España era la décima potencia industrial del mundo cuando se estaba negociando nuestra adhesión a la Comunidad Económica Europea (hoy UE). Los tres principales países de la UE (Francia, Inglaterra y Alemania) exigieron que España desmantelara la mayor parte de su industria; y nuestros políticos, traicioneramente, accedieron en medio de mentiras y promesas incumplidas.
Así desaparecieron importantísimas empresas, como los astilleros (España era la primera potencia mundial en la fabricación de grandes barcos), las siderurgias, casi toda nuestra minería, los altos hornos, etc, etc.. Y España dejó de ser la décima potencia industrial del planeta, tal y como Europa quería, para no hacerle sombra ni a Francia ni a Alemania. Otras grandes empresas nacionales (estatales) fueron privatizadas y adquiridas por empresas privadas o públicas europeas. La última que ha caído: IBERIA (que era nuestra aerolínea de bandera); además en manos de la aerolínea de bandera del Reino Unido (British Airways).
La misma suerte hubo de correr nuestra ganadería. Nuestros ganaderos hubieron de sacrificar miles de cabezas de ganado, y reducir hasta alcanzar niveles ridículos nuestra producción de cárnicos y lácteos (también por exigencia de cuotas impuestas por la UE). Nuestros agricultores arrancaron sus olivos (miles de árboles centenarios acabaron en la hoguera), etc, etc...
Pero,, todo esto se hizo siempre en medio de pingües subvenciones que llovían anualmente desde Europa. Era como un maná que llovía del ciello, para 'asegurar la paz social y nuestra cohesión con Europa', según nos decían. Y con eso dinero se construyeron (por mandato de Europa) cientos de kilómetros de vías férreas de alta velocidad (que hoy no sirven prácticamente para nada) y autopistas, muchas, muchas autopistas... Hoy somos el país de Europa con más líneas ferroviarias de alta velocidad y autovías y autopistas (en algo volvemos a ser los primeros, como idiotas...). A la par que también sirvieron una gran parte de esos fondos, para que nuestros políticos, banqueros y sindicalistas (sí, sí... también los sindicalistas) se llenaran los bolsillos y enviaran grandes cuentas a Suiza.
Y es que hay que dejar claro que, todo ese dinero que llegaba anualmente desde Europa, no fué otra cosa que una especie de 'compensación económica' a cambio de haberles entregado graciosamente casi toda nuestra soberanía y como indemnización (llamémosle así también...) por haber consentido que nos desmantelaran todo nuestro tejido productivo. Eufemísticamente a esos dineros, les llamaron 'fondos de cohesión', que también hay que decirlo, como para reírse en la cara de una nación, que antes de ser colonizada por Europa era la décima potencia industrial del planeta.
Recuerdo una época en la que en España no se ponía ni un solo ladrillo, sin que éste no llevara impreso el sello de los fondos de cohesión que llegaban desde la 'generosísima' Unión Europea. Finalmente todos aquellos dineros, llegaron después solamente en forma de créditos. Unos créditos que hoy han generado una deuda impagable, y que tiene a España arruinada y sin ningún futuro para nuestros hijos.
A ningún otro país, de los 28 países que hoy conforman la superlativa UE, se le había exigido hacer un sacrificio tan grande como se nos exigió a nosotros. Tuvimos que dejar de ser la potencia industrial y agropecuaria que éramos, para convertirnos solamente en un país de servicios. Otro dato, hoy día anecdótico, España, antes de nuestra entrada en la UE era la segunda potencia mundial (después de Japón) en flota pesquera. ¡También esa flota hubo de ser desmantelada!. Y así podríamos continuar con un larguísimo etcétera...
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De modo que, dicho en pocas palabras, 'gracias' a nuestra entrada en la Unión Europea, hoy somos, como ya adivinarás, una auténticamente mierda. Un país condenado a tener que vivir casi exclusivamente de una economía terciarizada, como los países en vías de desarrollo (eufemismo para referirse al tercer mundo). Una otrora gran nación industrial, convertida hoy día en la generación de servicios. Habiéndonos convertido (dicho muy gráficamente, pero de una forma muy sencilla de entenderla) en los camareros y las prostitutas de todos los jubilados y demás turistas europeos..
Eso, en resumidas cuentas, es lo que ha supuesto para nosotros la entrada en la 'magnífica' Unión Europea. Y que quede claro que todavía no he dicho ni pío sobre la cuestión del euro... que si te hablara de lo que ha supuesto para nosotros y para los portugueses y griegos la entrada en el euro, ya ni acabaríamos de soltar improperios. Por eso, mejor, lo dejamos para otro día, porque ahora hemos de celebrar que, hace más de treinta años, que...
¡YA SEMOS EUROPEOS!
De todas formas, incluso en este foro, hay muchísima información a este respecto.
Un saludo
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P.D.: Ahora, la Comisión de la Unión Europea está negociando en secreto la firma de un Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos de Norteamérica, con la consiguiente devaluación y nueva desregulación de los estándares legales en que vivimos.
La UE y EEUU negocian un tratado de libre comercio en secreto
Una nueva vuelta de tuerca, ante la que de nuevo, los españoles, seguimos mirando bobaliconamente al cielo, como si de allí nos hubiera de llegar la comida (igual que en Bienvenido Mr. Marshall, como siempre... ¡los españoles jamás cambiaremos).
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