Muy buen aporte Valmadian!
Si bien no sirve para consuelo, en nuestra patria la justicia esta aún peor que la de España.
En mayor o menor medida nos vamos acostumbrando al esperpento judicial diario. Lo que en otros países sería motivo de escándalo, conductas que motivarían ceses y dimisiones fulminantes, aquí forman parte de la "normalidad" de lo que políticos, jueces, sindicaleros, burrócratas, banqueros, periodisteros y demás recua de parásitos sociales llaman Estado de Derecho, que no es sino una nomocracia desmedida al servicio exclusivo de una oligarquía que, no tardando mucho tiempo, acabará por instaurar definitivamente una tiranía totalitaria en España.
Pero a esto yo lo denomino Estado de Desecho que, basándose en tal abundancia de normas positivas, acaba por convertirse en una caricatura de si mismo. Esta situación ya hemos visto por activa y por pasiva que no es sino el camino de la deconstrucción nacional. Y es que cuando en un país falla casi todo, menos la judicatura, acaba por superar su propia crisis interna, pero si en ese mismo país la judicatura es una coña, se puede afirmar que el camino hacia el final del mismo está sentenciado. Hoy en día en España el esperpento judicial llega a extremos inconcebibles y el cuento de Caperucita Roja encausada a la española es un buen ejemplo de lo que no tardará en pasar.
La sentencia de Caperucita.
Ha salido la sentencia del caso de Caperucita y el Lobo:
"Visto y considerando los acontecimientos ocurridos y por todos
conocidos, fallamos:
1) Que Caperucita no desconocía que podía encontrarse con el Lobo.
2) Que tampoco era ajena al hambre del Lobo, ni a los peligros del
bosque.
3) Que si le hubiera ofrecido la cesta de la merienda para que el
Lobo calmara su hambre, no habrían ocurrido los sucesos referidos.
4) Que el Lobo no ataca a Caperucita de inmediato y hay evidencias
claras que primero conversa con ella.
5) Que es Caperucita quien voluntariamente le da pistas al Lobo y le
señala el camino de la casa de la abuelita, lo cual claramente la
convierte en cómplice.
6) Que la anciana no es imputable ya que confunde a su nieta con el
Lobo.
7) Que cuando Caperucita llega y el Lobo está en la cama con la ropa
de la abuela, Caperucita no se alarma.
8) Que el hecho de que Caperucita confunda al Lobo con la abuelita
demuestra lo poco que iba a visitarla, hecho que se tipificaría como
abandono de persona anciana por parte de la joven Caperucita.
9) Que el Lobo, con respuestas simples y directas, quiere
desesperadamente alertar a Caperucita sobre su posible conducta final.
10) Que cuando el Lobo, que ya no sabe qué más puede hacer para
alertarla y se come a Caperucita, es porque ya no le quedaba otra
solución.
11) Que es altamente posible que antes Caperucita hiciera el amor con
el Lobo e incluso lo disfrutara.
12) Que cobra cada vez más fuerza la versión de que Caperucita,
cuando oye la pregunta del Lobo: «¿Adónde vas?» Realmente respondió: «A
bañarme desnuda en el río...».
13) Que se desprende del punto anterior que es Caperucita la que
provoca los más bajos instintos brutales y depredadores, en la pobre
fiera.
14) Que el Lobo ataca, si, pero tal hecho corresponde a su propia
naturaleza y a su instinto natural y animal, exacerbados por la
conducta de la susodicha Caperucita.
15) Que merece un párrafo aparte la madre de Caperucita, en quien se
aprecia signo de culpabilidad por no acompañar a su hija, conociendo
los peligrosos del bosque.
Por todo lo antes dicho, se absuelve al Señor Lobo y se dispone
además:
1.- Apercibir a la familia de Caperucita, imponiendo a la abuela que
se presente en el hospital que se designe, para su observación
gerontológica.
2.- A la madre, apercibirla para que cumpla correctamente con sus
deberes de madre..
3.- A Caperucita,
1º Trabajo comunitario en el zoológico local para conocer plenamente
la naturaleza y el instinto animal.
2º Indemnizará al Sr. Lobo a razón de 100 € diarios y ha de prepararle
todas las tardes la merienda durante un año.
3º A pagar las costas del proceso.
