy todos reconocemos como enseña nacional, no lo fue hasta el Real Decreto de 13 de octubre de 1843. Es decir, que apenas tiene poco más de 150 años de vigencia y sin embargo, todos, buen casi todos, han olvidado que antes nuestra nación se identificaba con otra bandera, la Cruz de Borgoña, que fue seña de nuestra identidad durante más de 300 años.
Carga de Caballeria carlista. Cuadro de Augusto Ferrer Dalmau.
Por el contrario su vinculación con el Carlismo, es relativamente reciente. Tuvo su origen en la organización emprendida por don Manuel Fal Conde, designado el 3 de mayo de 1934 por el rey don Alfonso Carlos, Secretario general de la Comunión Tradicionalista. Entonces fue designado Delegado nacional de Requetés don José Luis Zamanillo y González-Camino. De ellos nació la idea de que el Requeté (organización militar clandestina carlista, conocida así, por que así se denominaban sus unidades básicas tipo compañía, aunque con el tiempo ese nombre se haría también extensivo a sus componentes), tuviese un distintivo propio. Se convocó un concurso, en el que resultó elegido el escudo diseñado por el navarro Roberto Escribano Ortega, consistente en la Cruz de Borgoña en color rojo sobre campo de plata, con el que rescataba la antigua bandera de España, quedando aprobado como insignia oficial del Requeté el día 24 de abril de 1935. No obstante, en algunas ocasiones anteriores fue utilizada en algunos periódicos carlistas y ocasionalmente enarbolada en actos.
Veamos su origen. La tradición, nos cuenta que el apóstol San Andrés murió en el año 95 después de J.C. en la ciudad griega de Patras, utilizándose para su martirio una cruz en forma de aspa, motivo por el que este tipo de cruz, se convertiría en el símbolo que identificará, ya para siempre, a éste apóstol.
Martirio de San Andrés. Bartolome Esteban Murillo, 1682. Museo del Prado.
San Andrés fue el patrón de la casa ducal de Borgoña, tradición que según apunta Elías de Tejada[1] , tenía su origen en el Condado de Borgoña o Franco-Condado. Tradición que llevó al duque Felipe el Bueno, cuando en el año 1429 fundó la Real Orden del Toisón de Oro, a ponerla bajo el patronazgo del Santo Apóstol, siendo desde entonces utilizado este símbolo, la Cruz de San Andrés, por los duques de Borgoña, en sus estandartes, vestimenta y en los uniformes de su guardia personal, como Grandes Maestres de la Orden que eran, hasta el punto que, la Cruz de San Andrés pasó a conocerse indistintamente como Cruz de San Andrés o Cruz de Borgoña.
La Cruz de San Andrés o Cruz de Borgoña se representó en un principio, formada por dos troncos con las ramas cortadas o por dos ramas provistas de nudos, pasando con el tiempo a estilizarse, hasta representarse en unos casos solamente como un aspa de formas rectilíneas o en otros con estas líneas adornadas con formas geométricas simulando los antiguos nudos o tocones de las ramas cortadas.
Dejaremos la historia del ducado de Borgoña para otra ocasión, limitándonos ahora a relatar la llegada de su enseña a España, con la Casa de Austria, los Habsburgo. Consecuencia de la convergencia en el tiempo de dos sucesos, mejor dicho, de dos series de sucesos, de los que se iban a derivar consecuencias decisivas, no solo para la historia de España, sino para la historia de Europa. Por un lado la política de alianzas matrimoniales seguida por Isabel y Fernando, Los Reyes Católicos, política que tenía como fin primordial, fortalecer la situación de sus reinos frente a Francia, lo que les llevó a casar a sus cinco hijos con los herederos de las coronas de las principales potencias que rodeaban a la nación vecina y rival:
A Isabel (Dueñas. Palencia, 1 de octubre de 1470 - Zaragoza, 28 de agosto de 1498), con don Alfonso, hijo y heredero del rey Juan II de Portugal, boda que se celebró por poderes en Sevilla en el día 18 de abril del año 1490 y que fue ratificada en Evora (Portugal) en el mes de junio del año siguiente. Cuando el príncipe Alfonso murió, lo que sucedió al poco tiempo de su boda, exactamente el día 13 de julio de 1491, como consecuencia de una caída de caballo, Isabel regresó a Castilla afirmando que: "después de aquel marido que perdiera, ya no quería otro"[2] , pero los intereses políticos no tardarían en imponerse a la decisión de la infanta y en 1495 se acordaban sus nupcias con don Manuel, duque de Beja, primo de su primer marido, con quien contraería matrimonio en Valencia de Alcántara (Cáceres), el día 30 de septiembre de 1497, cuando éste ya había sucedido al rey Juan II con el nombre de Manuel I y a quien la historia apodó el Afortunado.
A Juan (Sevilla, 30 de junio de 1478 - Salamanca, 4 de octubre de 1497), príncipe de Asturias y de Gerona, con doña Margarita de Austria, hija de Maximiliano, Archiduque de Austria y heredero del emperador Federico III de Alemania y de María, duquesa de Borgoña y condesa de Flandes, enlace que se celebró primero por poderes en Malinas en el mes de noviembre del año 1495 y que se ratificó en Burgos el día 3 de abril de 1497.
A Juana (Toledo, 6 de noviembre de 1479 - Tordesillas. Valladolid, 12 de abril de 1555), con Felipe, llamado el Hermoso, aunque este apodo sea solamente una mala traducción de le Bel, hermano de Margarita de Austria y duque de Borgoña desde 1493, boda que se celebró por poderes en Valladolid en 1496 y que se consumó en el día 20 de octubre de ese mismo año en Lierre, ciudad situada entre Malinas y Amberes y perteneciente al señorío de Malinas.
A María (Córdoba, 29 de junio de 1482 - Lisboa. Portugal, 7 de marzo de 1517), con el rey de Portugal don Manuel I, viudo de su hermana Isabel, matrimonio que se celebró por poderes en el mes de agosto del año 1500 en Granada y que se ratificó dos meses después en la localidad portuguesa de Alcacer do Sal.
Y por fin a Catalina (Alcalá de Henares. Madrid, 15 de diciembre de 1485 - Kimbolton. Inglaterra, 7 de enero de 1536) con Arturo, príncipe de Gales y por tanto heredero de la corona de Inglaterra, esponsales que se celebraron por poderes en Londres en el mes de mayo de 1499 y que se ratificaron en esa misma ciudad el día 14 de noviembre de 1501. Pero Arturo al igual que Alfonso heredero de Portugal falleció al poco tiempo de la boda, y Catalina como antes lo había sido su hermana Isabel, convertida en base de las relaciones entre ambos reinos, fue comprometida en el año 1503, con el hermano de Arturo, Enrique, con el que sin embargo no se desposó hasta el año 1509 cuando ya había subido al trono de Inglaterra con el nombre de Enrique VIII.
http://html.rincondelvago.com/files/...0054282117.png
Moneda acuñada en Dola (Franco Condado Hispánico). Durante el Reinado de Felipe IV, Conde de Borgoña. Junto a la Cruz de Borgoña las armas de la Monarquía Hispánica.
Por otro lado, y junto a estos matrimonios, una serie consecutiva de fallecimientos ocurridos en la familia real, posibilitaría el acceso de los Habsburgo a las coronas de Castilla y Aragón. Estos fallecimientos comenzaron con la muerte de Juan, único hijo varón de Isabel y Fernando, heredero de las coronas de Castilla y Aragón, que falleció el día 4 de octubre de 1497, muerte a la que siguió la de su hija póstuma, nacida muerta en Alcalá de Henares (Madrid), apenas dos meses después de la muerte de su padre.
Estas primeras muertes significaban que, en ausencia de otros varones, los derechos sobre las coronas de Castilla y Aragón pasaban a la hija mayor de los Reyes Católicos, es decir, a Isabel, y que al estar casada esta con el rey don Manuel I de Portugal, se posibilitase la futura unión de todos los reinos peninsulares, unión que no llegaría a producirse en ese momento histórico, puesto que a los fallecimientos del príncipe Juan y de su hija, les siguió el día 23 de agosto de 1498, por sobreparto, el la de la nueva heredera, cuando ya había sido jurada como tal, por las cortes de Castilla reunidas en Toledo y esperaba el juramento de las de Aragón, congregadas en Zaragoza. A esta muerte de Isabel, siguió la del hijo que fuera causa de su fin y que había recibido el nombre de Miguel de Paz, quien se había convertido en el heredero de las coronas de Portugal, de Castilla y de Aragón. Pero el pequeño Miguel, continuando esta trágica cadena de muertes no llegó a los 23 de meses de vida y también murió el día 20 de julio del año 1500.
Pasaban así, tras haberse producido cuatro muertes prematuras, los derechos sobre los reinos de Castilla y de Aragón a la tercera hija de los Reyes Católicos, Juana, y a su marido Felipe el Hermoso y a sus descendientes, es decir, a los Habsburgo. Pero este cambio dinástico que se anunciaba, y debido a la mala impresión que Felipe, gracias a su actitud, produjo a sus suegros en la primera visita, que en el año 1502, realizaron los archiduques de Austria y duques de Borgoña a la península, pondría en serio peligro la consumación de la unidad española.
La inestabilidad mental de Juana, que la proporcionó el apodo de la Loca, hizo que a la muerte de la reina Isabel ocurrida en Medina del Campo (Valladolid) el día 26 de noviembre de 1504, se produjese el enfrentamiento, prácticamente anunciado, entre Fernando el Católico y su yerno Felipe el Hermoso por la regencia de Castilla, el primero se apoyaba en el testamento de su esposa, quien desconfiando de su yerno y conocedora del triste estado mental de su hija Juana, a la par que nombraba a esta "heredera y sucesora legítima" de todos sus reinos, tierras y señoríos, dejaba la "administración y gobernación" de los mismos a su mari-do, en los casos en que Juana "no esté en estos mis Reinos, o después que a ellos viniere, en algún tiempo haya de ir a estar fuera de ellos, o estando en ellos no quiera, o no pueda entender en la gobernación de ellos"[3] , mientras que el segundo lo hacia apoyado en el hecho, de que si Juana estaba incapacitada para gobernar, la lógica y el derecho, dictaba que dicho gobierno recayese en su legítimo marido, además, convencido e informado por el embajador de Castilla en Flandes, don Juan Manuel, señor de Belmonte de Campos, de que su postura sería apoyada por la mayoría de la nobleza castellana.
El apoyo que efectivamente los nobles castellanos, casi al completo, prestaron de inmediato a don Felipe, dejó en una precaria situación a Fernando en Castilla y así como dice Ferrán Soldevila: "A pesar de que en la concordia de Salamanca (24 noviembre 1505) se llegó a un acuerdo sobre un gobierno tripartito de Juana, Felipe y Fernando; a pesar de la entrevista que suegro y yerno tuvieron en el Remesal (20 junio 1506), el conflicto no tuvo mas que una solución: en Villafáfila, pocos días después (el 27), Fernando y Felipe llegaron a un acuerdo sobre la base de la partida del Rey Católico"[4].
Pasaba así el día 27 de junio de 1506, de hecho, la corona de Castilla a la Casa de Austria, a Felipe de Habsburgo, ya Felipe I de Castilla, jurado como tal al mes siguiente, exactamente el día 12, pero en Aragón seguía reinando don Fernando, y aunque Juana continuaba siendo la legítima heredera de la corona de Aragón, solo accedería al trono, sí Fernando, su padre, no tenía otro hijo varón, posibilidad que se había hecho factible con la boda de Fernando con Germana de Foix, sobrina del rey de Francia, Luis XII, boda pactada en el tratado de Blois el 19 de octubre de 1505 y consumada en Dueñas el 18 de marzo del año siguiente y que había supuesto un viraje total en la política de alianzas del rey aragonés, motivado por la clara animadversión que sentía hacia su yerno.
La posibilidad de que Aragón tuviese un nuevo heredero y se rompiese la unidad fraguada por Isabel y Fernando, se concretó cuando la joven reina (Germana tenía 18 años cuando se casó), quedó embarazada. Pero otra vez, la muerte, cuando ya el propio Felipe de Habsburgo, también había fallecido en Burgos el 30 de septiembre de 1506, a la edad de 28 años, ahora, del hijo de Fernando el Católico y de Germana de Foix, Juan, a las pocas horas de nacer en el año 1509, hacía que la sucesión de la corona de Aragón volviese a los descendientes de Felipe el Hermoso y de Juana la Loca y así a la muerte del rey de Aragón, ocurrida el día 23 de enero de 1516 en Madrigalejo (Cáceres), ambas coronas pasaron a la casa de Austria, en las manos de Carlos de Habsburgo, hijo de Juana y Felipe, nacido en Gante (Flandes) el día 24 de febrero del año 1500.
http://www.crwflags.com/fotw/images/e/es%5E1621.gif
Bandera de los Tercios de Flandes.
Como dice Ludwing Pfandl: "Parece como si la muerte hubiera querido abrir violentamente paso libre a una dinastía extranjera"[5] . Con la llegada de la casa de Austria a España, llegaba igualmente, lo que se llamó "la herencia borgoñona", herencia que a su vez había llegado a los Habsburgo con el matrimonio de Maximiliano (Wiener. Neustadt. Baja Austria, 1459 - Wels. Alta Austria, 1519) con María de Borgoña (Bruselas. Brabante, 1457 - Brujas. Flandes, 1482) hija única de Carlos el Temerario, último príncipe de linaje borgoñón, muerto en el ataque a Nancy el 5 de enero de 1477 (mientras trataba de realizar su sueño de conquistar la Lorena), dejando a su hija María, además del ducado de Borgoña, los de Brabante, Luxemburgo y Limburgo, los condados de Flandes, Artois, Henegau, Holanda, Zelanda y Namur y los señoríos de Malinas, Oberyssel y Maastricht. Herencia por la que desde entonces, los Habsburgo tendrían que pelear casi constantemente contra Francia.
Pero esta herencia no era solamente de territorios, sino de espíritu y costumbres, pues como dice Otto de Habsburgo: "Por el matrimonio con María, la casa de Austria se convirtió en la casa de Austria y de Borgoña. El cambio no consistía sólo en el desplazamiento de la base geográfica del poder de la dinastía de Habsburgo. Había también en Borgoña una vieja tradición que heredó la familia; igualmente el factor lingüístico debía tenerse en cuenta. Maximiliano utilizó ya el francés en sus cartas y en la conversación con sus hijos"[6].
Es decir, esta asimilación del espíritu borgoñón, fue total por parte de los Habsburgo que "siempre vieron en el Condado de Borgoña, en palabras de Carlos V, el más antiguo solar de su dinastía"[7]. Este espíritu estaba cargado de ideales basados en la Caballería Medieval, ideales que habían conseguido canalizar el ardor bélico del caballero del medievo, bajo un estricto Código de Honor y le habían dado un objetivo místico, la exaltación de la Cristiandad. Este ideal fue el que llevó a Felipe el Bueno (1419-1467), bisabuelo de Felipe el Hermoso, a crear el día 8 de enero de 1429, aprovechando la llegada a Bruselas de la que sería su tercera esposa, doña Isabel de Portugal, la Orden de Caballería del Toisón de Oro, que convertiría su estado en el centro de reunión de los más destacados caballeros de todas las cortes europeas.
La Orden del Toisón de Oro, fue creada según consta en sus Ordenanzas para "la gloria y alabanza de Dios Omnipotente, nuestro Creador y Salvador, en honor de su Gloriosa Madre, la Virgen María y de nuestro Señor, San Andrés, Apóstol y Mártir"[8]. Por lo que se ponía la advocación de este santo, patrón de la casa de Borgoña, a quien se encomendaban los caballeros y por el que juraban los electos, disponiéndose que fuese en el día en que la Iglesia celebra su festividad, el 30 de noviembre, cuando la Orden debía tener función solemne. Siendo este día del año 1431 cuando se celebró el primer Capítulo de la Orden, con procesión y misa en su honor de su Santo Patrón.
Como dijimos el símbolo que identificó siempre a este apóstol, fue el que significó el instrumento de su martirio, una cruz en forma de aspa, que se representaba construida con dos troncos de árbol con las ramas cortadas, y que siempre se conoció como Cruz de San Andrés. La devoción de la Casa de Borgoña a San Andrés, según afirma Elías de Tejada[9], tenía su origen en el Franco-Condado o condado de Borgoña con capital en Besançon, que si bien había tenido personalidad propia, había pasado a formar parte del ducado de Borgoña (con capital en Dijon) en 1363, al recibir el abuelo de Felipe el Bueno, Felipe el Atrevido (1342-1404), conde de Borgoña por concesión del emperador de Alemania, Carlos IV, el ducado, de su padre, Juan II el Bueno rey de Francia.
http://www.ejercito.mde.es/organizac...as31/cruz1.gif
Cruz de Borgoña. Veracruz, Méjico. 1821.
Lo cierto es que la Cruz de San Andrés, sobre todo a partir de la creación de la Orden del Toisón de Oro a la que llegó a representar, figuraba de forma habitual en los estandartes de los miembros de la casa de Borgoña, y en el de todos los miembros de la Orden del Toisón, así como en la indumentaria de los soldados que formaban sus escoltas personales.
Laurent Vital, cronista del primer viaje de Carlos I a España, al narrarnos la fiesta del Toisón de Oro que se celebró en Bruselas, antes de su partida, nos ha dejado un ejemplo de la importancia que San Andrés y la cruz que le representaba, tenía entre los borgoñones. El primer día de los actos que se organizaron, el 25 de octubre de 1516, se celebró una misa en la Iglesia de Santa Gúdula, "en honor de Dios y del señor San Andrés", que Vital nos relata, aprovechando para describirnos los vestidos de los caballeros de la Orden: "de terciopelo carmesí, ceñidos por encima y arrastrando hasta el suelo, forrados de raso blanco, con capucha con borla igualmente de terciopelo y echada a la espalda a manera de cofia, según la moda de tiempos pasados; y encima de los vestidos llevaban mantos de la misma tela, que se abrochaban por encima del hombro derecho y quedaban abiertos por un costado, los cuales mantos estaban ricamente bordados con hilo de oro hecho a aguja por bordadores, teniendo sembradas mosquetes, cruces de San Andrés y vellones del Toisón todo a lo largo de esa bordadura; y encima de los mantos llevaban alrededor del cuello los collares de la Orden"[10]. Sigue luego Vital, describiendo la ceremonia y al llegar al momento de las ofrendas en la celebración de la Santa Misa, nos cuenta como: "se acercaron todos descubiertos para acompañar hasta el altar mayor al Rey, quien por medio de su capellán dio como ofrenda suya treinta mallas o blancas <<antigua moneda>> para la cruz de San Andrés. Y la ofrenda de cada caballero a la cruz de San Andrés era un florín"[11].
http://www.hispanoboricua.net/images/banderascruz.jpg
La Cruz de Borgoña en América.
Por todo esto, habremos de deducir que la primera vez que la cruz de Borgoña llegó a territorio español, fue con ocasión del primer viaje que Felipe el Hermoso, duque de Borgoña y Gran Maestre de la Orden del Toisón de Oro, realizó a la península en compañía de su esposa doña Juana, cuando tras fallecer los dos hijos mayores de los Reyes Católicos, don Juan y doña Isabel, viajaron a España, para ser reconocidos por las cortes castellanas y aragonesas como sus legítimos herederos. Este viaje se realizó por tierra, a través de territorio francés, respondiendo a una invitación expresa del rey Luis XII de Francia. Los duques salieron de Bruselas el día 4 de noviembre de 1501 para llegar el 7 de diciembre a Blois, donde en su castillo residía la corte francesa y en donde fueron huéspedes de Luis XII y su esposa Ana de Bretaña. Siguieron posteriormente su viaje, para entrar en España el día 3 del mes de enero del año 1502 por Fuenterrabía (Guipúzcoa), en donde fueron recibidos en nombre de los Reyes Católicos, por una comisión de nobles encabezada por don Gutierre de Cárdenas y don Francisco de Zúñiga. Entraron solemnemente en Toledo el día 7 de mayo de 1502. Tras ser jurados el día 22 de ese mismo mes como herederos a la corona de Castilla, siguieron viaje hacia Zaragoza, para serlo el día 27 de octubre como herederos de la de Aragón. En diciembre de 1502 por Barcelona, saldría nuevamente Felipe de España y en marzo de 1504 le seguiría doña Juana desde Laredo (Santander).
http://www.hispanoboricua.net/images...marcos_517.jpg
Castillo de San Marcos. San Agustín, Florida.
