¿Y qué me dicen de la manía de atacar a la Iglesia? Estoy acostumbrándome -lo que me preocupa- a ciertos tópicos sobre ataques gratuitos y sin fundamentos, a veces vomitivos, al catolicismo. Tengo por mucho, repetido el discurso de muchos que se consideran creyentes pero que ni locos practican porque la Iglesia esto o aquello... Como si con "creer" bastara: "Yo creo en Dios, pero no en la Iglesia...", "¿Tú has visto el Vaticano?, ¿eso es el mensaje de Dios?, ¡Jesús está en la pobreza!...

Hace poco, en un pequeño debate improvisado, una conocida empezó a hablarme sobre la película de "Avatar" y a afirmar que el cristianismo se cargó la convivencia de los pueblos que, según ella, vivían en perfecta armonía y avance cultural, hasta que "llegaron los cristianos y quemaron la biblioteca de Alejandría e impusieron el oscurantismo"...
Sin entrar en explicarle la "leyenda negra" promulgada a los cuatro vientos por la masonería, le contesté que estaba hablándome de una "película", y empecé a darle datos que no quería escuchar como por ejemplo, que no era menos cierto que, en aquel tiempo, ardieran Obispos o que, esa convivencia entre los pueblos no era tan "bonita" como desde ciertos sectores se nos vendía.

El debate, entonces, giró radicalmente y la conocida empezó a criticar la riqueza de la Iglesia Católica. Aproveché que su línea argumental se apoyaba en los franciscanos/jesuitas como ejemplo del mensaje de Jesús (pobreza) para plantearle lo siguiente: Lo que ellos decidieron fue precisamente eso: el voto de pobreza, al mismo tiempo que propugnaban que en los templos (el altar sobre todo) no se debía reparar en ofrecer lo mejor a Dios. Le dije: ¿y por qué no íbamos a ofrecer a Dios nuestro mejor arte? ¿Es que a caso tenemos que volver a las catacumbas o, celebrar las misas en garajes?

Como no entraba en razón, no pude más que recurrir a lo esencial: Dios nos ama y el mensaje de la Cruz es lo que debe movernos. Gozar las misa con nuestros hermanos es esencial para nosotros, católicos, y la invité a que viniera conmigo para que se quitase prejuicios. No lo conseguí. Ella es más feliz, poco más que adorando a la naturaleza...

Rezar por ellos y por todos los enemigos de la Iglesia, compañeros.
El único acto que nos queda. Eso, y leer.