Aclarar asimismo en el presente fallo que este proceso no afecta el
buen nombre y honor del señor Lobo.
Publíquese, archívese, y téngase por firme el presente fallo.
Firmado y rubricado:
RUIZ GALLARDÓN
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
Muy buen aporte Valmadian!
Si bien no sirve para consuelo, en nuestra patria la justicia esta aún peor que la de España.
Efectivamente, la palabra 'deconstrucción' es clave a la hora de observar cualquier aspecto de la terrorífica situación de nuestra realidad actual. El término 'deconstrucción' fué utilizado por primera vez por Heidegger y desarrollado por Jacques Derrida y por Habermas, entre otros. Aunque este término fué inicialmente concebido para referirse a procesos de índole literario-filosófico ("Ante la dictadura del canon, planteamos la democracia de la polisemia"), en la práctica ha sido admitido por muy diferentes corrientes revolucionarias postmodernas (incluyendo disciplinas como la arquitectura, por ejemplo...). La parodia de sentencia que tu nos has propuesto, bajo la persona de Caperucita y el lobo feroz es un claro ejemplo de 'deconstructivismo polisémico-jurídico'. Así, vemos cómo la técnica deconstructivista es una revolución poderosísima que está intentando derribar y enterrar definitivamente los cimientos sobre los que se han erigido dos mil años de historia. Concretamente, los dos siglos en los que el cristianismo ha gobernado sobre la tierra.
Se podría decir, sin lugar a dudas, que el 'deconstructivismo' es un discurso filosófico, nacido de la crisis originada por la postmodernidad, que está afectando a todas las facetas de la vida, incluída naturalmente, como tu bien has demostrado, la institución de la justicia.
___________________
"La justicia en el paredón de la desconstrucción": serbal.pntic.mec.es/AParteRei/Kalva43.pdf
Última edición por jasarhez; 01/12/2013 a las 14:56
Deconstrucción es un eufemismo de destrucción.
«Eso de Alemania no solamente no es fascismo sino que es antifascismo; es la contrafigura del fascismo. El hitlerismo es la última consecuencia de la democracia. Una expresión turbulenta del romanticismo alemán; en cambio, Mussolini es el clasicismo, con sus jerarquías, sus escuelas y, por encima de todo, la razón.»
José Antonio, Diario La Rambla, 13 de agosto de 1934.
El tema va bien enfocado y el eje del mismo es la deconstrucción, fijaos lo que dice la Wiki y en qué coincide con todo lo que está pasando, de ahí esa versión pervertida del cuento de Caperucita Roja. Luego, yo tengo por costumbre hablar de España como si no existiesen los problemas en otros países. Obviamente es cierto que se reproducen del mismo modo, pero suelo añadir en mis conversaciones que yo vivo aquí y que quienes deben hablar de los mismos problemas, pero de sus países, son aquellos otros que los viven o sufren. El motivo es que la percepción de las cosas no siempre es la misma, aunque se coincida en su existencia y hasta en el análisis.
Deconstrucción
Deconstrucción es un término utilizado por el filósofo postestructuralista, nacido en Argelia, Jacques Derrida.
Se basa en el estudio del método implícito en los análisis del pensador Martin Heidegger, fundamentalmente en sus análisis etimológicos de la historia de la filosofía.
Consiste en mostrar cómo se ha construido un concepto cualquiera a partir de procesos históricos y acumulaciones metafóricas (de ahí el nombre de deconstrucción), mostrando que lo claro y evidente dista de serlo, puesto que los útiles de la conciencia en que lo verdadero en sí ha de darse, son históricos, relativos y sometidos a las paradojas de las figuras retóricas de la metáfora y la metonimia.
El concepto de deconstrucción participa a la vez de la filosofía y de la literatura y ha estado muy en boga en especial en Estados Unidos. Si bien es verdad que el término fue utilizado primero por Martín Heidegger, es la obra de Derrida la que ha sistematizado su uso y teorizado su práctica.
El término deconstrucción es la traducción que propone Derrida del término alemán Destruktion, que Heidegger emplea en su libro Ser y tiempo. Derrida estima esta traducción como más pertinente que la traducción clásica de ‘destrucción’ en la medida en que no se trata tanto, dentro de la deconstrucción de la metafísica, de la reducción a la nada, como de mostrar cómo ella se ha abatido.
