Una duda: ¿sois partidiarios de un estado confesional?, ¿qué pensáis de la libertad religiosa?
La Revolución Tradicional
Frente a los que claudican bajo la Modernidad porque es el presente, sin saber aprender del pasado y mirar hacia el futuro, contra los que han renunciado al restablecimiento de un régimen basado en el Orden Natural, frente a los que ponen su alma en las obras de los hombres, sin tener en cuenta la fuerza esencial de la Verdad y la debilidad intrínseca del error, nosotros, los que no renunciamos a nada, propugnamos un principio: La Revolución Tradicional.
Revolución
Somos revolucionarios porque nuestro rechazo es contra la esencia, la naturaleza profunda del Sistema. Lo que propugnamos es un cambio total en profundidad de las estructuras actuales, un mundo distinto; ni siquiera económica, social y cultural, sino que propugnamos un cambio de las propias raíces de nuestra civilización que traiga el Hombre Nuevo del Cristianismo.
No somos reformistas, porque propugnamos la transformación radical del Sistema y no creemos que una lenta evolución pueda traer la restauración del Orden Natural. Vivimos en un mundo podrido desde las raíces, que no puede ser podado, sino que debe ser arrancado. Nunca va a dar frutos sanos, sino que ha podrido cada injerto de ramas de buen árbol que se le inserten.
El Mundo Moderno no es pagano, ni ateo, sino apóstata. Es un mundo que no desconoce a Dios, sino que lo niega, incurriendo en el pecado contra el Espíritu Santo, el “Odium Dei”, el único que no es perdonado. Es un mundo que se niega a la Salvación de Dios y que no merece ser salvado.
No somos conservadores, porque poco o nada queremos conservar de lo que hay. El conservador es el liberal mojigato que acepta los fundamentos del liberalismo, pero que no se atreve a llevarlos hasta el final. No quiere que la Patria se subvierta más, pero tampoco quiere renunciar a ninguno de los pasos dados hasta ahora por el materialismo. Es el mantenimiento del “status quo” actual, porque en él están sus privilegios económicos burgueses. Son los que en palabras de Mella “levantan tronos a las premisas y cadalsos a las conclusiones”.
No somos reaccionarios porque nuestra revolución no toma como punto de referencia el sistema contra el que lucha, sino que nuestra seña de identidad está en la Verdad y no en la reacción contra lo que hay. Tampoco incurrimos en el nihilismo revolucionario de la “revolución por la revolución”, porque nuestro motor no es el odio, ni la envidia, sino la fe en un proyecto.
No estamos ni a favor ni en contra de la “burguesía” o del “proletariado”, ambos harina del mismo costal, porque no hay más diferencia entre ellos que el tener o no tener. No creemos en la lucha de clases, sino en el amor al prójimo. Estamos tan lejos del egoísmo de la derecha, como de la envidia de la izquierda.
No nos consideramos contra revolucionarios, porque éstos se quedan a mitad de camino: rechazan la Revolución Anticristiana, pero no llegan a propugnar la Revolución Cristiana. Son una simple negación, mientras que lo nuestro es una afirmación.
Tampoco somos fascistas ni nazis, ni nacional-revolucionarios, nihilistas, bolcheviques o socialistas, todos hijos de la modernidad, porque no somos inventos de la verdad, ni creemos en la validez de las ideologías, sino en el valor de la Verdad, que es la que nos hace a nosotros y nos tiene, no nosotros a ella.
Tradicional
Nuestra revolución no es un fin sino un medio. No luchamos por destruir, sino que destruimos para construir. La destrucción es accidental, la construcción esencial.
Creemos en la existencia de unas verdades absolutas, que la verdad es la misma por encima de los siglos y las fronteras. El hombre alcanza la Verdad mediante la razón y la Revelación de Dios. La imperfecta naturaleza del hombre necesita la guía de la Iglesia Católica para no desasirse de la Verdad. Todo ese conjunto de verdades, fruto de la experiencia de los siglos iluminados por la luz de Cristo, transmitidas generacionalmente, es lo que constituye la Tradición.
La finalidad de nuestra revolución es restaurar la Tradición, el establecimiento de un sistema total basado en el Orden Natural, inundado por el Sobrenatural. Desborda lo que es un simple proyecto político para entrar en lo que es una civilización distinta, con un sistema de valores que nada tiene que ver con el actual. Es otra sociedad, otra mentalidad, otro estado, otra cultural, otro mundo.