En este primer viaje don Felipe, se había hecho acompañar de un deslumbrante séquito, pero no precisamente de carácter militar, pues "se componía de más de cien personas, entre los cuales se encontraban más de cuarenta damas de honor. Entre escuderos, lacayos, cocineros y demás personal de servicio pasaban de doscientos. La fila de carros de equipajes no tenia fin, pues llevaban consigo, no sólo camas, muebles y ajuar de cocina, sino también arcas llenas de magnífica vajilla y aun gran parte de los preciosos tapices de Flandes de los que había en el palacio de Bruselas"[12]. Motivo por el que solo podemos afirmar, que la Cruz de Borgoña figuraría en la vestimenta de don Felipe, tal vez todavía no en estandartes y banderas, puesto que no podemos asegurar que esta vez le acompañasen, lo que si se podemos hacer con motivo de su segundo viaje, puesto que en esta ocasión, el duque de Borgoña volvía a nuestras tierras para disputar el gobierno de Castilla a su suegro, y por ello a un séquito no menos brillante y numeroso de damas, caballeros, criados y equipajes, que en la ocasión anterior, unió un fuerte contingente militar, formado, según que autores, por 2.000 o 3.000 lans-quenetes alemanes (infantería mercenaria organizada por Maximiliano) y 150 arqueros borgoñones a caballo, escolta personal de don Felipe, que no solamente llevaban la Cruz de Borgoña en sus estandartes, sino también sobre su pecho, todos bajo las ordenes del conde de Fürstenberg.
Este segundo viaje se realizó por mar, embarcando los duques y su comitiva, en una flotilla de más de 40 embarcaciones, el día 7 de enero de 1506 en el puerto de Flesinga (puerto y plaza fuerte situada en la isla de Walcheren, en la ribera norte del brazo occidental del Escalda, en Zelanda). La travesía sería accidentada, pues a pesar de haber retrasado la salida durante más de un mes a causa del mal tiempo, de pasar sin contratiempos las costas de Inglaterra y ganar felizmente la salida al Atlántico, "se presentó de repente una calma que les obligó a vagar en demanda del puerto mas cercano para evitar el temporal que amenazaba. Pero no lo consiguieron. Al atardecer se desencadenó la tormenta y duró, con terrible violencia, hasta la mañana siguiente. La flotilla fue dispersada en todas direcciones: un par de barcos con pajes y criados se fueron a pique; unas veinte embarcaciones pudieron refugiarse al amanecer en el puerto de Falmouth"[13], mientras, la embarcación de los duques, la Juliana y las que la siguieron pasaron "dos días y dos noches en un proceloso mar envuelto en espesa niebla"[14], y solamente cuando se disipó esa niebla y se apaciguó el mar, consiguieron llegar con gran esfuerzo al puerto de Portland.
Los que habían conseguido llegar a Falmouth, sufrieron la hostilidad inglesa pues, "solamente se les permitió tomar tierra a unas cuantas personas. En la compra de víveres les hacían pagar precios exorbitantes y muchas veces les arrancaban de las manos los géneros que ya habían pagado..."[15]. Mientras que por su parte, "Enrique VII se dispuso a conseguir el máximo provecho de la situación privilegiada en que se encontraba. Lo hizo con habilidad. Por un lado obsequió a Felipe con una hospitalidad adecuada a los caprichos y satisfacciones del joven monarca, mientras dejaba a la reina Juana -que visitó a su hermana la princesa viuda Catalina- en su buscada soledad"[16], para luego retenerle, casi como un rehén, hasta que consiguió arrancarle, unos tratados claramente favorables para sus intereses.
Posteriormente, y tras haber reunido lo que había quedado de su flota en Falmouth y tras retrasar, otra vez por el mal tiempo, la salida durante semanas, prosiguieron viaje el día 22 de abril y ahora si, con una feliz travesía que les permitió en tan solo cuatro días, presentarse en el puerto de La Coruña, en el que desembarcaron el domingo día 26.
El desembarco, sin embargo, estaba previsto que se hubiese realizado en cualquiera de los puertos de la costa santanderina, pero don Felipe, seguramente asesorado por don Juan Manuel, señor de Belmonte de Campos y de Cevico de la Torre, primer español miembro de la Orden del Toisón de Oro, dispuso que se hiciese en La Coruña, para así además de no dar ventajas a don Fernando de Aragón, dar tiempo a que se les unieran los nobles castellanos que les apoyaban.
Y así fue, rápidamente se decidieron por el bando de don Felipe, los duques de Medina Sidonia, Benavente, Nájera y Béjar, los marqueses de Villena, Astorga y Priego, el conde de Ureña, etc, mientras que al lado de don Fernando, solamente se mantenían el duque de Alba, el marqués de Denia y el conde de Cifuentes, además del Arzobispo de Toledo, don Francisco Ximénez de Cisneros, por eso cuando el día 20 de junio de 1506 se entrevistaron suegro y yerno en las afueras de Remesal (Zamora), a don Fernando le acompañaban tan solo unos pocos nobles, mientras que a don Felipe le seguían 9.000 hombres. El óleo que recoge esa escena histórica y que se encuentra en el castillo de La Folie. Bélgica, hace hincapié en esa desigualdad numérica y además hace destacar entre la masa de tropas que escoltan a don Felipe, los estandartes en los que se enseñorea la Cruz de Borgoña.
Don Felipe III de Borgoña y I de Castilla, tuvo un reinado "breve y desafortunado" que terminó en Burgos en el mes de septiembre de 1506, tras haber enfermado repentinamente con fiebre y vómitos, según algunos por haber bebido en exceso, cuando se encontraba sudando, después de haber jugado a la pelota. Don Fernando de Aragón volvió a ser regente de Castilla, y a su lado se quedó el "cuerpo de Caballería llamado Arqueros de Borgoña que fue admitido al servicio de la Corona y dio guardia inmediata a las personas Reales"[17].
Bandera de gala del Tercio Montejurra.
Con Felipe el Hermoso llegó la cruz de Borgoña a España, pero no sería hasta el reinado de su hijo, Carlos I, "borgoñón, rodeado de borgoñones, en la fase inicial de su reinado" a decir de José María Jover[18], cuando su uso se generalizaría en nuestra nación. Es cierto que durante su reinado se conservó la costumbre de que cada cuerpo de ejército levantado con la anuencia del Rey, cada compañía o tercio (creados éstos en 1534), usase su propia bandera, sin que hubiese reglamentación alguna sobre su tamaño, colores o motivos, puesto que estos solían ser los de las armas del capitán que organizaba la fuerza, también es cierto que cada vez se hizo más frecuente que en ellas apareciera la cruz de Borgoña, cuyo uso se generalizó en los estandartes de Caballería.
Con Felipe II, el Ejército continuó organizado en tercios y compañías, conservando éstas en sus banderas las armas de sus capitanes, al igual que se usaba el término “bandera” como sinónimo de “compañía”. En cabeza del tercio, igual que en el reinado de su padre, iba un alférez, portador de la enseña del mismo. En 1560, la reorganización del Ejército modificó el criterio de elección de capitanes y el de la exclusiva dependencia de ellos de la fuerza que mandaban, lo que hizo desaparecer de sus enseñas las armas de sus capitanes, aunque siguieron conservando cada una identidad propia, para ser sustituidas por las del Rey, es decir, la Cruz de Borgoña, normalmente en rojo sobre fondo amarillo o blanco.
El hecho esencial, y por el que no importaba demasiado la reglamentación de las enseñas, era la identificación inseparable de los conceptos de Rey y Reino, que no tenían sentido el uno sin el otro, por lo que las armas del Rey eran al propio tiempo las de su Reino, y por tanto las que se utilizaban ya sea en el Ejército o en cualquier otra institución del mismo, no tenían otro objeto que individualizarlas frente a las otras, lo que no implica que con el paso del tiempo fuesen adquiriendo mayor homogeneidad.
Que la identidad de Rey y Reino era indisoluble, lo demuestra, el hecho de que a la desaparición de la Casa de Austria, Felipe V, no sólo asumió la cruz de Borgoña como su emblema personal, como Rey de España que era, sino que asumió la más alta representación de la Orden del Toisón de Oro, que a su vez identificaba a la más alta representación de la monarquía en España. Felipe V, además reglamentó su presencia en las banderas del Ejército. Así podemos leer en el Real Decreto de 28 de febrero de 1707: “Y es mi voluntad que cada Cuerpo traiga la bandera coronela blanca con la cruz de Borgoña, según estilo de mis tropas, a la que he mandado añadir dos castillos y dos leones en los cuatro blancos y dos coronas que cierran las juntas de las aspas”. Igualmente las banderas de las compañías lucirían la Cruz de Borgoña, aunque lo harían sobre un tafetán del color peculiar de las armas del pueblo, ciudad o provincia de cuyo nombre se hubiese tomado el del regimiento, unidad heredera de los antiguos tercios.
http://www.requetes.com/grandes/zarate.jpg
Tercio Ortiz de Zarate durante nuestra Cruzada. Bilbao 1937.
Será la llegada del liberalismo a España la que originará el cambio de nuestra enseña nacional. En la Constitución de Cádiz de 19 de marzo de 1812, capítulo I, “De la Nación Española”, en su artículo 2º, se dice: “La Nación española es libre e independiente, y no es ni puede ser patrimonio de ninguna familia ni persona”, y en artículo 3º: “La soberanía reside esencialmente en la Nación, y por lo mismo pertenece a esta exclusivamente el derecho de establecer sus leyes fundamentales”. Se disolvía así la identidad entre Rey y Reino, pasando ambos a tener identidad independiente y como consecuencia no podían ser representados con los mismos símbolos. Solamente los avatares de nuestra Historia, iban a retrasar la desaparición de la Cruz de Borgoña como emblema nacional. La Guerra Realista de 1821-23, que devolvería a Fernando VII a la plenitud de su soberanía y que retrasaría la toma total del poder por los liberales hasta finales de 1833, si bien la Primera Guerra Carlista, 1833-40, retrasaría su asentamiento. Una vez terminada ésta con la derrota carlista, se consumaba el divorcio entre Rey y Reino y posibilitaba el cambio de enseña.
La maniobra la facilitó el hecho de que ya en España, en aquellos años, se usase una bandera diferente, la de la Armada Real. La existencia de esta bandera tenía un origen eminentemente práctico y no pretendía sustituir a la Cruz de Borgoña como símbolo del Reino. Surgió del hecho, de que al estar regidas varias naciones por reyes de la Casa de Borbón: España, Francia, Nápoles, Toscana, Parma, Sicilia, todas usasen como color distintivo el blanco, además de que otras no borbónicas, como Inglaterra, también lo hiciesen, por lo que sus banderas tan sólo se distinguían por el escudo, lo que en alta mar, motivaba frecuentes errores a la hora de identificar a los navíos, errores que a veces traían fatales consecuencias. Para evitar este problema Carlos III convocó en 1785 un concurso de diseños para elegir el nuevo pabellón de la Armada. El ministro de Marina don Antonio Valdés propuso al Rey los doce modelos finalistas para que escogiese uno. Carlos III, eligió el modelo compuesto por tres franjas de igual tamaño, encarnada, amarilla, encarnada, modificándolo posteriormente, aumentando el ancho de la franja amarilla (la central), hasta ocupar la mitad del paño.
Los modelos definitivos, para la Armada y Marina Mercante españolas, fueron publicados en un Real Decreto, dado en Aranjuez el 28 de mayo de 1785:
“Para evitar los inconvenientes, y perjuicios, que ha hecho ver la experiencia puede ocasionar la Bandera nacional, de que usa mi Armada naval, y demás Embarcaciones españolas, equivocándose a largas distancias o con vientos calmosos con las de otras Naciones; he resuelto, que en adelante usen mis Buques de guerra la Bandera dividida a lo largo de tres listas, de las que la alta, y la baja sean encarnadas, y el ancho de cada una la cuarta parte del total, y la de en medio amarilla, colocándose en esta el Escudo de mis Reales Armas reducido a los dos cuarteles de Castilla, León con la Corona Real encima; y el Gallardete con las mismas tres listas, y el Escudo a lo largo, sobre cuadrado amarillo en la parte superior...”.
Por Real Decreto de 20 de mayo de 1786, se hizo extensivo el uso de la bandera roja y gualda a las “plazas marítimas, sus castillos y otros cualesquiera de las costas”. Por cierto, esta bandera ya fue enarbolada por los revolucionarios en 1820 para diferenciarse de los realistas. Es por tanto ahora el momento oportuno de recoger el Real Decreto de 13 de octubre de 1843:
“Siendo la bandera nacional el verdadero símbolo de la Monarquía española, ha llamado la atención del Gobierno la diferencia que existe entre aquella y las particulares de los Cuerpos del Ejército; tan notable diferencia trae su origen del que tuvo cada uno de sus mismos Cuerpos, porque formados bajo la dominación e influjo de los diversos reinos, provincias o pueblos en los que estaba antiguamente dividida España, cada cual adoptó los colores o blasones de aquel que le daba nombre. La unidad de la Monarquía española y la organización del Ejército y demás dependencias del Estado, exigen imperiosamente desaparezcan todas las diferencias...”.
Que forma de mentir y tergiversar los hechos. Hagamos un pequeño análisis de este Decreto, tan poco Real. Desde luego empieza con una falsedad, diciendo que la bandera de la Armada era la bandera nacional. Hemos visto en el Real Decreto de Carlos III, que la bandera roja y gualda sustituye en la Real Armada a la bandera nacional, la Cruz de Borgoña, por cuestiones eminentemente prácticas y sin ánimo de sustituirla como enseña del Reino. Sigue con otra mentira, la absoluta diversidad de las enseñas utilizadas por los distintos Cuerpos del Ejército, algo que sabemos ya había desaparecido, pues a lo largo de los años se habían ido homogeneizando, y si conservaban diseños diferentes y signos distintivos particulares, no lo eran más que como distintivo de identidad de cada uno de los Cuerpos, presentando todas ellas en la etapa previa a este Decreto, las Armas Reales, ya sea con los muebles de los distintos reinos que configuraban la monarquía española, con la Cruz de Borgoña o con la combinación de ambos. Y finaliza con una tergiversación, achacando las diferencias entre esas enseñas a la dominación e influjo de los diversos reinos, algo que además de ser mentira, evidencia el espíritu centralista propio del liberalismo decimonónico. La realidad era, como ya indicábamos, que habiéndose producido la separación entre Rey y Reino, con la intención de despojar al Monarca de su “soberanía” para depositarla en la “nación”, teniendo cada uno identidad, necesitaban necesariamente identificarse con símbolos propios, que evidenciasen esa separación. Pasando la Cruz de Borgoña, a figurar solo en el Escudo Real.
En cualquier caso, será a partir de esta fecha, 13 de octubre de 1843, cuando la bandera roja y gualda, se convertirá en enseña nacional, mientras que la Cruz de Borgoña, no será emblema carlista hasta el 24 de abril de 1935. Por tanto poner en manos de los carlistas la Cruz de Borgoña antes de esa fecha, es un tremendo dislate histórico, puesto que en cualquier caso de ponerla en manos de alguien antes, sería en manos de los ejércitos cristinos durante la Primera Guerra Carlista, puesto que ellos se nutrieron de las unidades regulares de nuestro Ejército y en sus enseñas figuraba. Como dislate sería poner en manos de cualquiera de los contendientes durante esa Primera Guerra, la bandera roja y gualda, excepción hecha de alguna unidad de la Armada. Durante la Segunda Guerra Carlista, será el ejército liberal el que enarbolé la bandera roja y gualda, mientras que el carlista, reducido a pequeñas unidades en esta contienda, usará normalmente emblemas de carácter religioso. Y en la tercera, serán ambos contendientes los que usarán la bandera roja y gualda, además, por parte carlista, de estandartes religiosos.
Porque, ironías de la Historia, la bandera roja y gualda que nació hija del espíritu liberal, enemigo de las tradiciones patrias, terminó por representarlas, alcanzando su máximo significado en este sentido, cuando se convirtió en el símbolo de la Monarquía frente a la que enarboló la República el 14 de abril de 1931. Tal vez por eso hoy su significado se pretende diluir con el parto de una serie de símbolos que dicen representar a entidades históricas, fruto en su mayoría, de delirios de mentes enfermas y enemigas de la verdadera España.
http://www.carlismo.es/modules.php?n...rticle&sid=124
-
Re: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
Muy interesante el artículo sobre la primera bandera nacional; a mi me llamó desde hace tiempo la atención el hecho de que en Estados Unidos, se utilice esta enseña en los monumentos construidos por los españoles, (como el castillo de San Agustín en Florida), e incluso que haya estados donde hubo presencia española, como Alabama y Florida, cuyas banderas se inspiran abiertamente en la enseña de la Cruz de Borgoña. Creo que en España tenemos injustamente olvidado este símbolo, que solo aparece en las banderas de algunos regimientos y que se suele identificar generalmente como exclusivo del Carlismo (yo también caí en ese error al principio).
Por lo demás, es la primera vez que escribo en este foro, y aprovecho para felicitaros por los artículos tan documentados que se pueden apreciar.
Saludos para todos.
-
Re: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
http://upload.wikimedia.org/wikipedi...of_Florida.jpg
Las cinco banderas que han ondeado en San Agustín desde 1565. Desde la izquierda: la bandera de E.E.U.U.; la bandera de los Estados Confederados, la bandera moderna de España, la bandera británica y la antigua bandera española con la Cruz de Borgoña.
-
Re: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
¿Alguien sabría donde puedo comprar la bandera que tengo como imagen? O en su defecto una similar.
Me refiero a que en el escudo este incluido el Reino de Portugal.
Gracias.
-
Re: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
Pues como tal no me suena haberla visto (sin el escudo de Portugal sí la he visto). Sería interesante diseñar una, fabricarla y luego venderla por Hispanismo. Sería una bandera única ahora mismo.
-
Re: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
¡Una idea magnífica Donoso!
¿Cuanto podria costar fabricarla? ¿Cual seria la tirada mínima de banderas que habría que hacer para que nos la hicieran?
Supongo que estas preguntas nos la pueden contestar los que se encargaron de hacer la bandera catalana de los patriotas hispanos. ¿Alguien sabe quien fueron los responsables de hacerla?
-
Re: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
Claro, fabricarla no es problema. ¿Tú podrías encargarte de hacer el dibujo? El diseño se arreglaría con algún especialista en heráldica.
-
Re: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
Yo no tengo ni idea de diseño gráfico y esas cosas, apenas se utilizar el paint del windows je,je.
Creia que la imagen que tengo puesta serviria...
-
Re: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
Pensaba que la habías diseñado tú. Bueno, ya nos haremos con otro dibujante, no hay problema.
-
Re: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
Creo recordar que la imagen la cogí de este foro.
Si el projecto sigue adelante tenernos informados,ok?
Y si os puedo ayudar en algo lo haré encantado.
-
Re: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
Cita:
Iniciado por
Riss
Muy interesante el artículo sobre la primera bandera nacional; a mi me llamó desde hace tiempo la atención el hecho de que en Estados Unidos, se utilice esta enseña en los monumentos construidos por los españoles, (como el castillo de San Agustín en Florida), e incluso que haya estados donde hubo presencia española, como Alabama y Florida, cuyas banderas se inspiran abiertamente en la enseña de la Cruz de Borgoña. Creo que en España tenemos injustamente olvidado este símbolo, que solo aparece en las banderas de algunos regimientos y que se suele identificar generalmente como exclusivo del Carlismo (yo también caí en ese error al principio).
Por lo demás, es la primera vez que escribo en este foro, y aprovecho para felicitaros por los artículos tan documentados que se pueden apreciar.
Saludos para todos.