En Heidegger, la destruktion conduce al concepto de tiempo; ella debe velar por algunas etapas sucesivas la experiencia del tiempo que ha sido recubierta por la metafísica haciendo olvidar el sentido originario del ser como ser temporal.
Las tres etapas de esta deconstrucción se siguen en busca de la historia:
la doctrina kantiana del esquematismo y el tiempo como etapa prealable de una problemática de la temporalidad;
el fundamento ontológico del cogito ergo sum de Descartes y la retoma de la ontología medieval dentro de la problemática de la res cogitans;
el tratado de Aristóteles sobre el tiempo como discrimen de la base fenoménica y de los límites de la ontología antigua.
Sin embargo, si Heidegger anuncia esta deconstrucción en el fin de la introducción de Sein und Zeit (Ser y tiempo, § 6, pág. 46 de la edición de Jorge Eduardo Rivera, Editorial Universitaria), esta parte —que debía constituir, según el plan de 1927, la segunda de la obra— no ha sido jamás redactada en tanto que tal. Al menos puede considerarse que otras obras o conferencias la bosquejan parcialmente, comenzando por la obra Kant y el problema de la metafísica, publicado en 1929.
Derrida traduce y recupera por cuenta propia la noción de deconstrucción; entiende que la significación de un texto dado (ensayo, novela, artículo de periódico) es el resultado de la diferencia entre las palabras empleadas, ya que no la referencia a las cosas que ellas representan; se trata de una diferencia activa, que trabaja en creux el sentido de cada uno de los vocablos que ella opone, de una manera análoga a la significación diferencial saussuriana en lingüística. Para marcar el carácter activo de esta diferencia (en lugar del carácter pasivo de la diferencia relativa a un juicio contingente del sujeto) Derrida sugiere el término de différance, ‘diferencia’ suerte de palabra baúl que combina diferencia y participio presente del verbo «diferir».
En otras palabras, las diferentes significaciones de un texto pueden ser descubiertas descomponiendo la estructura del lenguaje dentro del cual está redactado.
La deconstrucción es una estrategia vivamente criticada, principalmente en Francia, donde está asociada a la personalidad de Derrida.
Su estilo, a menudo opaco, vuelve oscura la lectura de sus textos. Sin embargo, la deconstrucción ofrece una visión radicalmente nueva y de una gran fuerza sobre la filosofía del siglo XX.
La deconstrucción no debe ser considerada como una teoría de crítica literaria ni mucho menos como una filosofía. Es una estrategia, una nueva práctica de lectura, un archipiélago de actitudes ante el texto. Investiga las condiciones de posibilidad de los sistemas conceptuales de la filosofía pero no debe ser confundida con una búsqueda de las condiciones trascendentales de la posibilidad del conocimiento. La deconstrucción revisa y disuelve el canon en una negación absoluta de significado pero no propone un modelo orgánico alternativo.
Hasta ahora la filosofía tradicional de Occidente (platónico-hegeliana) había presupuesto siempre un escenario de racionalidad sistemática, un dominio del habla sobre la escritura, un mundo en última instancia en el que todo tiene sentido.
La deconstrucción se rebela entre este abuso de la racionalidad de herencia hegeliana, proponiendo precisamente lo contrario: la imposibilidad de que los textos literarios tengan el menor sentido.
En esta filosofía tradicional, la obra literaria es considerada como una envoltura retórica en cuyo interior duerme la sabiduría oculta de la Idea a la que el lector debe despertar con el beso semiológico.
La obra literaria estaba en ese sentido considerada siempre como dotada de una totalidad de sentido.
La deconstrucción afirmará que la envoltura retórica es todo lo que hay y que por ello la obra de arte literaria es irreductible a una idea o un concepto. En ese sentido la deconstrucción va a negar a la obra literaria el concepto de totalidad al afirmar que el texto no puede ser aprehendido en su globalidad ya que la escritura circula en un movimiento constante de remisión que convierte a la totalidad en parte de una totalidad mayor que nunca está presente.
De esta forma es imposible enmarcar el texto, es decir crear un interior y un exterior.
«Il n’y a hors du texte», dice Derridá.
