¡¡A estas alturas, decir que las "excomuniones" a la FSSPX podrían ser válidas a partir del 2001, porque ya habría cesado entonces el estado de necesidad!!De hecho puede decirse que el "estado de necesidad" cesó para la FSSPX en el año 2001 cuando el acuerdo de los Padres de Campos, por cuanto allí se ofreció una Administración apostólica con el levantamiento de la excomunión de los Obispos de la FSSPX, que para el caso operaba como la garantía de proseguir las ordenaciones necesarias a la prosecución de la Tradición a nivel internacional (la jurisdicción del Obispo Rifan parece ser limitada). Solo falta que ese "de hecho" se transforme en "de derecho" (posiblemente en el esperado "motu proprio" con la creación de un marco canónico que prevea un Obispo con facultades de ordenar sacerdotes en la Tradición), para que allí cese definitivamente el estado de necesidad.
Con la consecuencia de que la no aceptación de ese marco, al haber cesado el estado de necesidad, supondría que las "excomuniones" pasarían a tener vigencia.
¿Y por qué entonces parece anhelar el articulista el dichoso "motu propio" (ese que no acaba nunca de llegar) para la libre celebración de misas tridentinas, si ya no habría, según él mismo dice, estado de necesidad?
¿Acaso no tiene ya las misas tridentinas (indultadas) "legales" de los sacerdotes de Campos, mediante las cuales habría cesado el estado de necesidad? ¿Por qué no se conforma con ellas? ¿O con las normales?
¿No dice él mismo que ya no hay estado de necesidad de hecho?
¿De qué va el articulista?
¿Y es que acaso esa liberalización de la misa tridentina, por la que él suspira, es ajena a la situación de la FSSPX y de sus fieles y no se hace (si es que se hace) para ponerla remedio??
Es decir ¿habría acaso motu propio de liberalización si monseñor Lefevbre, sus obispos y sus seguidores no hubieran insistido en la misa tridentina hasta ser injustamente excomulgados, y a pesar de ello continuar celebrándola hasta hoy?
¿Quién se acordaría hoy día, si no, de la misa tridentina, y quien la reclamaría???
¿Se concedería la misa tridentina, si no hubiera sucedido el drama de monseñor Lefevbre?
¿O si éste se hubiera retractado; no hubiera continuado insistiendo en la misa tridentina y se hubiera pasado a la liturgia posconciliar?
¿Quienes hubieran hecho fuerza, en tal caso, ante el Vaticano?
¿De qué y por qué, iba a "conceder" el Vaticano la misa tridentina, si nadie la reclamara?
Y paradójicamente,según el articulista nadie debería reclamarla a partir del 2001, pues ya no había según él, desde entonces, estado de necesidad....???
O sea, un puro círculo vicioso...
Conclusión:
Si se concede el famoso motu propio, será debido a la intransigencia que tuvo monseñor Lefevbre y a la que tuvo posteriormente la FSSPX.
Y sobre que el "estado de necesidad" se mantenga o no tras el motu propio, eso ya se vería.
Por todo ello, el artículo me parece un poco descolocado.
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