Totalmente de acuerdo.Cuando yo estudiaba en el colegio, cuando estudiábamos Historia de España, no aparecía ni una sola referencia, ni la más mínima alusión a esta bandera, que además no es una bandera cualquiera, ni banderas inventadas como la de alguna autonomía moderna, sino que se trata de la primera bandera de España. Ya está bien de promover el desconocimiento de nuestras señas de identidad.
-
Re: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
La bandera en cuestión, tal como está diseñada, puede adquirirse en la empresa Worldflags, al precio de 14'99 euros más gastos de envío. No tiene el escusón de Portugal, pero puede ser añadido, como yo lo he hecho, encargándolo a cualquier establecimierno de impresiones y serigrafía. No obstante la idea de realizar una bandera como esta por parte de Hispanismo, es del todo posible y plausible. Me adhiero al proyecto.
-
Re: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
Pues yo, en mi primer mensaje en el foro, quiero que conteis conmigo si se hace algo. La prefiero con el escudo de Portugal.
Un saludo a todos.
-
Re: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
Pásate por el foro de presentaciones, miguelq.
-
Re: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
-
Re: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
De todas las imagenes que he visto para la bandera a mi la que mas me gusta es esta
http://www.batzegada.org/trokis.jpg
-
Re: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
Gloriosa, y bella bandera, la tradicional bandera española representativa del heroismo español en el campo de batalla. Cuanto mas la veo mas me gusta.
-
Re: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
¿sigue en pie el proyecto de la bandera?
-
Respuesta: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
-
Respuesta: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
Ésta la vi hace tiempo y me gustó. Creo recordar que en los tiempos de Carlos IV se usó un modelo similar en la Marina:
http://www.historialago.com/001_cruz_borgona_01.gif
-
Respuesta: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
-
Respuesta: Re: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
Cita:
Iniciado por
Hispani
Hola amigos. Me gustaría retomar este hilo. Me adhiero a la propuesta y me gustaría que se pudiese hacer este diseño de la bandera.
Si hay alguna novedad, por favor, informar.
Un saludo.
-
Respuesta: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
no hace falta trasladarse a tiempos anteriores, todavía hoy en día hay cuerpos del ejercito que llevan la cruz de borgoña.
-
Respuesta: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
http://www.amm2m.com/realesguardiasespanolas.jpgBandera sencilla de las Reales Guardias españolas.
De tafetán blanco, mide 1,45x1,45m. Escudo real en el centro, soportado por dos leones amarillos sobre la Cruz de Borgoña rematada con coronas reales.
http://www.amm2m.com/regcabrey.jpgEstandarte del Regimiento de Caballería de Línea del Rey.
Creado el 4 de abril de 1661 como Trozo de Caballería de Milán, cambia su nombre por el del Rey en 1763 con Carlos III. Carmesí, con flecos de plata. En el anverso, las armas Reales. En el reverso, el emblema del Regimiento: una serpiente engullendo a un hombre, con el lema "NIHIL PAVENDUM EST TESSERA HAC REGALI".
www.amm2m.com/uniforme7.htm
-
Respuesta: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
''NIHIL PAVENDUM EST TESSERA HAC REGALI''
Nada que temer bajo la sombra de este estandarte. Muy cierto que es.
-
Respuesta: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
Muy hermosa la Cruz de Borgona, me gusta muchissimo :)
-
Respuesta: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
El estandarte del Regimiento de Caballería de Línea del Rey,la figura de una serpiente engullendo a un hombre,está presente en la Brigada de Caballería "Castillejos",lo malo es que no sale la Cruz de Borgoña,lo cual es una lástima.
http://www.ejercito.mde.es/desfiles/...es/bricaba.gif
-
Respuesta: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
-
Respuesta: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
Cita:
Iniciado por
Ordóñez
El abanderado de esta foto irradia una personalidad tremenda. Parece sacado de la primera guerra carlista. ¿Alguien sabe por casualidad cómo se llamaba?
-
Respuesta: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
Quedarán ya poquitos veteranos del gran Tercio vizcaíno. ¿Solo tiene Hermandad de veteranos el de Montserrat??
-
Respuesta: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
Tiene pinta de llegar a los cuarenta sin problemas.
-
Respuesta: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
-
Respuesta: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
-
Respuesta: Re: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
Cita:
Iniciado por
Donoso
Pensaba que la habías diseñado tú. Bueno, ya nos haremos con otro dibujante, no hay problema.
Toc, toc,
¿me llamaban?
para lo que necesiteis enviad privado y empezamos a montar lo que sea.
Hay otro diseño de bandera que tengo en mente con el sagrado corazón y una idea que hace años me da vueltas por la cabeza y que no he llegado a plasmar. Se trataba de una bandera roja con una cruz gualda al estilo de las banderas escandinavas y probar diseños con un escudo en el centro de las cruces y por último ver que tal quedaría en diseño horizontal o incluso una variante vertical.
Adoro la vexicología.
-
Respuesta: Re: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
Cita:
Iniciado por
Donoso
Claro, fabricarla no es problema. ¿Tú podrías encargarte de hacer el dibujo? El diseño se arreglaría con algún especialista en heráldica.
Con un poco de documentación gráfica solo se trata de redibujarlo, vectorizarlo, poner cada color en su sitio y mandarlo para imprenta.
-
Respuesta: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
-
Respuesta: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
Bandera de La Florida (Estados Unidos):
http://diariodeamerica.com/public/no...icias_2340.jpg
Bandera de Alabama:
http://wwp.greenwichmeantime.com/tim...ag-alabama.jpg
A propósito de esto, la organización norteamericana European Americans United utiliza el escudo de Castilla y León en su emblema:
http://eau-tn.com/forum/templates/su...logo_phpBB.gif
Y en su sitio web, explican:
Cita:
On the bottom right is the flag of Spain. The Spanish, who had just freed their own country of non-European domination, were the first European immigrants to permanently settle in North America.
Traducción: "En la esquina inferior derecha está la bandera de España. Los españoles, quienes habían librado su propio país de la dominación no-europea, fueron los primeros inmigrantes europeos que se establecieron permanentemente en Norteamérica".
Es bueno saber que existen estadounidenses que reconocen el legado hispánico en América, en lugar de comparar a los españoles con los chicanos narcotraficantes que invaden su nación.
-
Respuesta: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
Cita:
Iniciado por
Prometeo
A propósito de esto, la organización norteamericana
European Americans United utiliza el escudo de Castilla y León en su emblema:
http://eau-tn.com/forum/templates/su...logo_phpBB.gif
Y en su sitio web, explican:
Traducción: "En la esquina inferior derecha está la bandera de España. Los españoles, quienes habían librado su propio país de la dominación no-europea, fueron los primeros inmigrantes europeos que se establecieron permanentemente en Norteamérica".
Es bueno saber que existen estadounidenses que reconocen el legado hispánico en América, en lugar de comparar a los españoles con los chicanos narcotraficantes que invaden su nación.
De ese escudo, de la "European American United" puedo identificar, además de los escudos de Castilla y León por supuesto, las flores de lis francesas y la cruz de San Jorge inglesa, lo que no comprendo es la estrella blanca sobre fondo azul que aparece en la esquina izquierda de abajo ¿Qué representa? ..... Puede que a los colonos que desde el este de los USA se desplazaron hacía el oeste, digo yo.:confused:
¿Por qué en algunos casos, hispanoamericanos y españoles, estamos siempre buscando la "comprensión" de los anglosajones, sobre todo de los yankis? A mí la verdad es que ya me importa poco lo que pueda pensar de mí un “WASP”.
Hace unos meses vi un documental realizado por el periodista español Jon Sistiaga, "Papá cómprame un kalashnikov", trataba de la utilización masiva de armas de fuego en los Estados Unidos. En el transcurso de dicho documental Sistiaga entrevistaba a un dragón del Ku klus klan, un tío mayor, rapado al cero, llenito de tatuajes, de esvásticas nazis y cosas así, bastante impresentable el sujeto. El tipo en la entrevista llegaba a decir que odiaba a los hispanos y luego, dando se cuenta que el que le entrevistaba lo era, rectificaba diciendo que odiaba a los hispanos mestizos de América, no a los españoles europeos.:eek:
En fin, lo que piense este tipo de España y los españoles mi importa un huevo, es más, me siento más identificado con un mexicano emigrante mestizo en los USA que con semejante personaje, aunque el mestizo en cuestión lo de la hispanidad no le produzca mucho entusiasmo (eso sí, al indigenista anti-español, sea mestizo, indígena o blanco de ojos azules, le pondría al mismo nivel de ese rapado neo nazi).
Me estoy acordando de un miembro de Hispanismo.org que hace unos meses se apuntó al foro, "Chicano”", se hacía llamar, vivía en California, creo que dijo en el valle de San Fernando. Pues no sé si Chicano era mestizo, blanco o indígena, pero no cabe duda que si me hacen elegir compañía entre él y el ku klus klanero me quedo con nuestro hermano hispano sin dudarlo, por muy oscura que pueda tener la piel.
En cuanto a lo de colonización de América del Norte por españoles decir que no siempre dichos colonos eran peninsulares o isleños canarios, California, por ejemplo, más que empresa peninsular fue novo hispana, es decir, se pobló con gentes nacidas y venidas del actual México, seguramente que muchos eran mestizos.
Ah, ya aprovecho para darte la bienvenida hermano Prometeo.:)
-
Respuesta: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
Además, como todos sabemos, la culpa del tráfico de drogas en Yanquilandia es sólo y exclusivamente de los chicanos.
Hoy, en el bendito 101 aniversario del glorioso 2 de Mayo, recordemos la enseña de los nobles Voluntarios de Madrid, que con su bravura castellana, acudiendo a la valentía del bando de Móstoles, cumplieron con su deber por la Religión, la Patria y el Rey.
-
Respuesta: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
Cita:
Iniciado por
Val
De ese escudo, de la "European American United" puedo identificar, además de los escudos de Castilla y León por supuesto, las flores de lis francesas y la cruz de San Jorge inglesa, lo que no comprendo es la estrella blanca sobre fondo azul que aparece en la esquina izquierda de abajo ¿Qué representa? ..... Puede que a los colonos que desde el este de los USA se desplazaron hacía el oeste, digo yo.:confused:
He aquí la explicación nos brinda EAU sobre la utilización de la estrella blanca en su símbolo:
Cita:
Finally, in the bottom left corner, we are proud to include the white star of the United States; formed from the unification of European descendants in the New World.
Traducción: "Finalmente, en la esquina inferior izquierda, estamos orgullosos de incluir la estrella blanca de los Estados Unidos; formada por la unificación de los descendientes de europeos en el Nuevo Mundo".
Cita:
Iniciado por
Val
¿Por qué en algunos casos, hispanoamericanos y españoles, estamos siempre buscando la "comprensión" de los anglosajones, sobre todo de los yankis? A mí la verdad es que ya me importa poco lo que pueda pensar de mí un “WASP”.
Cita:
Iniciado por
Val
Hace unos meses vi un documental realizado por el periodista español Jon Sistiaga, "Papá cómprame un kalashnikov", trataba de la utilización masiva de armas de fuego en los Estados Unidos. En el transcurso de dicho documental Sistiaga entrevistaba a un dragón del Ku klus klan, un tío mayor, rapado al cero, llenito de tatuajes, de esvásticas nazis y cosas así, bastante impresentable el sujeto. El tipo en la entrevista llegaba a decir que odiaba a los hispanos y luego, dando se cuenta que el que le entrevistaba lo era, rectificaba diciendo que odiaba a los hispanos mestizos de América, no a los españoles europeos.:eek:
En fin, lo que piense este tipo de España y los españoles mi importa un huevo, es más, me siento más identificado con un mexicano emigrante mestizo en los USA que con semejante personaje, aunque el mestizo en cuestión lo de la hispanidad no le produzca mucho entusiasmo (eso sí, al indigenista anti-español, sea mestizo, indígena o blanco de ojos azules, le pondría al mismo nivel de ese rapado neo nazi).
Me estoy acordando de un miembro de Hispanismo.org que hace unos meses se apuntó al foro, "Chicano”", se hacía llamar, vivía en California, creo que dijo en el valle de San Fernando. Pues no sé si Chicano era mestizo, blanco o indígena, pero no cabe duda que si me hacen elegir compañía entre él y el ku klus klanero me quedo con nuestro hermano hispano sin dudarlo, por muy oscura que pueda tener la piel.
En cuanto a lo de colonización de América del Norte por españoles decir que no siempre dichos colonos eran peninsulares o isleños canarios, California, por ejemplo, más que empresa peninsular fue novo hispana, es decir, se pobló con gentes nacidas y venidas del actual México, seguramente que muchos eran mestizos.
De ninguna forma estoy buscando la "comprensión" de los norteamericanos. Simplemente estoy destacando el hecho de que no todos los habitantes ubicados al norte del Río Bravo son imbéciles metidos hasta el cuello en la manía WASP, y que además reconocen el legado hispánico en su propia Nación. De hecho, he participado en foros en los cuales los usuarios norteamericanos, principalmente los más inteligentes, sentían un respeto muy grande por España e Hispanoamérica y no dudaban bajo ninguna circunstancia de la "europeidad" de los españoles, siendo muchos de ellos anglosajones que no tenían ni una gota de sangre hispánica y se identificaban con el nacionalsocialismo. Por otro lado, y hasta donde sé, organizaciones patriotas norteamericanas como la National Alliance aceptan entre sus filas a cualquier norteamericano de ascendencia europea, sin importar que entre sus antepasados existan españoles, portugueses o italianos. En fin: a los norteamericanos inteligentes y cultivados no es necesario aclararles lo que los españoles y los hispanoamericanos somos, y es con ellos con los que me identifico, no con el rapado idiota del Ku Kux Klan.
Cita:
Iniciado por
Val
Ah, ya aprovecho para darte la bienvenida hermano Prometeo.:)
Muchas gracias. :)
-
Respuesta: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
Cita:
Traducción: "Finalmente, en la esquina inferior izquierda, estamos orgullosos de incluir la estrella blanca de los Estados Unidos; formada por la unificación de los descendientes de europeos en el Nuevo Mundo
Pues era lo que yo dije al final, no iba desencaminado.
Creo que hubiera quedado mejor poner ahí, en vez de la estrella con fondo azul, un águila calva, como la que aparece en el escudo de los Estados Unidos.
-
1 Archivos adjunto(s)
Respuesta: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
Os Carlistas podem não ter ganho aos Isabelistas, mas caso tivessem esta bandeira era uma boa opção, para a actual bandeira de Espanha.
-
Respuesta: Re: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
Iniciado por Donoso http://hispanismo.org/images/buttons/viewpost.gif
Claro, fabricarla no es problema. ¿Tú podrías encargarte de hacer el dibujo? El diseño se arreglaría con algún especialista en heráldica.
Cita:
Iniciado por
GonZoneStudio
Con un poco de documentación gráfica solo se trata de redibujarlo, vectorizarlo, poner cada color en su sitio y mandarlo para imprenta.
¿Que va a pasar con la bandera? ¿Se fabricará?
-
Respuesta: Re: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
De momento no tenemos dibujo para imprimir, haría falta que alguien lo hiciese. La fabricación y distribución no son nada difíciles.
-
Respuesta: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
¿La distribución no podría hacerse a traves del ''bazar'' que tiene la CTC en su página?...por dar un idea.
El problema sería la producción. Cuántas banderas en la primera serie...mejor encargarlas según sean pedidas o tener un ''stok'' de estas.:toyenfermo:
http://www.atlantidadaro.com/cintas.php...se los puede pedir un presupuesto y me imagino que se puede mandar un diseño y te lo hacen.
-
Respuesta: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
Cita:
Iniciado por
Ordóñez
Además, como todos sabemos, la culpa del tráfico de drogas en Yanquilandia es sólo y exclusivamente de los chicanos.
Hoy, en el bendito 101 aniversario del glorioso 2 de Mayo, recordemos la enseña de los nobles Voluntarios de Madrid, que con su bravura castellana, acudiendo a la valentía del bando de Móstoles, cumplieron con su deber por la Religión, la Patria y el Rey.
Hombre me parece algo exagerada tu aseveración mi muy estimado Ordoñez, no tanto por defender a los chicanos de los cuales aunque tengo muchos en alta estima, la verdad otro gran tanto sí son pandilleros y gente que en general difunden una especie de subcultura que es más bien una caricatura del mexicano verdadero ¿Pero decir que es sólo por ellos que hay tráfico de droga en USA? Hombre dónde me dejas a las grandes mafias como la Italiana, la Rusa ó la china y Japonesa, por supuesto los negros que tienen plantaciones dentro del mismo USA, y Canadá que es por donde créeme también entra una gran GRAN parte de la droga (vi un programa hace poco).
Y no te menciono más porque digamos que en los chicanos te valgo englobar al resto de Hispanos, pero no creo justo culpar a los Chicanos como los responsables numero uno de la droga en USA. Te digo ésto más que por los Chicanos por México, ésa imagen de país sin ley créeme no va con la realidad.
-
Respuesta: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
Por cierto yo la conozco por Cruz de San Andrés, y la uso porque para mí simboliza el Imperio Español del cual fué parte la Nueva España
http://i604.photobucket.com/albums/t..._Spain_svg.png
Y de hecho la bandera de la Nueva España era la Cruz de San Andrés pero con el escudo de la ciudad de México en sus esquinas:
http://i604.photobucket.com/albums/t...wSpainFlag.jpg
¿Bella eh? Para mí ésta es la primer bandera de México, la gloriosa bandera de la Nueva España.
-
Respuesta: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
Hispani a mi me gusta mucho tu bandera... lo suyo sería meterle las columnas de hércules, con el plus ultra, el sol de la hispanidad entre medio de las dos cabezas de águilas, como el sol de argentina o uruguay por ejemplo.. y las águilas más imponentes.. más agresivas... sería brutal hermano! me encantaría tener una bandera así!
-
Respuesta: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
ahhh y meterle el yugo y las flechas!
-
Respuesta: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
Smetana vale lo tuyo sobre los chicanos!
El tema de la droga es publico y notorio quien la maneja... y quienes permiten ese manejo...
En cuanto a la bandera sería bueno que se concretara,teniendo en cuenta que se trata de la bandera de la Tradición.
No nos quedemos en las meras palabras!
-
Respuesta: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
Smetana, aun desviándonos del hilo, era ironía....
-
Respuesta: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
En mi opinión la bandera deberia ser lo más tradicional y sencilla posible.
La cruz de San Andrés, el escudo como el logo de Hispanismo, las columnas de Hércules con el "plus ultra", y el águila, que aquí dudo entre la imperial o la de San Juan. Quizá la de San Juan es más "hispánica" que la bicéfala, no?
Como mucho podriamos añadir el collar de la Orden del Toisón de Oro y el yugo y las flechas.
¿Que opinais?
-
Respuesta: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
Cita:
Iniciado por
Hispani
En mi opinión la bandera deberia ser lo más tradicional y sencilla posible.
La cruz de San Andrés, el escudo como el logo de Hispanismo, las columnas de Hércules con el "plus ultra", y el águila, que aquí dudo entre la imperial o la de San Juan. Quizá la de San Juan es más "hispánica" que la bicéfala, no?
Como mucho podriamos añadir el collar de la Orden del Toisón de Oro y el yugo y las flechas.
¿Que opinais?
Eu coloquei neste hilo uma bandeira muito parecida com a que desceve.
-
Respuesta: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
El águila bicéfala no tiene porque ser menos ibérica que la de San juan, mayor imperio que el ibérico no ha habído asi que...concordamos en todo creo yo... lo del toisón de oro es buena idea también ;)
-
Respuesta: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
Para mi el escudo perfecto sería como el que yo tengo en el avatar, pero con el aspa solo roja, añadiéndole las columnas de hércules con el plus ultra agarradas por las garras del águila, el yugo y las flechas, el sol de la hispanidad arriba de las dos cabezas de las bestias y como mucho el toisón de oro, también el fondo blanco... o podría ser perfectamente el escudo de la actual bandera de España..sería la gloria, todos los españoles la miraríamos con orgullo....
-
Respuesta: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
Cita:
Iniciado por
Ordóñez
Smetana, aun desviándonos del hilo, era ironía....
