Ha sido un fracaso total. Sólo ha votado un 30%, entre los que se contaban menores de edad y extranjeros extranjeros extracomunitarios que ni tenían claro lo que votaban, sin observadores extranjeros, en todas las mesas electorales el personal era exclusivamente de los partidos y organizaciones independentistas. Uno de los que estaban en las mesas electorales y contaron luego los votos (o hicieron pucherazo) fue el mismísimo Junqueras. Los catalanes normales pasaron de esta farsa sin garantías propia de una república africana. Ya están más que hartos. Los organizadores de lo que jocosamente se ha llamado "butifarréndum" han hecho el ridículo con el dinero de los catalanes. Una vergüenza.
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