No aspiramos a la utopía irreal, sino que nuestro proyecto político-social se fundamenta en la naturaleza del hombre y en el legado de la historia. Es el Mundo Moderno el que se rige por criterios irreales y absurdos, funcionando como una maquinaria antihumana.
En primer lugar, la Revolución Tradicional pretende recuperar la cosmovisión teocéntrica del mundo y de la vida. Afirmamos que lo político debe estar subordinado a lo religioso, lo social a lo político, y lo económico a lo social. Siempre ha sido así en todos los siglos, en todas las culturas, menos en el occidente moderno. Nuestra aspiración es un mundo donde el amor al prójimo, la caridad, la verdad, la justicia... todas las virtudes católicas, sean los motores sobre los que se impulsen las relaciones humanas.
Fruto de nuestra Fe, es el amor a la Patria. Es el prójimo en sentido amplio, los nuestros, los que comparten nuestras costumbres, nuestro suelo, nuestra sangre, nuestra historia, los inmediatos, la gran familia de las familias. Luchamos por la unidad, grandeza y libertad de la España cristiana, que sentimos como parte de nosotros mismos y de la que sabemos que también somos parte.
De la fe en Dios y del amor a la Patria viene nuestro deseo de una sociedad justa, donde todo el prójimo tenga una vida digna, donde el Estado sea el padre que vela por el Bien Común y la sociedad viva en el justo equilibrio entre autoridad y libertad, Creemos en una economía para el hombre y no que el hombre sea para la economía. Por tanto nuestra revolución va dirigida contra el Capitalismo, el Socialismo y cualquier otra forma de materialismo o economicismo.
Compromiso
El revolucionario de la Tradición sabe que la fuerza de un arma está en el brazo que la sostiene, la del brazo en el corazón, la del corazón en el alma y la del alma en Dios. Hay, por tanto, una subordinación del conocimiento a la fe, de la voluntad al conocimiento y de la acción a la voluntad. Fe, conocimiento, voluntad, acción... ese es el orden jerárquico.
Despreciamos la acción por la acción, radicalismo gamberril ideopatológico, tanto como la formación por la formación, escapismo intelectual autocomplaciente. Intentamos vivir el equilibrio entre acción y contemplación, aprender la formación para la actuación, la única esencial entre doctrina y lucha.
El revolucionario de la Tradición se sabe Cruzado, pero sabe que la auténtica lucha empieza dentro de uno mismo. Antes de romper las cadenas que aprisionan la sociedad, tiene que romper las que le encadenan el bolsillo, de la vanidad, de los testículos, del estómago, del odio... El combate es una forma de ascesis, una oportunidad de superarse, un estadio elevado de la vida y un conocimiento profundo de la realidad. El Cruzado vive en la libertad y la Verdad con la mirada puesta en lo eterno, sabiendo que el mundo es un sueño pasajero y la modernidad su enemiga.
No aspiramos a la victoria a cualquier precio. Toda lucha justa está subordinada a una ética y es mejor una derrota digna, porque lleva dentro la semilla de una victoria futura, que la victoria por medios inmorales, que por romper en la práctica las creencias propias lleva implícita la propia autodestrucción. La victoria indigna es el triunfo de las personas, pero la derrota esencial de las ideas.
La nuestra es una obra de amor. No nos mueve ni el odio ni la ambición, sino el amor a Dios, a la Patria, al prójimo. Por amar amamos hasta a nuestros enemigos, que compadecemos y aunque no despreciamos, sí combatimos. Sentimos el orgullo de nuestra lucha pero somos humildes, porque sabemos que la victoria será de Dios, no de nuestros méritos y cuando vemos un mundo podrido vemos reflejadas nuestras miserias. Podríamos haber sido como nuestros enemigos, pero la elección de los privilegiados que luchan es de Dios, no nuestra.
El luchador de la Revolución Tradicional es tradicionalista y revolucionario, que no son términos contrarios, porque en la Tradición está la doctrina y en la lucha nuestra revolución.
Revolucionarios por nuestra vida, tradicionales por nuestras ideas: Esa es la Revolución Tradicional.
Revista Esclat
Una duda: ¿sois partidiarios de un estado confesional?, ¿qué pensáis de la libertad religiosa?