Ja pues gracias por aclararmelo mi estimado Ordoñez, ya se me hacía raro que tu dijeras una cosa así, es lo malo de sólo poder escribir que no podemos diferenciar a veces bien cuando se dice alguna cosa de broma o con ironía, no podemos darle el tono y eso me ha tocado ver que lleva a malentendidos y hasta pleitos.
En fin, pues yo desconosco el significado del escudo del águila bicéfala ó su uso en América, pero también tengo intención de imprimir banderas con el escudo de San Andrés y repartirlas por acá para empezar a promover el Hispanismo más en forma.
-
Respuesta: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
El escudo perfecto es el de Sus Católicas Majestades Isabel y Fernando, no hay otro igual. Si el mismo, lo añades a la bandera de la cruz de Borgoña: la simbiosis perfecta.
Pero es solo una opinión personal.
-
Respuesta: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
Cita:
Iniciado por
Reke_Ride
El escudo perfecto es el de Sus Católicas Majestades Isabel y Fernando, no hay otro igual. Si el mismo, lo añades a la bandera de la cruz de Borgoña: la simbiosis perfecta.
Pero es solo una opinión personal.
Falta Portugal, sin Portugal no está completo.
El sueño de la Reconquista, unir España en un solo Reino, una sola Nación.
-
Respuesta: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
Personalmente, creo que el mejor escudo es el que lleva Hispani como avatar.
-
Respuesta: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
Cita:
Iniciado por
Hispani
Falta Portugal, sin Portugal no está completo.
El sueño de la Reconquista, unir España en un solo Reino, una sola Nación.
Pero Portugal ya eligió hace tiempo no ser parte de España, sin embargo forma parte de la Hispanidad (como apuntó Maeztu).
Tampoco está Navarra, que se sobrentiende dentro de Castilla; yo lo dejaba tal cual (aunque hoy no pinte nada): con el cuartel de Sicilia (mas lógico, pues ésta ha formado durante mas tiempo parte de la patria hispana, primero como parte de Aragón, luego como parte de España, que la propia Portugal)
PD. No digo que el escudo de Hispani no sea bueno, sino que prefiero el de los RRCC ;)
-
1 Archivos adjunto(s)
Respuesta: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
Este podría ser el escudo perfecto, solo faltan las columnas de Hércules :)
-
Respuesta: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
Cita:
Iniciado por
Reke_Ride
Pero Portugal ya eligió hace tiempo no ser parte de España, sin embargo forma parte de la Hispanidad (como apuntó Maeztu)
No sabia que se podia elegir ser parte de España.....
¿Así que Cataluña o Vascongadas pueden elegir ser parte de España?
Pues NO, no pueden. Son parte de España, igual que Portugal. Cataluña podria independizarse del Estado español (Dios no lo quiera) pero nunca podria dejar de ser España. Cataluña, Vascongadas o Portugal son España porque lo llevan en la sangre, en su historia y en su cultura.
Por favor, no confundamos "Estado español" con España, porque entonces llegariamos a la conclusión, por ejemplo, de que Gibraltar no es España.
El escudo que debe representar a los patriotas hispánicos es el escudo que representa a los cinco reinos, Castilla, León, Navarra, Aragón y Portugal.
Y la bandera la única que ha representado a esos cinco reinos, la Cruz de San Andrés.
-
Respuesta: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
Cita:
Iniciado por
Reke_Ride
PD. No digo que el escudo de Hispani no sea bueno, sino que prefiero el de los RRCC ;)
Me gustan los escudos recargados. ;)
-
Respuesta: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
Aunque suene algo frívolo, en la retransmisión del partido Atlético de Madrid vs. Real Madrid, fue posible ver en varias tomas de las cámaras no menos de 5 banderas con la Cruz de San Andrés y de buenas dimensiones. No sé si es que se trataba de aficionados carlistas, o de aficionados a los que les ha gustado la combinación "rojo y blanco" expresada en las aspas.
Sea como fuere, lo positivo es que la gente se vaya acostumbrando a verla con naturalidad, y de modo espontáneo tomarla como propia.
-
Respuesta: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
Creo que ha sido un tema muy debatido cuando fue seleccionado el escudo del foro... que como está, indica un Reino de España que tiene la casa de Bragança por reinante... (ya se sabe quien es el heredero Bragança estos días - Dios libre a España de semejante desgracia!)
No hay que inventarse banderas ni escudos ni para España ni para Portugal. Ya fueron inventados hay mucho tiempo. Escudos de España con las quinas dentro contienen un mensaje que o es iberista o que como tal puede ser entendido. Porque subvierte todo el sentido historico de la hispanidad.
Este hilo nos recuerda que la cruz de Borgoña fue la primera bandera de España. Por ventura la más noble de todas, la más gloriosa. No desvirtuemos el hilo con fantasías bien más iberistas que hispanistas.
PD: En un hilo aparte se podría ver de una bandera para la Hispanidad, algo que, eso sí, estamos faltos creo yo...
-
Respuesta: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
Estimado Valmadian:
No suena frívolo, al contrario, como bien dices, es positivo que la Cruz de San Andres se vea en las canchas de futbol.
Es una estupenda forma de "propaganda".
Insisto que se debería concretar lo de nuestra bandera...
-
Respuesta: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
Cita:
Iniciado por
Hispani
No sabia que se podia elegir ser parte de España.....
¿Así que Cataluña o Vascongadas pueden elegir ser parte de España?
Pues NO, no pueden. Son parte de España, igual que Portugal. Cataluña podria independizarse del Estado español (Dios no lo quiera) pero nunca podria dejar de ser España. Cataluña, Vascongadas o Portugal son España porque lo llevan en la sangre, en su historia y en su cultura.
Por favor, no confundamos "Estado español" con España, porque entonces llegariamos a la conclusión, por ejemplo, de que Gibraltar no es España.
El escudo que debe representar a los patriotas hispánicos es el escudo que representa a los cinco reinos, Castilla, León, Navarra, Aragón y Portugal.
Y la bandera la única que ha representado a esos cinco reinos, la Cruz de San Andrés.
Ya se ha comentado cientos de veces (la explicación o razonamiento que dió Góthico fue sin duda muy lógica). Los portugueses siempre han ido mas por libre. Los Reyes Católicos siempre tuvieron en mente la Reunificación peninsular total, cosa que no pudo ser bajo su reinado por diferentes avatares del destino y cuando se consiguió con Felipe II, fue echado a perder por sus sucesores y sobretodo por un déspota llamado Conde-Duque de Olivares que apunto estuvo incluso de arruinar la total unidad conseguida mucho antes. Antes de eso, Portugal por un lado y Castilla y Aragón por otro se habían repartido los nuevos mundos descubiertos y a descubrir. Uno y Otro alcanzaron sus mayores glorias por separado. Por tanto sigue siendo mi humilde opinión que no hay que confundir España con Hispanidad (Hispania o España, se prestan a muchos significados, que autores insignes antes que nosotros ya explicaron muy bien, y aun así había polémica porque cada uno era un mundo, unas veces se incluye Portugal, otras no).
Amigo Hispani, dime tú por qué incluyes a Portugal en ese escudo, antes que por ejemplo a Sicilia...¿Quién de los dos ha formado mas tiempo parte de España, ya como parte de Aragón, ya como parte de España propiamente dicha?
Yo no sé por qué hay que inventar escudos: AQUÉL POR EL QUE TODOS OS TENDRÍAIS QUE ARRODILLAR (quien quiera, claro, jeje) Y SENTIROS ADMIRADOS DE VERDAD, ES ÉSTE:
http://farm3.static.flickr.com/2160/...9b1394f929.jpg
Para experimentos, al laboratorio. Pues jamás habrá monarcas mas grandes que los RRCC (Carlos I y Felipe II, son grandes también, pero es otro estilo ;), y Carlos VII lo fue, pero en una situación totalmente distinta y atípica).
PD. Todo lo manifestado, por supuesto, es una opinión muy personalísima. ;)
-
Respuesta: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
-
Respuesta: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
Cita:
Iniciado por
Reke_Ride
Ya se ha comentado cientos de veces (la explicación o razonamiento que dió Góthico fue sin duda muy lógica). Los portugueses siempre han ido mas por libre. Los Reyes Católicos siempre tuvieron en mente la Reunificación peninsular total, cosa que no pudo ser bajo su reinado por diferentes avatares del destino y cuando se consiguió con Felipe II, fue echado a perder por sus sucesores y sobretodo por un déspota llamado Conde-Duque de Olivares que apunto estuvo incluso de arruinar la total unidad conseguida mucho antes. Antes de eso, Portugal por un lado y Castilla y Aragón por otro se habían repartido los nuevos mundos descubiertos y a descubrir. Uno y Otro alcanzaron sus mayores glorias por separado. Por tanto sigue siendo mi humilde opinión que no hay que confundir España con Hispanidad (Hispania o España, se prestan a muchos significados, que autores insignes antes que nosotros ya explicaron muy bien, y aun así había polémica porque cada uno era un mundo, unas veces se incluye Portugal, otras no).
Amigo Hispani, dime tú por qué incluyes a Portugal en ese escudo, antes que por ejemplo a Sicilia...¿Quién de los dos ha formado mas tiempo parte de España, ya como parte de Aragón, ya como parte de España propiamente dicha?
Vaya Reke, no esperaba otra opinión de ti :lareverencia:!!! Excelente! Muy bien!
Hombre, hallo muy difícil de entender esa obsesión inclusiva hacia Portugal, que veces demás se encuentra por España, cuando se plantea a si misma. Es que esto aleja los portugueses y luso parlantes de acercarse de la congregación hispana, lo que se puede observar en la participación en hispanismo.org. Cuantos somos los que participamos con alguna regularidad? Dos: Imperius y yo.
Creo que es tiempo de preguntarnos por qué... la hispanidad no se entiende sin el mundo luso o luso parlante y creo que es un colosal error concebir un nexo de comunión que no respete la identidad lusa o a sus opciones históricas. Los portugueses no pueden continuar a ser vistos como los eternos rebeldes de la unión definitiva, el ejemplo peligroso para vascos, catalanes o gallegos que hay que borrar del mapa. Hay que acabar con esta insistencia de España, después de casi 1000 años, no se comprender a sí misma sin Portugal, cuan do se comprende muy bien, como dices Reke, sin Sicilia, sin el Franco-Condado, etc...
Por otro lado, también no podemos seguir de espaldas volvidas como pasó por siglos: eso solo da fuerza a nuestros enemigos comunes, los de nuestra raza y de la cristiandad, que quieren que nos oponemos unos a los otros, para mejor nos dominaren a todos. Pero una comunión hispana bien nacida deberá respetar la dualidad de origen, y la multitud de llegada. Tiene que reflectar el hecho de que en un universo de casi 900 mil millones de personas, 250 mil millones son luso parlantes. Cosa que jamás se conseguió hasta la fecha.
Desde luego, aquí en hispanismo.org. Imperius y yo hacemos lo que podemos para representar nuestra Patria pero, asimismo, estamos muy lejos de lo que sería deseable....
Pido perdón por haber desvirtuado el hilo, con estos planteamientos fuera de hogar... pueden los administradores trasferir el mensaje para donde entiendan más lógico: pero la pertinencia de la reflexión se mantiene, creo yo...
-
Respuesta: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
Cita:
Iniciado por
Irmão de Cá
Vaya Reke, no esperaba otra opinión de ti :lareverencia:!!! Excelente! Muy bien!
Hombre, hallo muy difícil de entender esa obsesión inclusiva hacia Portugal, que veces demás se encuentra por España, cuando se plantea a si misma. Es que esto aleja los portugueses y luso parlantes de acercarse de la congregación hispana, lo que se puede observar en la participación en hispanismo.org. Cuantos somos los que participamos con alguna regularidad? Dos: Imperius y yo.
Creo que es tiempo de preguntarnos por qué... la hispanidad no se entiende sin el mundo luso o luso parlante y creo que es un colosal error concebir un nexo de comunión que no respete la identidad lusa o a sus opciones históricas. Los portugueses no pueden continuar a ser vistos como los eternos rebeldes de la unión definitiva, el ejemplo peligroso para vascos, catalanes o gallegos que hay que borrar del mapa. Hay que acabar con esta insistencia de España, después de casi 1000 años, no se comprender a sí misma sin Portugal, cuan do se comprende muy bien, como dices Reke, sin Sicilia, sin el Franco-Condado, etc...
Claro mi querido Irmâo. No pudo ser, pues no pudo ser...intentar volver a la situación de los años 1580-1640, es un verdadero anacronismo ¿Que no funcionó o se fastidió por el ansia centralizadora de algunos? Probablemente. Sea como fuere creo que tanto España como Portugal han seguido a lo largo de los siglos caminos distintos pero paralelos y lo dicho, sus mayores glorias las alcanzaron de manera independiente. Para mi, es mas importante crear la gran HISPANIDAD (España, Portugal, Hispanoamérica, África Hispana e Indias Orientales), que la anacrónica "Gran España".
Como siempre ha dicho Irmâo, yo también estaría mas que de acuerdo con lo de: DOS PAÍSES, UNA MISMA CORONA HISPANA ;) (similar al caso de Inglaterra y Escocia)
-
Respuesta: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
Cita:
Iniciado por
Reke_Ride
Como siempre ha dicho Irmâo, yo también estaría mas que de acuerdo con lo de: DOS PAÍSES, UNA MISMA CORONA HISPANA ;) (similar al caso de Inglaterra y Escocia)
:) Una unión personal de los dos tronos (una vez que en el reino de España hay varias coronas). Empero dos gobiernos separados - con excepción de los asuntos exteriores - con sus propias leyes, con sus propios fueros y libertades, cada país con sus propios impuestos y hacienda. A cada uno sus fuerzas armadas, a cada uno su seguridad interna...
Al rey de España y de Portugal cabría asegurar que jamás hispanos lucharían contra otros hispanos, o dejarían de luchar por ellos: sea en el campo de batalla, sea en el campo diplomático. Y asegurar también que la restauración del Reinado de Cristo en la Tierra es la primera e más alta misión de todos sus pueblos. Asegurar que todos sus súbditos podrán vivir según sus seculares costumbres y no bajo la bota opresora, liberalesca, consumista y masonica, de Albion y sus seguidores yanquis.
Esto todo mediante el único camino posible, el unico verdaderamente tradicionalista y hispano: la alianza (puede decirse confederación) de las dos Patrias Peninsulares, faro de la hispanidad y de la cristiandad - lo que, groso modo, desde S.M.C. D. Carlos VII, propone el carlismo.
-
Respuesta: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
Cita:
Iniciado por
Reke_Ride
Amigo Hispani, dime tú por qué incluyes a Portugal en ese escudo, antes que por ejemplo a Sicilia...¿Quién de los dos ha formado mas tiempo parte de España, ya como parte de Aragón, ya como parte de España propiamente dicha?
http://farm3.static.flickr.com/2160/...9b1394f929.jpg
Sicilia formó parte de España, Portugal es España.
El escudo que has puesto es hermosísimo, aunque me quedo con el de hispanismo, que representa todas las Españas.
P.D.: me gustaría que el leon del escudo de nuestra bandera fuera de color púrpura, que es su color original. No entiendo porque en muchos escudos és de color rojo.
-
Respuesta: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
Cita:
Iniciado por
Hispani
P.D.: me gustaría que el leon del escudo de nuestra bandera fuera de color púrpura, que es su color original. No entiendo porque en muchos escudos és de color rojo.
Bah, pues porque ahora el patriotismo que hay es el de fútbol y pandereta; la gente no tiene ni idea del significado de los símbolos. Que en fabrica se equivocan o se quedan sin tinte púrpura...¡qué mas da! se sustituye por uno rojo (a éstos les daría igual que incluso fuese verde: lo importante es la producción en masa, vender, vender, vender, da igual churros que banderas)...al fin y al cabo fue la táctica empleada por la masonería, la República y Tierra Cagalera, para cambiar el carmesí de Castilla por el morado, todo porque se interpretó un carmesí desgastado y oscurecido por el tiempo, como color morado; si a eso le añades leyendas y pseudohistorias comuneras...
-
Respuesta: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
Cita:
Iniciado por
Irmão de Cá
:) Una unión personal de los dos tronos (una vez que en el reino de España hay varias coronas). Empero dos gobiernos separados - con excepción de los asuntos exteriores - con sus propias leyes, con sus propios fueros y libertades, cada país con sus propios impuestos y hacienda. A cada uno sus fuerzas armadas, a cada uno su seguridad interna...
Al rey de España y de Portugal cabría asegurar que jamás hispanos lucharían contra otros hispanos, o dejarían de luchar por ellos: sea en el campo de batalla, sea en el campo diplomático. Y asegurar también que la restauración del Reinado de Cristo en la Tierra es la primera e más alta misión de todos sus pueblos. Asegurar que todos sus súbditos podrán vivir según sus seculares costumbres y no bajo la bota opresora, liberalesca, consumista y masonica, de Albion y sus seguidores yanquis.
Esto todo mediante el único camino posible, el unico verdaderamente tradicionalista y hispano: la alianza (puede decirse confederación) de las dos Patrias Peninsulares, faro de la hispanidad y de la cristiandad - lo que, groso modo, desde S.M.C. D. Carlos VII, propone el carlismo.
Amén hermano ;)
-
Respuesta: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
He encontrado este escudo por la red. No está mal. Un buen detalle el colocar la cruz de la victoria asturiana. Así tenemos el territorio donde empezó la reconquista y en el que terminó.
http://i35.tinypic.com/sx282u.png
-
Respuesta: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
Muy bueno este último escudo.
-
Respuesta: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
Cita:
Iniciado por
Fera Foguera
Muy bueno este último escudo.
La verdad es que está chulo, si señor (discrepo en el orden de los cuarteles, pero es solo puñetería; la cruz de Asturias puede crear confusión en cuanto a la dinastía reinante, ya que ésta se extinguió con Bermudo III).
Sería un buen escudo para la Hispanidad (porque para España, prefiero el de los RRCC ;): opinión personal mía, que debe importar un pimiento, pero mía es)
-
La Bandera de Las Españas
La bandera de Las Españas
En castellano:
La cruz de San Andrés o de Borgoña es la bandera de Las Españas. La única bandera que ha representado a todos los pueblos hispánicos, incluido Portugal.
Si hoy en día alguien ve ondear la cruz de San Andrés sobre fondo blanco en una bandera los más informados pensarán que se encuentran ante el blasón de los carlistas, de los Requetés. Pero estos la utilizan como representación de la España tradicional y foral, y no se puede decir que esta bandera sea la bandera carlista porque su significado es mucho mayor. Para explicar su verdadero significado empezaremos por recordar que la bandera roja y gualda que hoy todos reconocemos como la bandera de España, no lo fue hasta el Real Decreto de 13 de octubre de 1843. Es decir, que apenas tiene poco más de 150 años de vigencia y sin embargo, todos, buen casi todos, han olvidado que antes Las Españas, se identificaban con otra bandera, la cruz de San Andrés, que fue seña de nuestra identidad durante más de 300 años.
Por el contrario su vinculación con el Carlismo, es relativamente reciente. Tuvo su origen en la organización emprendida por don Manuel Fal Conde, designado el 3 de mayo de 1934 por el Rey don Alfonso Carlos, Secretario general de la Comunión Tradicionalista. Entonces fue designado Delegado nacional de Requetés don José Luis Zamanillo y González-Camino. De ellos nació la idea de que el Requeté (organización militar clandestina carlista, conocida así, porque así se denominaban sus unidades básicas tipo Compañía, aunque con el tiempo ese nombre se haría también extensivo a sus componentes), tuviese un distintivo propio. Se convocó un concurso, en el que resultó elegido el escudo diseñado por el navarro Roberto Escribano Ortega, consistente en la cruz de Borgoña en color rojo sobre campo de plata, con el que rescataba la antigua bandera de Las Españas, quedando aprobado como insignia oficial del Requeté el día 24 de abril de 1935. No obstante, en algunas ocasiones anteriores fue utilizada en algunos periódicos carlistas y ocasionalmente enarbolada en actos.
