Por estos lares cada vez es más frecuente esto que comentas (consecuencia fundamental en buena parte del éxodo rural y del ocaso demográfico del interior de La Montaña, no tan acentuado como en el rural de León, el rural de la mayor parte de la Castilla comprendida entre la Castilla primigenia montañesa y Madrid o el rural de Aragón, pero aún así bastante grave, y que, si bien iniciado con el desarrollismo tardofranquista, ha aumentado en intensidad gracias a esa gran desgracia que nos ha supuesto el euro (y un encarecimiento de los precios que supuso una nueva vuelta de tuerca en la emigración, ya no como antaño a América -aunque esta vuelve poco a poco, ya conozco personalmente unos cuantos emigrados, no mucho mayores que yo, recientes a lugares como Chile, Brasil o a Estados Unidos (incluida la parte de ese Estado robada, con colaboración de los traidores y vendidos internos, a México hace cosa de siglo y seis décadas-, a Santander o al área de Torrelavega (estas últimas dos zonas, antes de la crisis con eso de la burbuja inmobiliaria todavía absorbieron parte de ese contingente del éxodo rural, hoy eso ya no va a ser posible y más con la conversión, o mejor dicho finiquitación, de Torrelavega de ciudad industrial a ciudad post-industrial) o de Reinosa (hoy, por el contrario, estos lugares no se van a librar del declive demográfico, toda La Montaña en su conjunto lo va a sufrir), sino a grandes urbes más "globalizadas" sobre todo del ámbito europeo (en mucha menor medida Madrid o Barcelona), y la sentencia de muerte del gobierno de ocupación de la Alta Finanza -tanto a través del régimen juancarlista como de la masónica Unión (Anti)Europea- a la ganadería minifundista tradicional por estos lares, estamos hablando de que lugares como Asturias, Galicia o mi propia tierra, La Montaña, en otros tiempos podían abastecer a la gran mayoría de España en leche -y además existiendo bastantes más pequeños productores que en la actualidad- y en otros productos derivados (hoy día este mercado está cada vez más en manos de grandes transnacionales extranjeras, mayormente de capital "francés" si no me equivoco-, además de que desde 1960-1970 la propiedad ganadera cada vez está, como digo, más concentrada en unas pocas manos, que es para lo que están pensadas las leyes).
No obstante el problema del deterioro y posterior destrucción de edificios por falta de mantenimiento es aún más grave si cabe en la vecina Asturias que aquí, o esa impresión me da mi experiencia personal. Aunque aquí, por supuesto, no nos libraremos de ello. De hecho cada vez está pasando más.
En otro orden de cosas, estimado paisano Xaxi, ¿esa iglesia en la que tú y tus colaboradores estáis haciendo un magnífico trabajo -que por supuesto se merece muchos vítores- en qué pueblo se halla? Desgraciadamente ahora no logro identificarla.
Un abrazo en Cristo por mi parte.
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