En cuanto al sentido, a los ojos de la deconstrucción éste es interminablemente alegórico y por lo tanto carece de univocidad y de obviedad. Al lenguaje se le reconoce una gran complejidad y equívoca riqueza por lo que se aceptan dos tipos de lectura: la unívoca basada en el mensaje transparente y la deconstructiva, que remite a la plasticidad y corporeidad misma de los significantes.
La deconstrucción niega la posibilidad de la denotación pura, de la referencialidad del texto.
Ante la dictadura del canon plantea la democracia de la polisemia, estableciendo que el acto de lectura genera infinitas diseminaciones.
Frente a un texto será imposible determinar una lectura como la buena. Las lecturas posibles serán así infinitas porque jamás lectura alguna alcanzará el buen sentido.
Por último la deconstrucción se aplica a todos los factores que pueden funcionar como centro estructural de un texto (significado trascendental, contexto, contenido, tema...) de manera que no puedan detener el libre juego de la escritura.
Con todo ello la deconstrucción va a plantear básicamente una disociación hiperanalítica del signo proponiendo una subversiva puesta en escena del significante afirmando que cualquier tipo de texto (literario o no) se presenta no solamente como un fenómeno de comunicación, sino también de significación. La deconstrucción realiza un planteamiento quiásmico, es decir, se mueve entre la negación-afirmación del símbolo.
Se afirma la autonomía del signo respecto a los significados trascendentales y se niega que la escritura solo remita a sí misma.
www.es.wikipedia.org/wiki/Deconstrucción
Última edición por Valmadian; 01/12/2013 a las 21:52
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
Es que es a ese fenómeno al que nos enfrentamos, en todos los ámbitos de la vida social de nuestros días. Forma parte de la denominada 'cultura de la muerte' y ha sido acuñada por siniestros pensadores de corrientes neo-marxistas que buscan destruir la sociedad cristiana, y con ella al hombre, para construir una nueva forma de sociedad basada en el anticristianismo. Y digo que la puesta en práctica de esta ideología en todos los ámbitos de la sociedad (también en la justicia) busca la muerte del ser humano, ya que el hombre necesita un punto de apoyo racional fuera de sí mismo sobre el cual poder construir su conocimiento de la realidad. Y ese punto de apoyo no puede ser ptro que Dios.
El 'deconstruccionismo' neomarxista, como todo movimiento revolucionario que busca la subversión del orden y la justicia establecidos por Dios, es otra forma más de suicidio colectivo.
Neomarxismo: 06 El Deconstruccionismo
Neomarxismo: 6.5. Jacques Derrida
Como otras tantas cosas, la crisis también de las instituciones encargadas de la administración de la justicia humana, solamente representan la enorme crisis moral por la que el mundo actual, desligado de Dios y declarado contra Él en rebeldía, atraviesa. Una situación de crisis de la que únicamente se saldrá si asumimos todos (comenzando por nuestras instituciones) que hemos de someter nuestras acciones siempre a la Voluntad del Creador que se revelan a través de Sus obras y de Su Palabra (...ya que, cualquier otro camino, como vemos... conduce inevitablemente al abismo y a la muerte). Por eso a todas estas filosofías que gustan de aplicar últimamente nuestros gobernantes, se las ha bautizado precisamente con ese nombre: "Ideologías de la cultura de la muerte". Y son todas muy variadas, y operan en todos los ámbitos de la vida social e individual. Pero todas ellas llevan el mismo sello de la dominación neo-marxista (las aplique el Partido Popular o quien sea...), y que siguen el principio marxista de "revolución permanente" e indican abiertamente que "el gran salto adelante en la revolución ya no es económico [...], sino político-cultural". Por ello, el neomarxismo sentencia explícitamente: 'La meta es transformar de raíz la mentalidad de la sociedad y destruir por completo el orden existente'. Y para ello, es preciso también, acabar con el concepto tradicional de Justicia. Seamos conscientes de a qué nos enfrentamos...
La cultura de la muerte: Neomarxismo
Última edición por jasarhez; 02/12/2013 a las 00:33
Estudio derecho y la verdad es que cuando estudias todo es re lindo pero cuando miras la realidad te encuentras con que hay una tendencia de los jueces a victimizar al victimario (que para ellos es un producto de la monstruosa sociedad en que vivimos) y de responsabilizar no solamente a la victima si no también a los espectadores.
Mi Blog: http://edicionessoldemayo.blogspot.com.ar/ (Ediciones Sol de Mayo - Libros y conferencias sobre nacionalismo católico).