La cruz de San Andrés llega a España con la Casa de Austria, los Habsburgo. La primera vez que la cruz de San Andrés llegó a territorio español, fue con ocasión del primer viaje que Felipe el Hermoso, Duque de Borgoña y Gran Maestre de la Orden del Toisón de Oro, realizó a la península hispánica en compañía de su esposa doña Juana, cuando tras fallecer los dos hijos mayores de los Reyes Católicos, don Juan y doña Isabel, viajaron a España, para ser reconocidos por las Cortes castellanas y aragonesas como sus legítimos herederos.
Con Felipe el Hermoso llegó la cruz de San Andrés a España, pero no sería hasta el reinado de su hijo, Carlos I, cuando su uso se generalizaría.
Era tal la identificación de esta bandera con España que en el cambio de dinastía de los Austrias a los Borbones Felipe V asumió la cruz de San Andrés como su emblema personal, como Rey de España que era.
PORTUGAL
Por último la bandera de la cruz de San Andrés puede considerarse la bandera de todos los pueblos hispánicos, incluido Portugal, porque fue bandera oficial de aquel reino.
El 12 de septiembre de 1580 Felipe II fue proclamado Rey de Portugal con el nombre de Felipe I, y jurado como tal por las Cortes portuguesas reunidas en Tomar el 15 de abril de 1581. Con este nombramiento la cruz de San Andrés se convirtió en bandera oficial de Portugal junto con el pabellón marítimo portugués.
Por lo tanto la única bandera que ha representado a todos los pueblos de la Península Hispánica, Las Españas, es la cruz de San Andrés.
A bandeira Das Espanhas
Em português:
A cruz de Santo André ou da Borgonha é a bandeira Das Espanhas. A única bandeira que representou a todos os povos hispânicos, incluído Portugal.
Se hoje em dia alguém vê ondear a cruz de Santo André sobre fundo branco em uma bandeira os mais informados pensarão que se encontram ante o brasão dos carlistas, dos “Requetés”. Mas estes a utilizam como representação da Espanha tradicional e foral, e não se pode dizer que esta bandeira seja a bandeira carlista porque seu significado é muito maior. Para explicar seu verdadeiro significado começaremos por lembrar que a bandeira vermelha e amarela que hoje todos reconhecemos como a bandeira da Espanha, não o foi até o “Real Decreto” de 13 de outubro de 1843. Isto é, que mal tem pouco mais de 150 anos de vigência e no entanto, todos, bom quase todos, esqueceram que antes As Espanha, se identificavam com outra bandeira, a cruz de Santo André, que foi senha de nossa identidade durante mais de 300 anos.
Pelo contrário sua vinculação com o carlismo, é relativamente recente. Teve sua origem na organização empreendida por dom Manuel Fal Conde, designado no dia 3 de maio de 1934 pelo Rei dom Alfonso Carlos, Secretário-geral da “Comunión Tradicionalista”. Então foi designado Delegado nacional de “Requetés” dom José Luis Zamanillo e González-Caminho. Deles nasceu a idéia que o “Requeté” (organização militar clandestina carlista, conhecida assim, porque assim se denominavam suas unidades básicas tipo Companhia, mesmo que com o tempo esse nome se faria também extensivo a seus componentes), tivesse um distintivo próprio. Se convocou um concurso, no qual resultou eleito o escudo desenhado pelo navarro Roberto Escribano Ortega, consistente na cruz da Borgonha em cor vermelho sobre campo de prata, com o qual recuperava a antiga bandeira Das Espanhas, ficando aprovado como insígnia oficial do “Requeté” o dia 24 de abril de 1935. Não obstante, em algumas ocasiões anteriores foi utilizada em alguns jornais carlistas e ocasionalmente desfraldada em atos.
A cruz de Santo André chega na Espanha com a Casa da Áustria, os Habsburgo. A primeira vez que a cruz de Santo André chegou em território espanhol, foi com ocasião da primeira viagem que Felipe o Bello, Duque da Borgonha e Grande Mestre da Ordem do Tosão de Ouro, realizou à península hispânica em companhia de sua esposa dona Juana, quando após falecer os dois filhos maiores dos Reis Católicos, dom Juan e dona Isabel, viajaram à Espanha, para ser reconhecidos pelas Cortes castelhanas e aragonesas como seus legítimos herdeiros.
Com Felipe o Bello chegou a cruz de São Andrés à Espanha, mas não seria até o reinado de seu filho, Carlos I, quando seu uso se generalizaria.
Era tal a identificação desta bandeira com a Espanha que na mudança de dinastia dos Áustria aos Bourbon Felipe V assumiu a cruz de Santo André como seu emblema pessoal, como Rei da Espanha que era.
PORTUGAL
Por último a bandeira da cruz de Santo André pode considerar-se a bandeira de todos os povos hispânicos, incluído Portugal, porque foi bandeira oficial daquele reino.
No dia 12 de setembro de 1580 Felipe II foi proclamado Rei de Portugal com o nome de Felipe I, e jurado como tal pelas Cortes portuguesas reunidas em Tomar no dia 15 de abril de 1581. Com esta nomeação a cruz de Santo André se transformou em bandeira oficial de Portugal junto com o pavilhão marítimo português.
Portanto a única bandeira que representou a todos os povos da Península Hispânica, As Espanhas, é a cruz de Santo André.
Fuente: Península Hispánica: La bandera de Las Españas
-
Re: La Bandera de Las Españas
Javi, te fusiono el tema con este más amplio sobre la Cruz de Borgoña.
-
Re: La Bandera de Las Españas
Javi, te desafío a encontrar un documento, una ilustración de época, una grabación en piedra que de comprobada origen portuguesa o relativa a Portugal, que represente la Cruz de Borgoña. No te canses... no vas a hallar nada.
"Domínio Filipino (1580-1640) (El Rey Don Filipe I (1580-1598), El Rey Don Filipe II e El Rey Don Filipe III (1621-1640))
Durante este período continuou-se a usar a bandeira de Dom Sebastião no território de Portugal, bem como os vários pavilhões navais a bordo de embarcações portuguesas, numa medida destinada a apoiar a ficção de "numa mesma cabeça real, duas coroas distintas", tal como aliás a numeração independente dos três Filipes para Portugal e Espanha. Nesta altura começou a distinguir-se entre bandeira real (o estandarte pessoal do monarca) e bandeira do Reino. É de crer que nas eventuais estadas em Portugal de algum dos Filipes, este se tenha feito acompanhar da sua bandeira pessoal, onde aliás figuravam as armas de Portugal."
Histria da Bandeira de Portugal
Este es un reputado sitio de vexilologia... empero puedo mostrarte ilustraciones de época que comprueban lo dicho. Un ejemplo:
http://www1.ci.uc.pt/ihti/proj/filipinas/estat.gif
Esta es la ilustración de capa del libro de las Ordenações Filipinas, compilación de las leyes portuguesas (distintas de las españolas), mandadas hacer por el rey D. Felipe II y publicadas ya después de su muerte en 1603. Se diga que de buenas leyes que eran se aplicaron, con actualizaciones, en Portugal hasta 1833 y en Brasil hasta 1916!
Otro caso es que Felipe II ordenó que se cambiara la bandera portuguesa cuando heredó el trono portugués: la bandera pasó a incluir 16 ramos de olivo (8 visibles y 8 ocultos por el escudo) al que se sabe, en memoria de la amistosa recepción que ha tenido al entrar en Portugal en 1580, en que el pueblo salía a la calle para aclamar el rey agitando ramos de olivo en señal de bienvenida.
http://upload.wikimedia.org/wikipedi...616%29.svg.png
Creo que existen representaciones de época de esta bandera aunque yo no tenga encontrado ninguna todavía. Asimismo, parece bien justificado el supuesto cambio operado por el rey D. Felipe II, de acuerdo con los costumbres de aquél tiempo. Jamás he leído o visto cualquiera representación de la cruz de Borgoña relativa a Portugal.
Es creíble que se pueda haber usado como pabellón naval en conjunto con el portugués; pero no se puede decir que fuera oficial o siquiera co-oficial. La marina mercante y la armada no se distinguían así tan fácilmente como ahora, una vez que los buques armados eran en su mayoría propiedad de nobles y armadores y no del reino. Así que me extrañaría que existieran reglas establecidas para obligar al uso de la Cruz de Borgoña en las naves lusas. Todavía es muy posible que en algunas ocasiones haya sido utilizada esa bandera, por ejemplo en flotas conjuntas (como en la Grande y Felicisima Armada) y mismo por buques mercantes para buscar protección.
Javi, no es rigoroso que se diga que alguna vez la Cruz de Borgoña fue oficial en Portugal o que represente Portugal o el mundo lusofono. Tampoco fue esa la intención de D. Felipe II, como mostré arriba. Eso es no conocer ni entender lo que fue, de hecho, la unión dinástica o monarquía dualista de 1580-1640.
PD: Se me olvidaba... también el escudo de la casa de Bragança comporta la "Aspa de Santo André"... lo que no deja de ser sorprendente, una vez que fue la Casa de Bragança que protagonizó la restauración de independencia en 1640-1667. Empero, asimismo, no es la Cruz de Borgoña o de San Andrés de cualquier relevancia en la representación heráldica o vexilológica portuguesa.
-
Re: La Bandera de Las Españas
Amigo Irmão de Cá te dejo un enlace de la wikipedia:
Bandera de Portugal - Wikipedia, la enciclopedia libre
En el apartado de 1580 a 1640 podemos leer:
"Por otro lado, la bandera de los Austrias de España (la cruz roja en forma de aspa de la Borgoña) se convirtió en cooficial, junto con el pabellón marítimo portugués".
Y en la foto de la Cruz de Borgoña se lee:
"Bandera de los Habsburgos de España, utilizada por las embarcaciones portuguesas".
Sé que la wikipedia no es el sitio más fiable, pero tú mismo has reconocido que la Cruz de Borgoña ondeó en embarcaciones portuguesas, además yo me hago dos preguntas:
1. ¿En las embarcaciones marítimas portuguesas ondeaban banderas no oficiales?
2. ¿La señal real de un rey no es oficial en su propio Reino?
Castilla tenía su propio estandarte, como lo tenían Aragón, León o Navarra, pero además también les pertenece la Cruz de Borgoña por ser la señal real de sus reyes de la Casa de Austria. Del mismo modo que le pertenece a Portugal, pues también tuvo reyes (que lo eran al mismo tiempo de todos los reinos penínsulares) de la Casa de Austria.
La cruz de Borgoña ha sido el único éstandarte que hemos compartido todos los hispanos y como tal lo reivindico.
-
Re: La Bandera de Las Españas
Cita:
Iniciado por
Javi Hispánico
Sé que la wikipedia no es el sitio más fiable, pero tú mismo has reconocido que la Cruz de Borgoña ondeó en embarcaciones portuguesas, además yo me hago dos preguntas:
1. ¿En las embarcaciones marítimas portuguesas ondeaban banderas no oficiales?
2. ¿La señal real de un rey no es oficial en su propio Reino?
Castilla tenía su propio estandarte, como lo tenían Aragón, León o Navarra, pero además también les pertenece la Cruz de Borgoña por ser la señal real de sus reyes de la Casa de Austria. Del mismo modo que le pertenece a Portugal, pues también tuvo reyes (que lo eran al mismo tiempo de todos los reinos penínsulares) de la Casa de Austria.
La cruz de Borgoña ha sido el único éstandarte que hemos compartido todos los hispanos y como tal lo reivindico.
Javi, como he dicho no niego que se haya utilizado la bandera de la Cruz de Borgoña en embarcaciones portuguesas en aquel tiempo. Lo que pasa es que no era de empleo reglamentar ni tampoco regular. La explicación para ello, como te dije, es que mismo los buques de la armada eran embarcaciones muchas veces utilizadas para otros fines y de propiedad privada. En cuanto a tu primera pregunta, lo que no es riguroso es la "oficialidad" de la bandera. Una bandera oficial se presupone de representación incontestable y generalizada (o por lo menos común); en Portugal fue poco más que residual.
En cuanto a tu segunda pregunta, los historiadores son unánimes en afirmar que cuando el rey visitó a Portugal (no estoy seguro, pero de los Austrias creo que el único fue Felipe II) se empleaba la bandera de Portugal y la enseña real... no la Cruz de Borgoña, pero sí sus armas, en las cuales figuraba también el escudo de Portugal. Esa sí que era la señal real.
Hombre, para que sepas y si te interesa, tampoco la Cruz de Cristo fue bandera oficial en Portugal; cuando mucho la Cruz de Aviz, cuando la Casa de Aviz reinó, pues fue insertada por algún tiempo en el escudo real portugués. Todavía, si alguna representó esa hispanidad que habla portugués fue la Cruz de Cristo; sin ella cualquier representación de la hispanidad por bandera quedará coja.
También la bandera de Portugal es hispana por naturaleza, no necesita de la Cruz de Borgoña para serlo. Portugal es el único reino peninsular (con Castilla, León, Aragón, Navarra y Granada) cuyo escudo porta las armas de otro reino peninsular; eso dice mucho, creo yo. Además, ya existe una cruz de Borgoña en la bandera portuguesa; pues las Quinas han evolucionado de la bandera fundacional de Portugal, la cruz azul del conde Enrique de Borgoña, que como hijo menor no podía usar "armas limpias", es decir, las armas de su padre.
-
Re: La Bandera de Las Españas
Irmão de Cá, dejando de lado la información de la wikipedia y del uso o no de la cruz de Borgoña por parte de embarcaciónes portuguesas haré la siguiente reflexión.
La cruz de Borgoña llega a España de la mano de Felipe I, y se convierte en el símbolo de la Casa de Hasburgo en España. Esa misma dinastía también reina en Portugal, por lo tanto el aspa de Borgoña fue el símbolo de una dinastía que reino en Portugal.
No hay nada que represente mejor a Portugal que su escudo, eso está claro, pero también es cierto que todos los reinos hispánicos compartimos reyes, los de la Casa de Hasburgo, y que esta tenía como símbolo más representativo la cruz de San Andrés, y eso es simplemente lo que yo reivindico. Todos hemos compartido un símbolo, el símbolo de la Casa de Hasburgo que reinó toda la península.
Además la cruz de Borgoña era la bandera del Imperio español, imperio al que perteneció Portugal, así que creo que esa bandera si representó a Portugal de alguna manera.
Un saludo.
-
Re: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
Sorprendente!, siempre había considerado la bandera con la cruz de Borgoña, como enseña de los barcos de la Marina Real, y ademas asociada a la casa de Borbon, cuando en realidad es la
enseña del Condado de Borgoña.
-
Re: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
Diga lo que diga el post inicial, siento contradecirlo. No, la bandera con la aspa de Borgoña no es, repito, no es ni a sido una bandera nacional española.
1.- Para que haya una bandera "nacional" es necesario la existencia legal de una nación, de la "Nacion Española". Nunca en la historia de España aparece algo legalmente aceptado y denominado "Nacion española", la cual "nace", creo, hasta el año 1812.
2.- La Cruz de Borgoña fue bandera militar, es decir de los ejercitos del Rey, es decir del rey o si se quiere de la monarquia, o de los agentes que actuaban en representacion del rey, de la misma manera que la roji-gualda comenzó siendo una banera marinera real, no de los "españoles", no de la "Nación española", que repito no existia antes de 1812.
3.- Por tanto resulta excesivo, por falso, afirmar que la Cruz de Borgoña fuera una bandera nacional
-
Re: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
Nación es algo más, mucho más, que lo diga o no un texto o documento oficial. En todo caso el texto reconoce lo que viene de antes. España ya existía, se llamase nación o no. Y la bandera representaba a España, aunque no se entendiera exactamente en el mismo sentido que en la actualidad.
Y a ver si cuidamos un poco más el idioma: "a sido" puede ser una errata al escribir rápido, pero ese feo hiato de "la aspa" no es español, es propio de gringos o de niños pequeños que aún no han aprendido a hablar bien. Y la preposición "hasta" está empleada de forma absurda, si bien este último es un error frecuente en México y Colombia, que en muchos casos lleva a expresar lo contrario de lo que se quiere decir.
-
Re: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
Cita:
Nación es algo más, mucho más, que lo diga o no un texto o documento oficial.
Bueno, en eso estoy de acuerdo, si no vea Vd. el follón que se armó con aquello del Estatut y la estúpida negación hecha por el Constitucional.
Cita:
En todo caso el texto reconoce lo que viene de antes. España ya existía, se llamase nación o no.
Pero es que de antes no viene nada. “Antes” cada quien se reportaba con respecto a su “patria chica”, a su “país” (en sentido antiguo de paisanaje), a su pueblo, villa. Lo que no había era nacionalidad española. Cierto, España existía, pero no como nación. Existía en sentido geográfico como existe Escandinavia, también existía en el sentido patrimonial, es decir, como propiedad del rey, como sinonimo de uns corona, también existía para designar un conjunto de pueblos diferenciados entre si, también existía como entidad política, pero lo que no existía era una “nación española”.
Cita:
Y la bandera representaba a España, aunque no se entendiera exactamente en el mismo sentido que en la actualidad.
Representaba al rey, a los ejércitos reales y en todo caso indicaba hacia donde correr cuando comenzaba los escopetazos. El paisanaje se reconocía mas en la imagen de sus santos o la Virgen o en los colores de su señor
Cita:
Y a ver si cuidamos un poco más el idioma: "a sido" puede ser una errata al escribir rápido, pero ese feo hiato de "la aspa" no es español, es propio de gringos o de niños pequeños que aún no han aprendido a hablar bien. Y la preposición "hasta" está empleada de forma absurda, si bien este último es un error frecuente en México y Colombia, que en muchos casos lleva a expresar lo contrario de lo que se quiere decir.
aspa. (Del gót. *haspa; cf. a. al. ant. haspa, madeja, y al. Haspel, devanadera).
1. f. Conjunto de dos maderos o palos atravesados el uno sobre el otro de modo que formen la figura de una X.
Real Academia Española © Todos los derechos reservados
Bueno, eso es lo que excatamente es, o al menos dice representar la tal aspa, ¿o no?
:cool:
--------------------------------
hasta. (Del ár. hisp. ḥattá, infl. por el lat. ad ista, hasta esto).
3. adv. t. Am. Cen., Ec. y Méx. No antes de. Cierran hasta las nueve.
Real Academia Española © Todos los derechos reservados
NO hay error, en todo caso un localismo
:cool:
.
-
Re: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
Cita:
Iniciado por
sniper
Pero es que de antes no viene nada. “Antes” cada quien se reportaba con respecto a su “patria chica”, a su “país” (en sentido antiguo de paisanaje), a su pueblo, villa. Lo que no había era nacionalidad española. Cierto, España existía, pero no como nación. Existía en sentido geográfico como existe Escandinavia, también existía en el sentido patrimonial, es decir, como propiedad del rey, como sinonimo de uns corona, también existía para designar un conjunto de pueblos diferenciados entre si, también existía como entidad política, pero lo que no existía era una “nación española”.
La "Nación" es un concepto revolucionario y si no había nacionalidad española es sencillamente por tratarse de un anacronismo. ¿Qué no existía la "Nación española"? Vaya novedad...tampoco existía la nación británica (o inglesa y escocesa antes de la Unión de 1707), o la nación rusa, o la nación japonesa y todas las que quieras. Si existía en sentido geográfico, patrimonial, cultural, étnico y como entidad política, estamos hablando del concepto de patria, concepto natural y no adulterado.
Cita:
Iniciado por
sniper
Representaba al rey, a los ejércitos reales y en todo caso indicaba hacia donde correr cuando comenzaba los escopetazos. El paisanaje se reconocía mas en la imagen de sus santos o la Virgen o en los colores de su señor
En España no hubo Feudalismo.
-
Re: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
No es por el significado de aspa, sino por lo de "la aspa" en vez de el haspa. Como digo, eso de "la aspa" (o la agua, la hacha, etc.) es cosa de extranjeros o de niños chicos que no saben hablar español. Aunque es femenino. el artículo va en masculino para evitar el feo hiato (en latín hiatus significa bostezo). Y lo demás, tanto Reke como yo ya te hemos respondido.
-
Re: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
Cita:
Cita:
Pero es que de antes no viene nada. “Antes” cada quien se reportaba con respecto a su “patria chica”, a su “país” (en sentido antiguo de paisanaje), a su pueblo, villa. Lo que no había era nacionalidad española. Cierto, España existía, pero no como nación. Existía en sentido geográfico como existe Escandinavia, también existía en el sentido patrimonial, es decir, como propiedad del rey, como sinonimo de uns corona, también existía para designar un conjunto de pueblos diferenciados entre si, también existía como entidad política, pero lo que no existía era una “nación española”.
