No hay mas gloria que la que defiende un puñado de soldados, no hay desventura en la defensa de tus ideales, no hay muerte dolorosa que quite el dolor de perder lo que uno estima mas que la vida.

Para un soldado no hay un día que no recuerde a sus padres, hermanos, abuelos, tios, primos, amigos, vecinos, paisanos, ese pequeña ermita tan chica y a la vez tan grandiosa, esas vivencias, las fatiguitas.
Por eso cada uno dentro de nuestros ser llebamos una estampa de nuestro cristo o virgen a la que nos encomenamos para que nos ayude a no desfallecer, a no tirar la toalla, por mal que vallan las cosas.

En eso es en lo que piensa un soldado. Cuantas y cuantas veces he salido a tomar algo con mi familia, y he visto a cientos de chicos y chicas divirtiendose en bares o botellones, y me he dicho, Dios quien va a defender a estas criaturas, quien desde cualquier lugar con un fusil en la mano estar pensando en ellos, Pues os aseguro que en el corazon de algun soldado estan presente todos esos chicos/as.

Un soldado no piensa quien lo manda, de quien parten la ordenes, se pasa por el arco del triunfo a los politicos y gobernantes, es mas no se para ni a pensar en temas que a los civiles nos inquietan.
Esa es la Gloria de un soldado, de una compañia, de una bandera, el sacrificio

como bien se dijo la milicia es la religión de los hombre honrados. Podría decir mas pero cuanto mas me acuerdo de lo grande que es un simple soldado mas ganas tengo de volver.