Yo personalmente sí. Y hasta donde yo sé el MPC siempre se ha posicionado contra la " libertad religiosa "; engañifa beneficiosa en España para judíos y protestantes varios y muy especialmente para el islam.
La constitución de España como Patria se debe a la Catolicidad. No digo que haya que fusilar a todo el que no sea creyente, pero España tal y como es debe entenderse y respeterse así. Y ese cuerpo doctrinal, el Derecho Natural Cristiano-Justicia Social es el mejor amparo frente a las corruptelas.
También sé que es imposible un " paraíso en la tierra "; por ello ni soy marxista ni liberal; simplemente propongo el sentido común de nuestra Tradición.
Suscribo cada palabra del manifiesto de Esclat, es más hasta me dan ganas de cambiarme de "bando", pero entonces salta el tema de la confesionalidad del estado y ahí ya me paro. Y es que España si quiere ser fiel a sí misma efectivamente debe tener unas leyes que nazcan del Derecho Cristiano, de la Ley Natural, de la Justicia Social... pero de ahí a no respetar (no digo promover, ni apoyar) a quienes tengan otras religiones va un trecho.
Yo creo en la separación de poderes como forma democrática perfecta, y en esa separación incluyo la de Iglesia-Estado. Además, me niego a que se repitan los errores del pasado (véase el franquismo, con todos - o casi todos, o al menos, algunos - los respetos).
Tengo que trabajar, os dejo por el momento.
El Franquismo no fué un estado confesional. El artículo sobre la revolución tradicional, que no manifiesto, fué editado en la revista lesclat hace muchos años, lo único que propone es un encuentro de máximos ,a mi entender, sobre diferentes posturas en la vida. No todos los patriotas hispánicos tiene porque aceptar al 100 por cién lo que dice.
Primera noticia.Iniciado por David de l'horta
La vida del hombre sobre la tierra es una milicia.
Los hombres y mujeres desde que nacen puede optar por dos camino: El sendero de Dios o el del Demonio. Estos dos caminos son opuestos e irreconciliables. El hombre es libre para elegir, pero siempre será tentado por el Diablo. Aunque somos debiles y podemos caer, nuestra obligación esta en volver a levantarnos. Pero el Demonio siempre estará dispuesto a arrastrarnos a su terreno. En politica sucede lo mismo. Esta la Izquierda que significa siniestra y que de forma oculta y bajo otros pretextos nos llevará con su amo, el Demonio.
Por eso es necesario, no un Estado Confesional (esto es muy amariconado), sino que el Estado se asiente sobre "la Unidad Caòlica" (es algo más viril y radical) y como decia Ramon Nocedal " LA UNIDAD CATOLICA ES LA PRIMERA LEY FUNDAMENTAL DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA, Y CONTRA ELLA, O NO INFORMADA POR ELLA, NO HAY LEY QUE OBLIGUE, NI DERECHO QUE PREVALEZCA, NI AUTORIDAD LEGITIMA, NI ENSEÑANZA LICITA, NI DOCTRINA LIBRE, NI OBRA PERMITIDA; PORQUE ELLA ES NUESTRA CONSTITUCIÓN SECULAR RAIZ, BASE, NORMA, Y GUIA DE TODA AUTORIDAD Y DE TODO DERECHO, Y CODIGO SUPREMO DE TODA ACCIÓN Y DE TODA DOCTRINA.
Siguiendo con el tema, como que el hombre puede ser engañado y arrastrado al infierno, (lo que supondria una victoria del Demonio), tambien desde el Estado se puede luchar para que la gran mayoria de individuos un Dia puedan sentarse en la mesa de Cristo.
La libertad religiosa es una falacia, es un invento de Satanas. Como que solo pueden salvarse los catolicos, si existen otras falsas religiones y los hombres las practican, entonces esas personas por muy buenas que sean se condenaran (victoria de Satanás). Por el contrario si solo se predica la verdad catolica, entonces hay más posibilidades de que sean más hombres y mujeres los que puedan ir a la Jerusalen Celeste.
De todas formas, el Cristianismo solo puede predicarse pacificamente y sin coaccion, a diferencia del Islam, pero eso no quita que un Estado que tenga como ley fundamental la Unidad Catolica pueda prohibir la predicación y el culto publico de falsas religiones.
