Tal "doctrina" de la politica exterior de EEUU no no puede, en teoría, objetar que un país americano busque unirse, por cuenta propia, a uno europeo. La doctrina Monroe, originalmente, consistió en declarar que EEUU (entonces un pais relativamente insignificante), debía oponerse a que las potencias europeas continuasen planes de colonización en las Américas o interviniesen en los asuntos de las recién independientes repúblicas hispanoamericanas. Tal "doctrina" no es lo que el vox populi hace creer.
Marcadores