La "Nación" es un concepto revolucionario y si no había nacionalidad española es sencillamente por tratarse de un anacronismo.
Eso y no otra cosa es lo que he estado sosteniendo
Cita:
¿Qué no existía la "Nación española"? Vaya novedad...tampoco existía la nación británica (o inglesa y escocesa antes de la Unión de 1707), o la nación rusa, o la nación japonesa y todas las que quieras.
Hasta hoy no existe la “nación británica”, lo que existe es un organismo político que cobija, esas si, a las distintas naciones isleñas: ingleses, escoceses y galeses, con el añadido norirlandés, algo semejante a España
Cita:
Si existía en sentido geográfico, patrimonial, cultural, étnico y como entidad política, estamos hablando del concepto de patria, concepto natural y no adulterado.
Claro, Patria la tenían desde tiempo de los romanos, pero cuando la bandera con el aspa asolaba Europa el concepto de Patria o Nación se refería a lo que nosotros definimos como patria chica, es decir la provincia de nacimiento. Y más importante no estaba asociado necesariamente al concepto de lealtad y fidelidad.
El concepto moderno de nación totalizante fue una construccion posterior, como bien dices revolucionaria, y para efectos prácticos de España, diría que fue durante la guerra contra Napoleón cuando los pueblos de España se fueron dando cuenta que además de todo también eran una nación de españoles.
Cita:
Cita:
Representaba al rey, a los ejércitos reales y en todo caso indicaba hacia donde correr cuando comenzaba los escopetazos. El paisanaje se reconocía mas en la imagen de sus santos o la Virgen o en los colores de su señor
En España no hubo Feudalismo.
Pero si Señorío
-
Re: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
Cita:
Iniciado por
sniper
Hasta hoy no existe la “nación británica”, lo que existe es un organismo político que cobija, esas si, a las distintas naciones isleñas: ingleses, escoceses y galeses, con el añadido norirlandés, algo semejante a España
Claro, Patria la tenían desde tiempo de los romanos, pero cuando la bandera con el aspa asolaba Europa el concepto de Patria o Nación se refería a lo que nosotros definimos como patria chica, es decir la provincia de nacimiento. Y más importante no estaba asociado necesariamente al concepto de lealtad y fidelidad.
El concepto moderno de nación totalizante fue una construccion posterior, como bien dices revolucionaria, y para efectos prácticos de España, diría que fue durante la guerra contra Napoleón cuando los pueblos de España se fueron dando cuenta que además de todo también eran una nación de españoles.
Cito estas dos cosas a la vez porque revelan un profundo desconocimiento de la historia de los españoles. Ni España tiene ninguna semejanza con la jaula inglesa que llaman Gran Bretaña (y te reto a que me demuestres quién hace el papel que Inglaterra tiene en el Reino Unido en la "semejante" España), ni los españoles se dieron cuenta de que eran españoles en tiempos de Napoleón.
Lectura recomendada (para poder debatir con propiedad si es que se da el caso): http://hispanismo.org/historiografia...dad-media.html
-
Re: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
Cita:
Cito estas dos cosas a la vez porque revelan un profundo desconocimiento de la historia de los españoles.
Defineme “españoles”
Cita:
Ni España tiene ninguna semejanza con la jaula inglesa que llaman Gran Bretaña (y te reto a que me demuestres quién hace el papel que Inglaterra tiene en el Reino Unido en la "semejante" España), …
A lo que me refiero es que ambas entidades, GB y España son entidades supranacionales, no nacionales. Es evidente
Cita:
… ni los españoles se dieron cuenta de que eran españoles en tiempos de Napoleón.
El transvase de súbditos a ciudadanos conllevó ese descubrimiento. Y la Pepa lo confirma
Cita:
Lectura recomendada (para poder debatir con propiedad si es que se da el caso):
El viejo Maravall,… vale
-
Re: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
Cita:
Iniciado por
sniper
El viejo Maravall,… vale
Maravall, siempre incomodando a ciertos tipos de "historiadores" ¿verdad?
No hace falta que te defina qué son los españoles, seguro que ya lo has leído en la Pepa, ese documento tan coherente con la tradición española escrito con precisión por los más legítimos representantes del pueblo...
-
Re: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
Cita:
Iniciado por
sniper
El concepto moderno de nación totalizante fue una construccion posterior, como bien dices revolucionaria, y para efectos prácticos de España, diría que fue durante la guerra contra Napoleón cuando los pueblos de España se fueron dando cuenta que además de todo también eran una nación de españoles.
Lope de Vega ya tenía el concepto de España como nación. (Aunque sea en plan antitaurino)
Cita:
No falta razón, que esta fiesta bruta
sólo ha quedado en España,
y no hay
nación que una cosa
tan bárbara e inhumana
si no es
España consienta.
Lope de Vega
O sea que, un poco antes de la francesada, al menos algunos españoles creían que España existía y era una nación...
-
Re: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
Cita:
Maravall, siempre incomodando a ciertos tipos de "historiadores" ¿verdad?
Pues si, … tanto rollo
Cita:
No hace falta que te defina qué son los españoles, seguro que ya lo has leído en la Pepa, ese documento tan coherente con la tradición española escrito con precisión por los más legítimos representantes del pueblo...
Pues si, y esa fue un resultado de la guerra contra Napoleón, verdad?
_______________________________
Cita:
Lope de Vega ya tenía el concepto de España como nación. (Aunque sea en plan antitaurino)
No falta razón, que esta fiesta bruta
sólo ha quedado en España,
y no hay nación que una cosa
tan bárbara e inhumana
si no es España consienta.
Lope de Vega
O sea que, un poco antes de la francesada, al menos algunos españoles creían que España existía y era una nación...
La nación de Lope no tiene nada que ver con la nación de Sieyes o Muñoz-Torrero, si entiendes eso entenderás por que la Cruz de Borgoña no fue la primera bandera de los españoles.
-
Re: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
Cita:
Iniciado por
sniper
Defineme “españoles”
Los españoles, al mando del Marqués de Pescara, se acercaron a los muros de Melzo (en el Milanesado), aguardaban silenciosos cuando de pronto se oyó sonar un clarín en el interior de sus muros. El Marqués dijo entonces:
- Esos caballeros de dentro quieren cabalgar. ¡Ea!¡Vamos a calzarles las espuelas!.
Y a los gritos de España y Santiago ordenó el asalto, tomando la ciudad y logrando 1.000 prisioneros, que al ver que estaban temblando, los perdonó y dejó libres a donde quisieran, diciéndoles:
- Decid al rey de Francia, cómo tratan los españoles a los prisioneros.
(...) Francisco I le dijo: No me rindo a ti, sino al emperador. Yo soy el rey.
Urbieta lo puso de pie y lo saludó respetuosamente.
- Sois hidalgo - le dijo el rey.
- Soy español - le contestó Urbieta.
FUENTE: la carta del propio rey Francisco I en su prisión de Pavía (Traducción hecha con autoridad del teniente de corregidor de Valladolid a 15 de julio de 1615 a petición de doña Marta de Alcayata, viuda del capitán Sebastián de Urbieta).
Creo que a estas alturas somos ya mayorcitos para saber qué es ser español. En el S. XVI lo sabían con claridad meridiana. Creo que los suecos o noruegos no iban por ahí gritando "Viva Escandinavia" o "somos escandinavos". Por supuesto que se puede difinir "españoles", pero podríamos ocupar cientos de hojas y para eso ya están los libros y es menester recomendar: La Crónica de Alfonso X el sabio o el Llibre dels feits de Jaime I, ambos dos, por citar simples ejemplos, lo tenían mas claro que tú, incluso antes de la unidad dinástica de los reinos de España.
-
Re: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
Cita:
Iniciado por
sniper
La nación de Lope no tiene nada que ver con la nación de Sieyes o Muñoz-Torrero, si entiendes eso entenderás por que la Cruz de Borgoña no fue la primera bandera de los españoles.
Hombre, sniper, reconoce que sería bastante raro que Lope tuviese los mismos conceptos (y no solo para nación) que un liberal o un revolucionario. Pero te guste o no, Lope habla de España como nación. Al igual que sus coetáneos. Y me temo que su concepto de nación es el mismo que define el DRAE.
Por cierto, nadie dice que la Cruz de Borgoña fuese la primera bandera de los españoles. Los españoles tuvieron muchas banderas antes, como las de Castilla, León, Aragón, Navarra, etc... Lo que se defiende es que la primera bandera de España fue la de la Cruz de Borgoña. Y parece que fue así. ¿Tú crees que fue otra? ¿Cual?
-
Re: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
Cita:
Los españoles, al mando del Marqués de Pescara, se acercaron a los muros de Melzo (en el Milanesado), aguardaban silenciosos cuando de pronto se oyó sonar un clarín en el interior de sus muros. El Marqués dijo entonces:
- Esos caballeros de dentro quieren cabalgar. ¡Ea!¡Vamos a calzarles las espuelas!.
Y a los gritos de España y Santiago ordenó el asalto, tomando la ciudad y logrando 1.000 prisioneros, que al ver que estaban temblando, los perdonó y dejó libres a donde quisieran, diciéndoles:
- Decid al rey de Francia, cómo tratan los españoles a los prisioneros.
(...) Francisco I le dijo: No me rindo a ti, sino al emperador. Yo soy el rey.
Urbieta lo puso de pie y lo saludó respetuosamente.
- Sois hidalgo - le dijo el rey.
- Soy español - le contestó Urbieta.
FUENTE: la carta del propio rey Francisco I en su prisión de Pavía (Traducción hecha con autoridad del teniente de corregidor de Valladolid a 15 de julio de 1615 a petición de doña Marta de Alcayata, viuda del capitán Sebastián de Urbieta).
Creo que a estas alturas somos ya mayorcitos para saber qué es ser español. En el S. XVI lo sabían con claridad meridiana.
Bueno, el tema tiene muchas aristas y sinceramente creo que hay que matizar lo que leo.
Francisco Fernando de Ávalos, marqués de Pescara (Nápoles, 1489 - Milán, 4 de noviembre de 1525), militar napolitano de orígenes españoles.
Juan de Urbieta Berastegui y Lazo, Militar guipuzcoano natural de Hernani, Caballero de la Orden de Santiago y Contino de S. M. Capitán de Caballería... Adquirió celebridad por haber hecho prisionero a Francisco I, Rey de Francia, en la batalla que se libró entre españoles y franceses en los campos de Pavía (Italia) el 24 de febrero de 1525.
Para empezar, el Marqués de Pescara no es natural de la península española, aunque de lejanos orígenes españoles, sino nacido en suelo italiano y pasa su vida también en aquella península, el Marques era en realidad un hombre del mediterráneo. Juan de Urbieta en cambio es un vasco, nacido y muerto Guipuzcoa, pese a que su fama la logra en Italia. Urbieta es un hombre de la cornisa ibérica.
Entonces Francisco de Ávalos y Juan de Urbieta, pese a que ambos son contemporáneos, en principio, por naturaleza y carácter son diferentes. ¿Entonces que los acerca?, pues lo único que tienen en común: es, por decirlo en términos modernos, “empleados del mismo patrón”
Ahora hay que recordar que eso que llamáis España, en el siglo XVI es una entidad dinastica en expansión, con una marcadísima vocación imperialista, es decir una especie de aspiradora de territorios y hombres. Así “español” era todo lo que se inclinaba ante el solio del emperador-rey Habsburgo. Los había gallegos y vascos, andaluces y catalanes, napolitanos y flamencos, borgoñones y canarios, alemanes e incas, mexicanos y filipinos, y omito a muchos más… todos técnicamente españoles, pero solo de dientes para afuera y para disfrute de la historiografia oficialista.
Entonces, cuando Francisco de Ávalos y Juan de Urbieta declaran su españolidad lo hacen como agentes de Carlos I, aunque en lo personal el primero fuera un napolitano y el segundo un vasco. Su españolidad radica en reconocer al mismo soberano, no en sus afinidades comunitarias.
Cita:
Creo que los suecos o noruegos no iban por ahí gritando "Viva Escandinavia" o "somos escandinavos".
Quizá no, pero los cristianos de aquella época no hacían diferencia entre daneses, noruegos o suecos, les bastaba el genérico de “hombres del norte” que implica a sin mencionarlo a Escandinavia
A furare normannorum libera nos Domine
(De la furia de los hombres del norte líbranos, Señor)
Y a mi me parece que semejante ruego también fue frecuente entre flamencos y milaneses del siglo XVI ante la presencia de los Tercios de España. Ante quienes me quito el sombrero, para que no me salgan que odio a España.
Cita:
Por supuesto que se puede difinir "españoles", pero podríamos ocupar cientos de hojas y para eso ya están los libros y es menester recomendar: La Crónica de Alfonso X el sabio o el Llibre dels feits de Jaime I, ambos dos, por citar simples ejemplos, lo tenían mas claro que tú, incluso antes de la unidad dinástica de los reinos de España.
Con respecto a Alfonso X he de decir lo mismo. La obsesión monárquica
Imperialista, del cual España no era parte, salvo la llamada Marca Hispanica.
No, Alfonso X, así como sus ancestros Alfonso VII, Alfonso III y Alfonso VI, todos entendían como Hispaniae a sus dependientes directos y solo a ellos y así les bastaba y hasta ahí les importaba. En la Edad Media la cadena de lealtades vasallaticas solo implica a los dependientes inmediatos, de las masas populares se ocupaban sus respectivos señores. Y esas masas populares les tenía sin cuidado quien era el rey, la lealtad era a su señor y parroquia y comarca, así no hay bandera común.
---------------------
Bueno después de esta larga distracción retomo el punto central: la Cruz de Borgoña
He encontrado una pagina que refuerza (creo) mi opinión: la bandera con la Cruz de Borgoña no fue la primera bandera de los españoles, sino una mas de las banderas de los ejércitos del Rey de España y dado que hasta 1812 el ejercito era propiedad del rey, en consecuencia la bandera también era de él. Del pueblo, o sea los españoles nada.
Entresaco dos párrafos:
El patrón básico de un aspa en gules de un par de troncos, o simplemente un aspa roja en que aparecen cruzadas dos las ramas - en un campo generalmente de color blanco (aunque también azul, púrpura, etc), fue el pabellón militar español del siglo 16 hasta 1843, cuando los colores de la enseña de guerra de 1785 se adoptaron para su uso en la tierra también. El aspa era originalmente un emblema de Borgoña, presentado por primera vez en España como la divisa personal de Felipe el Hermoso, duque de Borgoña y rey consorte de Castilla y Aragón, que casó con Juana de Castilla y Aragón (hija de los Reyes Católicos Fernando e Isabel). Juana y Felipe fueron los padres de Carlos I de España (Carlos V emperador de Alemania).
Inicialmente no fue usada por la infanteria regular sino por el equivalente de la actual Legion Extranjera Española, Los Tercios, tropas voluntarias expedicionarias que incluían infantería y caballeria
Fuente: Burgundy Cross Flag 1506-1785 (Spain)
Es cuanto.
-
Re: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
Cita:
Hombre, sniper, reconoce que sería bastante raro que Lope tuviese los mismos conceptos (y no solo para nación) que un liberal o un revolucionario. Pero te guste o no, Lope habla de España como nación. Al igual que sus coetáneos. Y me temo que su concepto de nación es el mismo que define el DRAE.
Desde luego es imposible,
El concepto de Lope era teológico, el nuestro es juridico
El drea no contempla el termino Estado-nacion, Estado nacional. Ese es el problema con el concepto de Lope no asocia, no relaciona a los hombres entre si, simplemente los ayunta en torno a una estructura ajena a ellos: el trono y el altar.
Cita:
Por cierto, nadie dice que la Cruz de Borgoña fuese la primera bandera de los españoles. Los españoles tuvieron muchas banderas antes, como las de Castilla, León, Aragón, Navarra, etc...
Ahí entramos a un problema, los castellanos son nacionalmente castellanos, como los leoneses lo son de León, y los de Aragón de Aragón, etc. El tener a un monarca común no los hace connacionales, como tampoco el ocupar la misma península, piénsese en Portugal.
Los pueblos de España tuvieron si muchas banderas y divisas, y las conservaron, pero sobre todas ellas se sobrepuso la de la monarquía. Eso lo hizo súbditos de la misma casa pero no connacionales.
Cita:
Lo que se defiende es que la primera bandera de España fue la de la Cruz de Borgoña. Y parece que fue así. ¿Tú crees que fue otra? ¿Cual?
La roji-gualda de la Pepa.
-
Re: La Cruz de Borgoña, Primera Bandera de España
ARBIL, anotaciones de pensamiento y critica
Textos clásicos: De la variedad a la unidad .
El autor, que fue presidente de un fantasmogórico "gobierno de la República" en el exilio, a lo largo de este texto, correspondiente a su magno ensayo, de recomendable lectura para todos los interesados en nuestra Patria, "España, un enigma histórico", demuestra documentalmente como la idea de España es compartida por los habitantes y dirigentes de todos los reinos medievales, y éstos son instrumentos para recuperar la unidad perdida tras la invasión mahometana.
Durante el siglo XII se realizaron dos uniones, fecundas, a la largo, en el hacer de España. El matrimonio de doña Petronila de Aragón y de Berenguer IV de Barcelona impidió que el reino aragonés se uniera al de León y Castilla y por lo pronto frustró la posible articulación de una monarquía unitaria en la España central. Pero "Dios escribe derecho por caminos torcidos", como dice el refrán, y al cabo esa frustración y el consecuente nacimiento de la Corona Aragonesa tuvieron en verdad proyecciones históricas importantísimas para la futura unidad hispana: vincularon perdurablemente Cataluña a un pueblo cispirenaico de lengua y de vida diversas de la suya; y esa vinculación hizo nacer y afirmó en ella un espíritu pactista que, asegurado luego, cuando la Señoría conquistó Valencia y Baleares, la unió para siempre al resto de España.
A fines de siglo, para castigar la traición del rey de Navarra, quien en las horas críticas de la cristiandad española que precedieron y siguieron a la derrota de Alarcos (1195) se había aliado con los almohades, el castellano Alfonso VIII entró en son de guerra en tierras vascas. Estas habían formado parte del reino de Oviedo en el siglo IX mientras Pamplona se aliaba con los musulmanes del valle del Ebro; habían integrado en el X la Castilla condal y sólo tardíamente se habían incorporado a Navarra. El rey castellano sitiaba Vitoria, cuando los guipuzcoanos pactaron voluntariamente su unión a Castilla. Álava se unió poco después. El señorío de Vizcaya dependía de la corona castellana desde el reinado de Alfonso VI -desde la muerte de Sancho el de Peñalén en 1076- y no se había apartado de ella sino algunos años, por la usurpación de Alfonso el Batallador de Aragón (1109-1134). Y así, a partir del año 1200, la "Euzcadi" (sic) de hoy vivió la misma historia que el pueblo a cuya formación había contribuido, con su sangre y con su espíritu, en sus ya lejanos albores: La historia de Castilla. Al unirla a su vida, Castilla iniciaba su gran empresa de restaurar la antigua unidad española.
En la primera mitad del siglo XIII todavía hallamos sin embargo como un eco del antiguo secesionismo castellano. Había muerto inesperadamente el niño rey Enrique I. Correspondía el trono de Castilla a su hermana doña Berenguela, que tenía dos hijos de su matrimonio con Alfonso IX de León, anulado por la Iglesia con motivo del parentesco que unía entre sí a los esposos. La nueva reina hizo venir a su primogénito, que estaba con su padre, sin informar a éste del suceso que motivaba su llamada. El pueblo castellano llevó al trono a don Fernando. Y el autor de la "Crónica latina de los reyes de Castilla" -según Cirot, su editor, obispo de Plasencia o de Osma-, al relatar la astucia de doña Berenguela, se congratula de que, gracias a tal diligencia, los castellanos no hubieran dejado de tener su propio rey.