Pero el término, y hasta el infinitivo en su forma verbal pues indica acción, ya está en el Diccionario de la RAE. No cabe duda de que se trata de un extranjerismo convertido en barbarismo, algo cada vez más común en nuestra lengua debido al continuo préstamo y adaptación de términos específicos, científicos y otros no tan cultos. Pero de estas cuestiones quienes más saben son los filólogos.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
Y te podría poner muchos ejemplos más de anglicismos admitidos por la RAE, que ya no es ni sombra de lo que era. Entre ellos la ampliación del campo semántico de "latino" para que no nos incluya sólo a los europeos del sur sino también a nuestros hermanos de América (sí, ya sé que es galicismo, pero se ha extendido sobre todo por la influencia de EE.UU. en la región), "ignorar" en el sentido de no hacer caso de algo y muchísimos más. Tiemblo de pensar cómo será la nueva edición que aparece el año que viene.
He visitado el sitio del enlace y de modo inmediato he recordado la felicidad del ignorante. Este lugar es una antesala del Infierno, pero el autor del blog tiene mucha razón cuando afirma que el marxismo no ha muerto, que sólo se ha transformado. La primera impresión que he obtenido es que la mayor parte de los protagonistas de este neomarxismo estaban como cabras. Valga esta expresión vulgar y común para indicar que sus mentes eran realmente retorcidas. Y, por eso mismo, y por la difusión que tuvieron -y tienen-, en los ámbitos académicos e intelectuales, resulta muy difícil combatirlos. Como ya es habitual desde hace más de dos siglos, Francia sigue siendo "una fuente de orientación luciferina". La siguiente impresión es que la gente, globalmente considerada, no tiene ni idea de lo que es esto y de lo que les cocinan en ese averno moral e intelectual que, lamentablemente, se traduce en la destrucción del espíritu y la anulación de toda voluntad. En tercer lugar, que los seguidores de tal tendencia, particularmente los más jóvenes, o sea, los más "revolucionarios" por sus permanentes ganas de jarana, tampoco se enteran y, además, de que también son instrumento activo. Unos porque creyéndose intelectuales creen estar por encima de la media, lo que no sólo no es verdad, sino que demuestran una ignorancia supina sobre lo que es la existencia en si, y es que están como encerrados en una especie de cárcel moral burbuja que los aisla del resto. También se retroalimentan entre ellos, pues sus círculos -células, les gustará más-, tienen todos los ingredientes del sectarismo. Otros, "currantes", tampoco entienden nada en realidad de por qué son como son. Ignorantes, faltos de estudio y formación, son fáciles de engañar y fácil es convertirlos en revolucionarios y ejecutores de horca (1) y cuchillo, pero no se les puede pedir un mínimo análisis de su propia creencia y aún menos de la realidad socio-histórica de las cosas, salvo de que el mundo se divide en "ricos y pobres", es decir, maniqueísmo puro.
Pienso que aquí hay mucho bacalao que cortar. No se trata, en mi opinión, de estar estableciendo constantes enlaces a ese blog, tampoco le vamos a favorecer haciendo una especie de labor apologeta, pero si de analizar con cierto detalle las líneas maestras del neomarxismo. Algo si se ha venido haciendo ya, pero bajo otros títulos, mezclado con otras cuestiones y, ocasionalmente, de forma deslavazada. Un hilo especial, un hilo que no esté en este Foro de tertulia, un hilo con el título de Deconstrucción vs neomarxismo, buen indicador de lo que se trata en su interior, considero que sería lo más apropiado.
(1) Gazapo tardíamente cazado...
Última edición por Valmadian; 02/12/2013 a las 20:26
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
Pues yo también había pensado que sería lo más apropiado, porque este tema podría dar para mucho, ya que (como dicen los cursis) es un tema 'transversal' que se adentra en muchos ámbitos de la vida social cotidiana. Desde la educación que les dan a nuestros hijos en las escuela, institutos y universidades, hasta (como vemos) la administración de justicia, que es en realidad de lo que trataba este hilo.
De modo que, creemos el nuevo hilo...
Deconstrucción vs neomarxismo
Gracias por la sugerencia
Un abrazo en Cristo
Última edición por jasarhez; 02/12/2013 a las 21:36
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