Técnicamente no lo era. Franco estaba por encima de la Iglesia, y el derecho canónico estaba supeditado al del Estado, cuando para ser confesional debería ser al revés.Iniciado por Kontrapoder
Aquí corresponde hablar de aquella horrible y nunca bastante execrada y detestable libertad de la prensa, [...] la cual tienen algunos el atrevimiento de pedir y promover con gran clamoreo. Nos horrorizamos, Venerables Hermanos, al considerar cuánta extravagancia de doctrinas, o mejor, cuán estupenda monstruosidad de errores se difunden y siembran en todas partes por medio de innumerable muchedumbre de libros, opúsculos y escritos pequeños en verdad por razón del tamaño, pero grandes por su enormísima maldad, de los cuales vemos no sin muchas lágrimas que sale la maldición y que inunda toda la faz de la tierra.
Encíclica Mirari Vos, Gregorio XVI
Grácias Donoso por responder ya.
Disiento de ello. El Estado franquista era un Estado confesional con todas las letras. Si el Estado franquista no era confesional, ¿entonces qué es confesional? Los reyes catoliquísimos que hemos tenido durante nuestra Historia han realizado muchísimas más injerencias en la Iglesia que las que pudiera cometer Franco. Precisamente lo que se achaca a Franco, y creo que con razón, es la excesiva injerencia de la Iglesia en el Estado. Franco era más güelfo que gibelino, creo yo.Iniciado por Donoso
La confesionalidad no implica supeditación de ninguna de las dos partes ni creo que tenga que ver con la mayor o menor supeditación del Estado a la Iglesia. Tal como la entiendo yo, y como creo que se ha entendido siempre, consiste en que el Estado confiese una religión determinada. Y punto. Luego están los carlistas que se montan unas películas tremendas con lo de la confesionalidad y parece que hay que hacer cuarenta y pico mil piruetas para que un Estado sea confesional.
Esa es mi opinión.
Estoy en contra la libertad religiosa especialmente con el islam
ISLAM=TERRORISMO
Tizona yo creo que no se trata de que no respetemos a otras religiones. Se trata de que España debe protegerse a sí misma; y que su Religión ha estado atacada y vilipendiada por esos mismos que claman por la " libertad "....
La separación de poderes no tiene nada que ver con la democracia. La democracia es una patraña reformulada, ya que su constitución original se debe a la polis griega. Lo que hicieron los masones liberales fue un mejunje muy extraño y cuyas consecuencias pagamos hoy. La representatividad social, el poder municipal y el ámbito cultural quedan representandos en España en el marco foral; marco que debemos regenerar patrióticamente y no basarlos en exacciones fiscales del pasado.
Estoy de acuerdo con Kontra en lo otro. Por más matices que se quieran dar, el estado franquista fue un estado católico.
Iniciado por Ordóñez
Había escrito un buen rollo y no sé qué he hecho que se me ha borrado. Así que lo dejo para otro día pero, Ordóñez, porfi, no me digas que la separación de poderes no tiene que ver con la democracia porque me mareo...
Como todos sabemos fueron los atenienses quienes en el siglo VI a.C. dieron primacía a la demos (el pueblo que servía al señor) en contraposición al gobierno aristocrático y formaron los sistemas demo-cráticos basados en el gobierno del pueblo, el cual debía participar en las instituciones políticas y públicas y que se basaba en la igualdad de todos y en la libertad (aunque esto era un cuento porque tenían esclavos).
Fue Aristóteles quien habló filosóficamente las polis o la Ciudad como forma de organización máxima de la familia, la tribu y el pueblo pero ésta debía ser gobernada por una aristocracia. Por lo cual, se quedó a medio camino porque el poder no se lo concedía al pueblo.
Y llegó Montesquieu, un liberal que dijo muchas tonterías pero del que se puede sacar algo bueno y es precisamente que para evitar una tiranía y democracias como la que hoy padecemos, es necesaria una separación de poderes.
De esto podemos obtener la "enseñanza" de una forma de gobierno que es compatible con la monarquía (no absolutista), el nacional-sindicalismo, un estado foral, o como más os guste pero siempre que se busque la igualdad ante la Ley de todos y se respete la libertad de la persona, tal y como Dios nos hizo y siempre y cuando éste respete el bien común, el prójimo, la Ley Natural y los principios en que se asiente nuestro estado ideal.