En ningún otro de los reinos cristianos de España se habría pensado a la sazón de modo diferente. La historia había afirmado la diferenciación estatal de las comunidades políticas nacidas de la local resistencia originaria contra los musulmanes.
Pero la idea de la unidad de Hispania había sobrevivido a todos los fraccionamientos políticos de la Península. Menéndez Pidal ha señalado la ausencia de enconos regionales y la pervivencia de la conciencia unitaria de España en el Cantar de Mío Cid. El juglar de Medinaceli descubre lo vivaz de tal sentimiento cuando pone en boca de algunos personajes alusiones a España como realidad, presente siempre en la mente de sus hijos: el conde de Barcelona, cautivado por el Cid, exclama: "Non combré vn bocado por quanta ha en toda España" (v. 1021) y el conde don García se dirige así a Alfonso VI, en las cartas de Toledo: "Merced ya rey, el mejor de toda España" (v. 3271). El cantor del Cid hace pensar a uno y otro conde, en graves instantes de sus vidas, no en sus propias tierras nativas, sino en la superior unidad de Hispania; y va todavía más lejos, cuando presenta a España como ámbito normal de la fama de hechos notables en ella ocurridos: "De questo acorro fablara toda España", dice por ejemplo.
Esa idea unitaria se afirma como resultado de la gran labor historiográfica que se lleva a cabo en León y Castilla, durante el siglo XIII, por iniciativa de sus reyes, tras la unión de los dos reinos en 1230. Lucas de Tuy al escribir su Chronicon Mundi se deja ganar por el espíritu de San Isidoro, saturado de orgullo nacional hispánico; y ese orgullo nacional preside la redacción de su obra: la desunión del pueblo español le lleva a la derrota y su unión al éxito.
Don Rodrigo Ximénez de Rada, un navarro castellanizado -nació en Puente la Reina y fue durante largos años arzobispo de Toledo- dió todavía muestras más precisas de su concepción unitaria de España. Tituló su obra Reram in Hispania gestarum Chronicon y escribió en verdad la historia general de la Península hasta sus mismos días.
La llamada Crónica General responde a su título: Estoria de Espanna. Todo el pasado hispánico, desde los fabulosos tiempos primitivos hasta la muerte de Fernando III, desfila por sus páginas. En ellas se entrevera la historia del reino de León y Castilla con la de otros estados cristianos españoles y con la de los musulmanes peninsulares. La Crónica General, comenzada por iniciativa y bajo la dirección de Alfonso X y concluida en la carta de su hijo Sancho IV, refleja además, de continuo, una clara idea de la unidad de España.
Y la historiografía no castellana recogió también el mismo pensamiento. En Portugal se escribió, según Lindley, la segunda gran historia general de España, la llamada Crónica de 1344; en Aragón, Juan Fernández de Heredia, Gran Maestre de Rodas, redactó, hacia 1385, "La grant e verdadera estoria de Espanya" o "Grant cronica de Espanya"; en Navarra, Fray García Enguí, obispo de Bayona y confesor de Carlos III, compuso una "Chronica de los fechos subcedidos en España"; el catalán Ribera de Perpejá escribió la "Cronica de Espanya"; y Masso Torrents y Sánchez Alonso han destacado la influencia ejercida, fuera de Castilla el segundo y en Cataluña el primero -traducciones, préstamos, continuaciones-, por la obra "De rebus Hispaniae" del Toledano y por la "Estoria de Espanna" del Rey Sabio.
La tradición histórica, enraizada en la antigüedad, afirmaba en las mentes de los hombres cultos de todos los reinos cristianos de la Península esa concepción unitaria de Hispania, vencedora de su fraccionamiento político ya secular. Queda dicho antes que los catalanes sintieron con tanta vivacidad como los demás españoles la superior unidad peninsular. Abundan los testimonios de la realidad de tal sentimiento. En la mente y en el corazón de los dos más grandes reyes de la dinastía catalana, Jaime I y Pedro III, anidaba con fuerza. Hace poco he recordado que en 1271, a la salida del concilio de Lyon, tras haber ofrecido la cooperación de sus hombres y de su flota para emprender una cruzada, al retirarse de la asamblea Jaime I exclamó: "Barones, ya podemos marcharnos; hoy a lo menos hemos dejado bien puesto el honor de España". Y queda también dicho que Pedro III juzgó que había salvado el honor de España al acudir, tan heroica como novelescamente, a Burdeos para batirse con Carlos de Anjou, manteniendo su palabra. Jaime I y Pedro III no pensaron en esos dos momentos de su vida en sus reinos peculiares, no pensaron que con sus actos habían honrado a los pueblos que regían; pensaron que sus hechos honraban a la superior comunidad histórica, vital y afectiva de que formaban parte sus estados.
España constituía para esos dos reyes catalanes de la Corona de Aragón, no sólo una unidad geográfica, sino una entidad humana, cerrada y unitaria, frente al resto de la cristiandad occidental.
No por la honra sino en interés de esa comunidad histórica y vital -"para salvar a España", esas fueron sus palabras- Jaime I intervino en Murcia y sometió a los moros murcianos alzados contra Alfonso el Sabio. Esa comunidad vital e histórica tenía problemas atañentes a todos sus hijos; por ello otro gran rey catalán, Jaime II, al conocer la muerte de Sancho el Bravo y la subida al trono de Castilla del niño rey Fernando IV, pudo decir que iba a recaer sobre él la carga toda de España. Y el gran historiador catalán Muntaner reclamaba una política conjunta de los cuatro reyes de España, "que son -escribe- d'una carn e d´una sang".
Muntaner hubiera podido extender esa unidad a los pueblos regidos por esos reyes, porque en verdad todos ellos eran de una carne y de una sangre. Y de un espíritu y de una sensibilidad, habría podido decir también. España, la España honrada y salvada por Jaime I, estaba fraccionada en reinos diferentes, pero esa pluralidad de estados, ¿implicaba una idéntica diferenciación de las comunidades humanas que vivían dentro de sus fronteras? La respuesta a esta pregunta requiere una investigación que está por realizar; no puedo acometerla aquí, exige un libro.
He hablado al comenzar éste de cómo cabe establecer una jerarquización múltiple entre las agrupaciones que viven estilos de vida diferentes.
Podemos descender desde la diferenciación del ángel, el hombre y la bestia, hasta el enfrentamiento de las contexturas vitales de quienes viven en dos valles cercanos. Dentro de las agrupaciones orgánicas que parezcan más trabadas y unitarias, Galicia, Asturias, León, las dos Castillas, Vascongadas, Navarra, Aragón, Cataluña, Baleares, Valencia, Murcia, Andalucía, Extremadura, Portugal, ¿cuántas esenciales diferencias pueden destacarse entre sus múltiples zonas dispares? A la inversa, me parece seguro que quien emprenda la tarea -difícil pero no imposible para un español, fácil para un extranjero, por serlo, libre de los amores y de los enconos regionales hispanos- de establecer un paralelo entre el espíritu, la sensibilidad, la capacidad emotiva, el ímpetu pasional, etc., etc., etc., es decir entre la contextura temperamental de las comunidades históricas que integraban la fraccionada España de los siglos medios, se encontrará sorprendido por el estrechísimo parentesco espiritual y vital de las mismas. Si no se detiene en sus diferentes superestructuras y sabe penetrar hasta el cogollo de sus almas colectivas, al auscultar con atención la aparente inarmonía de sus voces, llegará a asombrarle la unidad de acordes de la gran sinfonía española medieval.
Muchas veces -no siempre con rigor- se han señalado las diferencias sociales, políticas, culturales... que caracterizaron a los distintos reinos hispano-cristianos; nadie, que yo sepa, ha establecido con claridad y precisión los supuestos antagonismos y los supuestos contrastes temperamentales que se supone distinguieron a los pueblos. La consideración de algunos problemas del pasado de España me ha forzado en ocasiones a realizar por mi cuenta -en forma somera, claro está, dado lo proteico de este libro- el paralelo que sugiero a los estudiosos españoles y no españoles. Y en tales casos, de continuo, he podido comprobar la analogía, no sólo de las ideas matrices de todos esos grupos históricos -las ideas son siempre patrimonio comunal de las gentes más dispares en una misma época- sino de sus más peculiares reacciones, sentimientos, apetencias, impulsos, ideales, rencores, sañas...
He ido registrando de paso muchas de esas analogías últimamente al presentar a Cataluña en España. El parangón puede llevarse mucho más lejos. Queda señalado el hispanismo integral del catalán Raimundo Lulio. En las crónicas de Jaime I: y de Muntaner se hallan algunas de las más peculiares características de los escritores españoles de todos los tiempos. A ambos "el intento de expresar el objeto de su observación o de su pensamiento se les enreda con la expresión del simultáneo oleaje de su experiencia íntima". Muntaner está presente en su obra con todo su ser, como lo están en las suyas entre otros castellanos de su siglo: don Juan Manuel y el canciller Ayala. Los artistas de Cataluña y de Castilla muestran a veces parejos barroquismo y patetismo y el mismo gusto por el retrato y por la captación de las cosas menudas. Su común yo explosivo los lleva en ocasiones a firmar su obra escultórica (San Cugat del Vallés) o a representarse realizándola ( San Vicente de Avila). Recordemos, las dos manifestaciones de religiosidad vasallática del tahur catalán y de los andaluces sitiados por el moro; la equiparación del honor de Celestina en Castilla con el del verdugo en Cataluña; el verter de su fuerza intelectiva por el catalán Eximenis, el castellano Sánchez de Arévalo y el portugués Alvaro Pelayo hacia especulaciones filosófico-jurídico-morales no demasiado disímiles; la pareja inclinación hacia las aventuras del comercio exterior, con preferencia a las quietas tareas industriales, de las dos grandes capitales económicas de Castilla y Cataluña: Burgos y Barcelona; la altura análoga alcanzada por el antisemitismo en todos los pueblos hispanos medievales, tal vez con la única excepción de Galicia, por lo insignificante en ella de las masas judías; la coincidencia del grito anárquico de los salmantinos del siglo XII: "Todos somos caudillos de nuestras cabezas", con las anárquicas palabras del aragonés Servet: "a medida que desaparezcan todos los motivos para que haya gobierno se abolirá todo poder y toda autoridad". y el paralelo podría ampliarse muchísimo y a todos los peninsulares.
Los mismos españoles de entonces sintieron a veces que algunos caracteres les eran comunes a todos: el Arcipreste de Hita escribió, por ejemplo:
"Más orgullo é más bryo tienes que toda España (804 b) Con buen serviçio vençen cavalleros d'España (621 c)"
Sí; por bajo de sus múltiples diferencias menores aproximaban a los pueblos cristianos de la España medieval muchos rasgos temperamentales esenciales. Todos se sentían torturados por la soberbia, la pasión, la audacia, el espíritu aventurero; todos mostraban áspera rudeza, análoga exaltación de un arriscado y anárquico yo y pareja sensibilidad religiosa; todos anteponían el fuero al huevo y sabían enfrentar a la muerte con coraje; todos proyectaban su vitalidad hacia empresas de voluntad más que hacia las tareas del espíritu; todos gustaban más de la moral que de la filosofía y triunfaban en las disciplinas y en las actividades reguladoras de la convivencia colectiva más que en las puras especulaciones científicas y en el estudio del hombre y de la naturaleza; todos sintieron con fuerza el orgullo y la dignidad de la persona humana integral y en todos se generalizó hasta en las masas el sentido caballeresco del honor.. .
Por todo ello me atrevo a pensar que no sólo "siempre" sino en todos los reinos hispanos medievales, "han tenido pica las ocas", como dice el proverbio catalán. Ha sido la historia, la que con su complicado y maravilloso juego de fuerzas -en ella la herencia temperamental pone en acción la turbina de la vida espiritual y material de los pueblos; turbina que a su vez genera energías cuyo entrecruce y acumulación crea la corriente vital del temperamento nacional y de la contextura orgánica de la comunidad-, ha sido la historia la que ha ido acentuando o atenuando diferencias o contrastes entre las diversas agrupaciones históricas en que Hispania se halló fraccionada durante los siglos medievales.
Para juzgar del íntimo parentesco de esas agrupaciones importa no olvidar el tremendo entrecruce de masas humanas que se produjo en la Península a lo largo de esos siglos. Primero, de Sur a Norte: con la doble emigración de muchedumbre de refugiados hispanos y godos, durante las primeras décadas del señorío musulmán en Hispania; y, enseguida, con la de numerosos mozárabes y numerosos judíos, cuando les fue difícil la vida en tierras islamitas. Y después, de Norte a Sur, en el curso de las largas jornadas de la reconquista y repoblación del país, desde Covadonga hasta Granada. Galicia, por ejemplo, fue en el siglo VIII segunda patria para muchas gentes acogidas al reparo de sus montes; y desde el IX, ubérrima proveedora de repobladores para todas las nuevas tierras de España -para la meseta del Duero, para las ciudades del Tajo y del Guadiana y para Andalucía. Y Vasconia fue no menos fecunda madre de colonizadores que Galicia. En mi tierra de Avila se entreveran, por ejemplo, con los hispanoromanos y los godos, los montañeses, los castellanos, los gallegos y los navarros. Y así en todas. Y si los unían las sangres, los unió más tarde la igualdad de vida en las etapas sucesivas de la lucha contra el moro -tras la batalla, la puebla y tras la puebla, la batalla.
El íntimo parentesco temperamental de las comunidades humanas regidas por diferentes organizaciones políticas fue sin embargo débil aglutinante para el hacer de España. El milenario espíritu secesionista de todos los peninsulares, que su común soberbia exacerbaba; los crecientes orgullos colectivos de los reinos que la historia había ido creando y afirmando, y los puntillosos intereses dinásticos, exaltados por la misma condición de españoles de los príncipes, hicieron incluso imprevisible durante siglos la idea de la articulación unitaria de los diversos pueblos de España. Había surgido un sistema federal en la llamada Corona Aragonesa, pero nada hacía adivinar que esa organización pudiera extenderse a las otras monarquías españolas. La más fuerte y rica de todas ellas, Castilla, se había constituido sobre la base de la fusión política en un solo haz de los dos reinos, castellano y leonés, en 1230, y se había afirmado mediante la conquista y la asimilación de las tierras islámicas del sur. A mediados del siglo XIII la supremacía peninsular del reino de Castilla y León era evidente Pero los reyes y los grandes magnates castellano-leoneses dilapidaron esa superioridad con sus torpezas y sus ambiciones, mientras los condes-reyes de la Señoría de Aragón creaban su imperio mediterráneo y aprovechaban, con habilidad y sin escrúpulos, las discordias civiles de la potencia hegemónica para debilitarla, interviniendo en ellas.
España tiene una larga cuenta contra Sancho IV el Bravo o, lo que es igual, el Furioso. Su impaciente ambición le llevó a alzarse contra su padre Alfonso X y a revolver el reino. Triunfó, pero no era lo bastante firme de voluntad para ser prudente, ni lo bastante inteligente para ser astuto. Oscilaba entre la debilidad y la cólera. Se entregó a un favorito, con lo que irritó a muchos; y lo mató luego, con lo que se enemistó con sus poderosos familiares. Tan pronto se mostraba arrogante y hasta cruel -ordenó la muerte de cuatrocientos ciudadanos de Talavera- como cedía ante un apremio urgente. Calculó mal las posibilidades de victoria de los reyes de Francia y Aragón; calculó aun peor los daños que aquél, sin fronteras apenas con Castilla, y éste, su vecino peninsular, podían hacer a su reino. Y, olvidando sus deberes de solidaridad con el país hermano, se alió con la monarquía ultrapirenaica, en mementos muy graves para la Corona Aragonesa, y creó un agudo motivo de resentimiento contra él en los condes-reyes. Y más tarde, cuando Jaime II, aparentando olvidarlo, negoció con él, se dejó engañar y entregó al aragonés los Anjou que tenía en su poder y que constituían en sus manos un importante triunfo en el juego político peninsular.
También contra Jaime II de Aragón tiene España una sombría cuenta. Tras haber engañado a Sancho IV, cuando poco después moría éste, antepuso un innoble deseo de vengar pasados agravios a sus deberes de hispánica solidaridad. Y aprovechando la difícil situación del rey niño Fernando IV y de su madre, la prudente doña María de Molina, atizó la discordia civil que destrozó a Castilla; reconoció al pretendiente don Alfonso de la Cerda, lo ayudó y a los magnates castellanos rebeldes e invadió por su cuenta el reino de Murcia. Su deuda con España es doblemente grave porque tenía una alta y clara idea de la comunidad espiritual, vital e histórica que ella constituía. Y porque, aparte de hacer arder a Castilla en una sangrienta llamarada, llegó a poner en peligro la frontera con el moro. En medio de la discordia por él azuzada fue difícil acudir, en defensa del Estrecho, a la sombra de gobierno castellano que, hundido en el pantano de la crisis, se debatía en la impotencia allá lejos, al Norte del Duero. Y todo para obtener, como compensación de tanto mal a España, la zona septentrional del reino de Murcia.
Y es mayor aun el crédito infausto que España puede presentar contra la serie de infantes, ricoshombres o señores castellano-leoneses que, por pura ambición de poder y de riqueza, fueron desleales y traidores -muy pocos podrían rechazar en justicia estos epítetos -no sólo a su rey sino a Castilla y por ende a toda la comunidad histórica española. Al hundir al reino en la guerra civil durante el reinado de Fernando IV y la minoría de Alfonso XI, no sólo interrumpieron la gran empresa nacional de la reconquista -la rebeldía de don Juan Manuel hizo fracasar, por ejemplo, la campaña castellano-aragonesa contra Algeciras y Almería-: quebraron ala por la supremacía de Castilla en la Península y dificultaron la unificación de España.
La aguda sensibilidad política del pueblo castellano, de la que ya me he ocupado, y la presencia de doña María de Molina salvaron la unidad del reino. Jaime II en las postrimerías de su reinado cambió de política frente a Castilla. Esta fue gobernada durante algunas décadas por un rey enérgico y activo, Alonso XI. Pedro I en los primeros años de su reinado afirmó la supremacía castellana en la Península en su antihispánica pero victoriosa guerra contra Pedro IV de Aragón. Mas su vesania atizó la siempre latente rebeldía nobiliaria, el aragonés aprovechó astutamente la ocasión para liberarse de la garra del Rey Cruel y otra vez Castilla se hundió en la discordia, que ni siquiera terminó con el fratricidio de Montiel.
Todo este largo rosario de sucesos y el fracaso de Juan I de Castilla en Portugal, mantuvieron el equilibrio de poder entre los tres grandes reinos cristianos de Hispania. Mas al prolongar su apartamiento y al afirmar su enemistad en guerras entre ellos, entonces exteriores, pero que hoy nos parecen fraternas -sólo ciego a los intereses colectivos de todos los hispanos (escupiéndose a sí mismo, podríamos decir) puede ningún peninsular regodearse al recordarlas-, hicieron cada vez más difícil la unidad de España..
E1 correr del tiempo en hostil lejanía, dentro de marcos constitucionales y económicos dispares, proyectando su pareja vitalidad hacia horizontes históricos diversos y en perpetua creación de intereses políticos y humanos distintos y a veces encontrados -Castilla fue fiel aliada y la Señoría de Aragón permanente enemiga de Francia; y Portugal se unió a Inglaterra, cien años en guerra con los franceses a su vez aliados de los castellanos- produjo un daño inmenso a la futura unión de los reinos españoles. Porque fue aflojando el parentesco temperamental que a todos vinculaba desde siempre, fue acentuando las diferencias de su contextura vital y fue afirmando la orgullosa concepción de su disimilitud frente a la idea, que parecía marchitarse para siempre, de la superior unidad de España.
Pero el milagro se produjo. La dinastía que regía Aragón se extinguió. La firme solidaridad federal entre los reinos de la Corona de Aragón tras siglos de vida en común, el interés de la burguesía barcelonesa de no perder sus contactos económicos con el traspaís aragonés y el amor a la libertad que a todos animaba -como señala Vicens Vives, creyeron que unos reyes elegidos habían de ser más respetuosos con la ley, puesto que debían su entronización a un pacto, no a la herencia- llevaron al Compromiso de Caspe -compromiso en el sentido antiguo y moderno del vocablo. Un príncipe castellano fue elegido rey y una dinastía castellana rigió en adelante a la Señoría Aragonesa.
De Caspe arranca el nuevo tejer del tapiz de España. De arriba habían venido los impulsos que, durante cientos y cientos de años, habían apartado y diferenciado a las comunidades políticas nacidas de la sincrónica y diversa resistencia originaria contra el moro. De arriba iban a venir en adelante los impulsos favorables al contacto y entrelace y a la vinculación y unión de esas agrupaciones históricas. Los Trastamaras de Aragón no traicionaron a su nuevo reino. Le sirvieron con lealtad y con fervor, continuaron su política tradicional en el Mediterráneo: el castellano Alfonso V de Aragón conquistó Nápoles y la castellana doña María -la "buena reina"- gobernó con acierto a la confederación aragonesa. Pero los condes-reyes de la nueva dinastía no pudieron olvidar su tierra nativa y vivieron políticamente a horcajadas sobre la frontera de los dos Estados. Afectiva e interesadamente fueron a la par aragoneses y castellanos.
Los infantes de Aragón revolvieron a Castilla; pero no como sus abuelos Alfonso III, Jaime II, Pedro IV, desde fuera, atentos a los intereses políticos de su Señoría, es decir de la confederación. La revolvieron desde dentro, como magnates castellanos; como la habían revuelto los infantes, los ricoshombres y los señores del país, durante siglos. Esas revueltas no más dignas de simpatía que las otras -los torpes y ora débiles ora crueles reyes hispanos medievales fueron inconscientes y egoístas instrumentos del destino en el eterno caminar de la historia, entonces hacia la creación del estado moderno con la superación del llamado régimen feudal- provocaron sin embargo una intensa y continua corriente de ósmosis y endósmosis, de la Corona de Aragón hacia la de Castilla y de ésta hacia aquélla. Una corriente de hombres, de ideas, de formas literarias... y un entrecruce de hablas; se tradujeron al catalán obras escritas en castellano, algunos catalanes escribieron indistintamente en las dos lenguas y, aunque por excepción, también se dió a veces el caso contrario: en el poeta Pedro Navarro, por ejemplo.
Esa doble corriente fue fecunda y aun decisiva en el hacer de España. Al cabo de media siglo de señorío de los Trastamaras en Castilla, en Aragón y en Navarra, el entrecruce de los intereses dinásticos, los contactos políticos, las frecuentaciones cortesanas y nobiliarias, los ininterrumpidos acercamientos humanos fueron creando un clima propicio para la comprensión y la concreción de la superior unidad española. Hacia 1463 un señor aragonés, cortesano y poeta, al servicio de Catalina de Foix, hija de Juan II y regente de Navarra, reunió en el llamado Cancionero de Herberay una larga serie de poesías en castellano, de autores de la vieja y la nueva generación, nacidos en todas las regiones de España, desde Galicia a Cataluña. Hugo de Urríes, su probable autor, reprodujo composiciones de los viejos maestros Macías, Juan Rodríguez del Padrón, Santillana y Juan de Mena; de conversos castellanos como el bachiller Alfonso de la Torre, preceptor del príncipe de Viana, el bufón Juan de Valladolid y el poeta que se hizo monje Juan de Macuela; de conversos aragoneses como Pedro de Santa Fe; de grandes señores de Castilla como Alfonso Enríquez, Rodrigo Manrique, Lope de Estúñiga, Juan de Pimentel, García de Padilla, Diego Gómez de Sandoval, Gonzalo de Avila; de poetas de Aragón como Pedro de Vacas, Juan de Dueñas,..., del valenciano Suero de Ribera, del navarro Carlos de Arellano, de los catalanes Pere Torrella, Pedro Navarro, Gregorio... Aubrun, que acaba de estudiar y de editor el cancionero de Herberay, califica de "española" la joven generación poética que en él aparece. "Nous disons -escribe-'espagnole', car elle est à la confluence unique de deux inspirations diverses, aragonaise et castillane, elles memes issues de sources napolitaine, provençale, francaise et galaico-portugaise .. Cette génération se caractérise d'abord por l'unité de son inspiration, signe avant coureur de l'unité spiritnelle et corporelle de l'Espagne." Y el mismo Aubrun califica el año 1468-fecha del Cancionero- como el de la unidad espiritual de España.
Durante el bache -ya señalado y explicado- que la superior unidad afectiva supraregnícola española sufrió en el siglo XIV, la voz España, perdiendo su sentido histórico unitario, pasó a veces a identificarse con Castilla. Con tal significado la emplearon algunos poetas aduladores castellanos: el autor del Poema de Alfonso XI llamó a éste con frecuencia rey de España; y otorgaron el mismo título a Enrique III: Pedro Ferruz, Villasandino y Baena -ha reunido sus citas Rosa Lida. E hicieron otro tanto, fuera del ámbito peninsular, algunos autores como Mateo Villani (t 1363) hasta los que llegó quizás el eco de la superior riqueza y potencia castellanas, a través tal vez de la reacción hostil de otros peninsulares ante tal realidad. Ocurrió entonces como con la idea imperial leonesa, más afirmada en los textos cuanto menor fundamento político podía hallar en el cada día más debilitado reino de León; Castilla comenzó a ser identificada con España cuando su auténtica potencia política había empezado a declinar frente a la potencia de los reinos hermanos.
Con los cambios del siglo XV recobró la voz España su viejo medieval significado. La vuelta a la antigüedad, en el pre-Renacimiento, movió a algunos autores castellanos a emplear a veces el plural las Españas desde hacía siglos olvidado. Pero reapareció, contra lo que piensa Rosa Lida, sin ninguna significación política, como un eco del renovado gusto por la lectura de los autores clásicos. Y la misma resurrección que le trajo a la vida literaria durante el siglo XV, restauró a la por la significación unitaria del vocablo España y le dotó de un nuevo contenido sentimental y humano.
El mismo marqués de Santillana, que había usado el plural latinizante las Españas, que nunca confundió España con Castilla y que siempre otorgó a aquélla los límites geográficos de la vieja Hispania, escribió una dolorida lamentación de Spania -la incluyó Hugo de Urríes (?) en su cancionero- y empleó como vocativos equivalentes estas emotivas palabras: "¡O patria mía! ¡España!"
No fueron tan lejos los otros escritores castellanos del Cuatrocientos.
Juan de Mena dedicó el laberinto "A1 muy prepotente don Johan el segundo . . al gran Rey d'Espanya, al Cesar nouelo"; y en su lisonja extendió el título a su esposa y la llamó "ynclita reyna de España". Pero no sé si esa adulación implicaba la identificación intencionada de España y Castilla, porque también escribió:
"de España non solo mas de todo el mundo rey se mostraua, segund su manera".
Mena y otros poetas no menus fáciles al ditirambo, si no llegaron a escribir como Santillana: ''¡Oh patria mía! ¡España!", tuvieron conciencia de la unidad espiritual y humana de España: Mena calificó, por ejemplo, a Juan II, de "lunbre de España" y en un anónimo "Dezir de la Fortuna", incluido en el Cancionero de Hugo de Urríes ( ? ), se llama a don Alvaro de Lana: "El mayor hombre d'Espanya." El estudio de la historia antigua de España y sobre todo el de la Hispania gótica, ya desgajada del cuerpo del Imperio de Roma y formando una única unidad estatal, llena además de nostalgia a los hombres cultos de la época: a don Alonso de Cartagena y a Mosén Diego de Valera entre otros.
No puedo seguir la pista de cómo sentían a España en Portugal y en Cataluña en vísperas de la unión de Aragón y de Castilla con el matrimonio de los Reyes Católicos. Esa indagación permitiría comprobar si, como ha dicho Ortega y Gasset, sólo cabezas castellanas han concebido la idea de la España integral. No sé; sospecho que Maravall -no he podido leer su anunciado libro- habrá hallado pruebas de que también fuera del reino de Castilla se sentía a España unitariamente. Así la sintieron a lo menos los historiadores catalanes del siglo XV.
El que más hizo por la unión de las dos coronas aragonesa y castellana fue un hombre nacido en Castilla pero que pasó casi toda su vida fuera de allá. Me refiero a Juan II de Aragón. En su excelente libro sobre él, Vicens Vives ha destacado en qué apremiantes circunstancias, con qué constancia, con qué sacrificio, con qué hábil astucia... concibió, planeó y negoció el matrimonio de su hijo Fernando con la infanta castellana. No reparó en insistir, transigir, renunciar cuando fue preciso; ni en adular a unos ni en comprar a otros cuando fue necesario. Y todo en medio de su lucha con los rebeldes y con el mismo Luis XI. Lo había apuntado Jiménez Soler, no podemos hoy dudar de que Juan II fue el gran artífice de la unidad de España.
¿De la unidad de España? Sí. Se ha negado que el matrimonio de Isabel y Fernando hiciera a España y se ha acusado a ambos de no haber concebido la idea de formar una solo nación. Tales negaciones y acusaciones de algunos aragoneses y de algunos catalanes, son tan injustas como las loas de muchos otros españoles a la realidad del nacimiento de España por obra de los Reyes Católicos. Si los hombres no fuéramos los seres más absurdos y contradictorios del universo y si no estuviera ya agotada nuestra capacidad de asombro y de sorpresa, pocas actitudes críticas podrían suscitarnos mayor admiración. Porque se irritan de que Fernando e Isabel dejaran intacto el doble armazón estatal de los reinos que su boda había unido, quienes van más allá del federalismo al uso en nuestros días y quisieran que sólo un leve y tenue hilo vinculara las que llaman nacionalidades hispanas. Y se exaltan jubilosos ante la obra de los Reyes Católicos, que en verdad realizaron una pura y balbuciente unión personal de sus dos monarquías, quienes desearían que España fuese integralmente unitaria y centralista. Ni unos ni otros tienen razón; como no la tienen quienes lloran todavía el supuesto o auténtico despojo de doña Juana la Beltraneja y dedican más páginas a presentar el proceso histórico del mismo que a la misma obra de España bajo el reinado de los Reyes Católicos. Como si los hombres hubiéramos podido llegar desde la edad de las cavernas hasta nuestra era atómica sin que la historia hubiese presenciado millones y millones de injustos quebrantamientos de las más varias normas jurídicas. Para vivir conforme a la más pura, prístina, inmaculada y virginal legalidad tendríamos que seguir viviendo aún conforme a la articulación originaria de la tribu o tal vez en un régimen todavía más remoto y simple. Y como no tienen razón tampoco los gallegos para renegar de los Reyes Católicos, soberanos que combatieron con rigor a los magnates bandoleros; a los feroces caciques que los tiranizaban por entonces, nietos y abuelos, a la por, de quienes los habían oprimido y los siguieron oprimiendo con violencia desde dentro de su solar regnícola.
Para la conjunta estructuración de España como una unidad vital e histórica dieron los Reyes Católicos el primer paso. Un paso no muy largo, porque no pudieron darle mayor, pero que fue sin embargo el decisivo.
El que permitió a España pasar el Rubicón de su fraccionamiento.
No pudieron darle mayor, acabo de escribir. Y así es. Se olvida de ordinario que Isabel y Fernando se enfrentaron con una España inexistente y múltiple, desintegrada en reinos diversos, celosos, vigilantes y hostiles, separados por muchos siglos de vida independiente, con organizaciones sociales y políticas dispares, con alianzas internacionales encontradas, con ideales diferentes y con economías inarmónicas.
Al advenimiento de los Reyes Católicos las comunidades regionales de España se diferenciaban menos entre sí que las del país más unitario y centralista de Europa, Francia. Las apartaban menores diferencias étnicas y culturales que a marselleses de bretones, a borgoñones de aquitanos o a provenzales de normandos. Antes de nuestra era, porque España era el fondo del saco del mundo, y con ocasión de la reconquista, por la obligada repoblación de las tierras ganadas al Islam, se habían producido en la Península más intensas y prolongadas migraciones y contactos humanos que en ningún otro pueblo de Occidente. He señalado muchas voces la importancia histórica de ese doble proceso. Con excepción de las gentes del norte cántabro y pirenaico, ninguno de los otros grupos populares de Hispania habitaba sino desde hacía unos pocos siglos -los andaluces y los valencianos desde hacía poco más de dos- en el solar histórico que ocupaban al advenimiento de los Reyes Católicos. Y, como hace poco he registrado, tanto en las tierras norteñas como en las de nueva y novísima colonización se habían reunido pobladores de estirpe muy heterogénea. No es difícil calcular los resultados de ese colosal trasiego humano y de esa heterogeneidad, en orden a la aproximación sanguínea y espiritual de todas.
Los vinculaba prietamente la comunal tarea única que, con intensidad dispar pero sin excepción alguna, habían realizado durante siglos: la guerra contra el moro y la repoblación del país ganado al enemigo. Y los unían las proyecciones de esa tarea común sobre su manera de estar en la vida.
Pero por estrecha que fuera esa vinculación, era enorme el peso muerto con que la historia apartada de los diversos reinos hispanos lastraba el intento de unificar España. No obstante las grandes diferencias culturales, étnicas, temperamentales, de misión histórica, de contextura vital, etc. que habían distinguido a los diversos pueblos y regiones de la Francia medieval, siempre había habido un rex francorum, que había tenido un papel unificador y catalizador en la articulación feudal de la nación. Ese rey pudo hacer Francia transformando en efectiva su autoridad nominal sobre algunas zonas del país que habían estado regidas por sus grandes vasallos. Fue una tarea difícil, pero consistió en añadir a un poder central, nunca caduco teoréticamente, provincias que habían gozado hasta allí de una mayor o menor autonomía vasallática. La igualdad jurídica de los reinos hispanos y la vida inconexa de las colectividades que habitaban dentro de sus fronteras hizo extremadamente ardua la unificación de España. Si las minorías cultas comprendían la superior solidaridad española -recordemos las palabras del marqués de Santillana-, la gran mayoría de cada uno de los pueblos sentía con fuerza la tradición de extranjería que los había separado durante siglos.
Ni siquiera se liberaron de esa tradición los castellanos En los comienzos del reinado cuidaron, tal vez con excesivo celo, de salvaguardar los derechos de soberanía de la reina propietaria con limitación precisa de los del rey consorte, lo que implicó, lógicamente, la afirmación de la vida política separada de las dos monarquías a lo largo del reinado de los dos soberanos. Y no llevaron luego a bien la disposición de los Reyes Católicos en las Cortes de Toledo de 1480 autorizando la salida a Aragón de carnes, cueros y otras varias mercaderías cuya saca fuera del reino estaba prohibida de antiguo. En las Cortes de Burgos de 1512 pidieron a don Fernando que revocase la autorización de exportarlas para evitar su carestía. El rey les respondió: "Que por las Cortes de Toledo se hizo esta ley aviendo consideracion de la hunion y hermandad que estos rreynos tienen con Aragon, y que reuocarse no se podria hazer sin cavsar algun escandalo."
Los Reyes Católicos no pudieron enfrentar esa fortísima corriente de opinión de la que ellos mismos, naturalmente, eran prisioneros. Se dieron cuenta de que era tan imposible articular sus reinos en una unidad estatal, siquiera fuera en la más liviana forma federativa, como imprescindible aproximar a sus súbditos y crear en ellos intereses e ideales comunes.
Es sabido que la sentencia arbitral del cardenal Mendoza y del arzobispo Carrillo de Albornoz, dictada el 4 de enero de 1475, y el poder dado por la reina Isabel al rey don Fernando, fechado en 28 de abril del mismo año, establecieron la diarquía como forma de gobierno y esa fue después la forma de regimiento de las dos coronas reunidas. Pero no crearon instituciones estatales comunes. Los naturales de cada reino conservaron su propia y dispar ciudadanía y se rigieron por sus leyes peculiares. Ninguno podía desempeñar cargos públicos fuera de su país. Barreras aduaneras siguieron separándolos. Las ganancias territoriales por los Reyes Católicos logradas no constituyeron un patrimonio político común; unas se incorporaron a Castilla: Canarias, Granada y las Indias; otras se unieron a Aragón: Nápoles y las plazas de Africa. Y ni siquiera Navarra al ser conquistada formó una entidad gubernamental aparte; fue enseguida vinculada a la corona castellana. Jurídicamente, aunque juntas bajo un mismo señorío, los reinos heredados o ganados por Fernando e Isabel no constituyeron por tanto una auténtica unidad estatal.
La mera unión personal de las dos monarquías era hoja propicia a ser aventada por el viento más leve. Los Reyes Católicos confiaban en el mañana. Lo tenue del vínculo establecido entre sus reinos favorecía además la unidad peninsular a que aspiraban. Su política matrimonial portuguesa podía conducir al enlace de los tres reinos hispánicos y el respeto a la personalidad de los ya unidos podía facilitar el nuevo ayuntamiento. Durante algunos meses un niño, el príncipe don Miguel, llegó a ser príncipe heredero de las tres coronas de Portugal, Castilla y Aragón.
Pero Isabel y Fernando no dejaron librada al azar la consolidación de su obra. "Pares, por la gracia de Dios, los nuestros reinos de Castilla e de Leon e de Aragon son unidos, e tenemos esperanza que, por su piedad, de aquí adelante estarán en unión... asi es razón que todos los naturales dellos se traten e comuniquen en sus tratos e facimientos", decían en la ley III del Ordenamiento de las Cortes de Toledo de 1480. Así iniciaron la empresa de trabar a sus pueblos. Mas, ¿cómo conseguir su efectiva solidaridad?
La libertad de tráfico decretada entre Castilla y Aragón sólo a lo largo podía provocarla. Tampoco podía acelerarla la renovación de la vida cultural del país por ellos emprendida, aunque al interesar por las mismas tareas del espíritu a las minorías intelectuales de sus dos monarquías no dejaran de contribuir al acercamiento de sus súbditos.
Los Reyes Católicos buscaron por ello otros fundentes más rápidos. Los hallaron en la exaltación del prestigio de la realeza en toda España, mediante una política de restauración de la paz pública y de la justicia comunal, de sometimiento de los altaneros magnates a la ley, de saneamiento del erario y de mejora del nivel de vida colectivo; y mediante la inteligente explotación de los comunes rasgos temperamentales de sus súbditos: del dinamismo guerrero que a todos sacudía y de la singular exaltación religiosa que a todos torturaba.
Las medidas de buen gobierno, al acrecentar el crédito personal de la monarquía en el país, ataban a todos los reinos por la general simpatía hacia el nuevo orden de cosas que su unión había procurado. La satisfacción de las inclinaciones temperamentales de todos contribuía a afirmar en ellos sentimientos e ideales colectivos. Por ello, a un tiempo emprendieron la pacificación y saneamiento interior del país y dos políticas enlazadas y complementarias: La conquista del reino de Granada y la drástica persecución de la "hierética pravedad" de los conversos judaizantes. Ambas políticas eran populares en toda la Península. Pensadores y poetas castellanos venían clamando durante todo un siglo por la conclusión de la reconquista, tal aventura no dejaba indiferentes a los súbditos de la Corona de Aragón y la lucha con los moros era además un buen palenque para que castellanos y aragoneses se acercaran en una empresa común. El antisemitismo de las masas, mezcla de antipatía religiosa al pueblo deicida y de odio a los hebreos, sus explotadores seculares, triunfaba en toda la Península; en los mismos años tuvieron los reyes que enfrentar la decidida actitud antijudaica de la clerecía y del pueblo en Zaragoza y en Zamora. E Isabel y Fernando abandonaron la tradicional tolerancia de las dos realezas de Aragón y de Castilla y la tradicional protección de ambos a sus súbditos judíos, tanto a los que se habían convertido al cristianismo como a los que seguían fieles a su fe; establecieron la Inquisición, para castigar la falsía herética de los primeros; acabaron decretando la expulsión de los segundos y procuraron así un cauce común a los comunes sentimientos del vulgo intolerante de su doble monarquía. Y continuaron echando leña al fuego de los entusiasmos colectivos de sus súbditos mediante una política de expansión en el Mediterráneo y de prestigio en Europa toda, siguiendo las directrices de la tradición catalano-aragonesa y abriendo a la par nuevas válvulas de escape al activismo hispano.
Sánchez Albornoz.
Revista ARBIL, nº 55. Textos clásicos: De la variedad a la unidad