Hála, os dejo por hoy, ya podéis darme "caña".![]()
Es que yo no soy demócrata, sino aristocracista. Es decir que no soy partidario de que gobierne el pueblo, la masa o quien sea, sino de que gobiernen los que tengan más aptitudes. Se puede ser demócrata sin separar poderes; por eso digo que no tiene nada que ver. No es que el pueblo participara; tan sólo emitía su voto, hasta que cada vez se fue interesando más por sus asuntos privados y fue delegando, y así se forma esa naciente clase política que da lugar a las peores tiranías.Montesquieu no dijo nada para evitar tiranías, sino que las propuso. Esa tiranía francesa por la guillotina y el gran experimento del campo de concentración para los católicos.
Para evitar las tiranías, los pueblos españoles teníamos nuestros Fueros, que eran el mayor corpvs contra la posibilidad del abuso de poder.
Los seres humanos sólo somos iguales en dignidad ante Dios. No creo en el igualitarismo de ningún tipo. No es lo mismo un delincuente que un honrado y la democracia sí lo entiende así, dando un esperpéntico sentido de la justicia. No sólo basta la Fe, sino la importancia de las Obras. Y es lógico que el ser humano sepa la función que le corresponde en esta vida y que acate mediante la disciplina a la jerarquía; siempre y cuando ésta obre en consecuencia a las leyes. Cuando esto no va así, los españoles somos tiranicidas por excelencia.
La Monarquía Española Tradicional es antiabsolutista por definición. El absolutismo nace de la " filosofía " inglesa como no podía ser de otra manera y también con cierto " legitimismo " gabacho; fetichismo del culto a la personalidad y nulidad de las libertades. Y es la " democracia " reformulada el absolutismo del número que, sin respetar la capacidad-ni la Historia-convierte a una nueva casta de burócratas en amos ante la sociedad de masas que ellos mismos crearon.
K alguien sea aristocrata, no kiere decir k tenga aptitudes.Iniciado por Ordóñez
Sandro, imagino que Ordóñez habla de la aristocracia de los mejores, no de la aristocracia de títulos.Iniciado por sandro
Y Ordóñez, yo sí soy demócrata aunque al estilo Tizona...
Es decir, creo en el gobierno del pueblo pero cuando éste rige y gobierna lo que le es propio: sus familias, sus comunidades de vecinos, barrios, municipios, sindicatos, gremios, tribus ya no existen así que nada aunque muchos parezcan recién salidos de una... y si os empeñáis (es broma) me colocáis los fueros y en lo alto de la vertical poned también lo que queráis pero "algo" cuya máxima sea la justicia y la Ley de Dios. ¿Monarquía o República? yo no me empeño en uno u otro siempre que no sean unos tiranos y gobiernen no en beneficio propio sino en el de sus gobernados.
Claro que como Ordóñez quiere Aristocracia se lo "concedemos" pero, por favor, que éstos no se comporten de forma asamblearia sino que se repartan los trabajos según su valía y aptitudes: legislar, administrar, impartir justicia, sin que unos metan las narices en el trabajo de los otros... ¡voilà! ¡ésta es la separación de poderes!.
En todo lo dicho, ¿véis igualitarismo aquí? en absoluto.
Sólo ante la ley de los jueces es donde no hay ricos ni pobres, empresarios u obreros, hombres o mujeres, aquí no caben "prebendas" a la hora de impartir o recibir justicia.
¿Es posible que Ordóñez y yo no pensemos tan diferente? creo que sólo
usamos leguajes distintos y yo pongo más el acento en la democracia de cada órgano que en las altas esferas, eso se lo dejamos a él. Claro que como su rey o sus aristócratas se forren a costa del pueblo, o empiecen a legislar tonterías como que 2 hombres puedan casarse.... los del pueblo nos hacemos valer y se la liamos, fijo.
Además, eso de echar reyes ¡tiene que dar un subidón!... (es broma, es broma, sólo a uno que todos sabemos ¿vale?)
Lo prometido es deuda, Litus, y te contestaré "de puntillas" y sin sentar cátedra porque me temo que esto sólo Dios lo sabe.Iniciado por Litus
Es cierto que en el catecismo se dice que sólo se salvan "quienes mueren en gracia de Dios" y, evidentemente, ésto sólo puede sucedernos a los bautizados. No obstante, pienso que esta afirmación va dirigida a los católicos y que para el resto de la humanidad se tienen en cuenta otros aspectos como es el de la ignorancia insalvable (véase un tío sin formación alguna, de los que no te hace la "o" ni con un canuto), o el vivir según una recta conciencia.
Cuando le preguntan a Jesús si se van a salvar muchos o pocos. Jesús se va por los cerros de Úbeda y sólo nos habla de la "puerta estrecha", del esfuerzo y el sacrificio.
Si fuese alemana, nazco y vivo en una región luterana, me comporto con esfuerzo y entrega según mis convicciones, practico, rezo y amo a Dios, hago el bien a mi prójimo... ¿tú me condenarías al fuego eterno? ¡mucho menos todo un Dios! ¿no crees?. Pues extrapola este ejemplo a un monje budista, a un ortodoxo ruso, a un esforzado musulmán...
Otro asunto es que los católicos nos convirtamos en misioneros, en pescadores de hombres y que hagamos lo imposible por dar a conocer al mundo entero la maravilla de Amor que es Dios. Éste sí es un motivo para intentar que todos le conozcan pero no la amenaza de que se pudrirán en el infierno.
Saludos y a ver qué piensan otros foreros.
Los que no estan bautizados, o los no católicos por muy buenos que sean nunca iran al cielo. En todo caso algunos de ellos iran al Limbo.
Iniciado por Tizona
Hay que tener cuidado pues la democracia intenta apropiarse de cosas que no le corresponden. A los españoles nunca nos ha hecho falta ese vacío concepto. Como tampoco tenemos que suscribir pues la mentira de los “ derechos “ del 1789. Ni democracia orgánica, ni “ inorgánica “; ni capitalismo, ni socialdemocracia, ni coñas marineras. Como hispanista, grosso modo, propongo :
- Que gobiernen los mejores.
- Que haya un fuerte marco municipal.
- Que haya pocas leyes pero que sean cercanas para campesinos, costeros y urbanos. Que se atienda a sus necesidades. Que esos gobernantes miren por los suyos y atiendan a la diversidad y a la idiosincrasia. Que todo ello evite la tentación del abuso de poder.
- Que de haber Rey, sea el primer soldado de la Patria y que encarne el ideal hispanogodo de San Isidoro de Sevilla : Sujeción a las Leyes y justificación del tiranicidio.
- Que los Fueros encarnen pues, en la natural política, la Justicia Social plasmada en el Derecho Cristiano Tradicional; todo como una lógica conclusión de los apartados que expongo.
- ¡ Mueran la Policía y la Guardia Civil y Viva la Inquisición ! O de no ser así; que se proponga la constitución de guardias según los ámbitos : Agro, costa y urbe.
- Que el deber sea motivo para el derecho y no al contrario.
- Que sea la Religión Católica el corpvs moral inexpugnable que asegure la protección de lo que nos ha unido como Patria; que ello evite los desmanes del constitucionalismo liberaloide; que nos proteja pues de las “ religiones “ y demás sectas nocivas que atenten contra la integridad y unidad de la Patria Española. Que sea su premisa el camino a la gloria de nuestra vocación imperial. Que ante las oleadas de invasión que propicia el capitalismo judeomasónico no se confunda la caridad con la idiotez.
- Que sea la tierra y el campesinado defendidos por quien los conocen y los viven; como pase con la costa/pesca y las ciudades. Que sea la agricultura reforzada; que sean los distintos grupos sociales debidamente representados. Que, dentro de los nuevos marcos económicos regionales que engrandecen a la Patria, estén encuadrados los trabajadores en nuestra gran tradición sindical o gremial. Que se extienda un mensaje de concordia/cooperación entre las distintas sociedades que forman Las Españas.
LAS ESPAÑAS : POR Y PARA EL ALTÍSIMO, FUEROS, GREMIOS, LIBERTAD….¡¡¡ EN LUCHA !!!
LA HISPANIDAD COMO ESPÍRITU, COMO MISIÓN, COMO CONQUISTA.
P.D. : Sandrito en su línea. ¡¡ Sigue así !!
Actualmente hay 2 usuarios viendo este tema. (0 miembros y 2 visitantes)
Marcadores