Los masones han intentado apropiarse de muchos personajes históricos afirmando que eran de su secta. El secreto les prohíbe decir que fulano o zutano es masón en tanto que viva. Pero después de muerto ya no hay prohibición que valga, y tratan de darse bombo diciendo que tal o cual personaje o prócer era uno de ellos, lo cual no siempre es cierto. En unos casos sí y en otros no. Hasta han llegado a decir que Gaudí, que era carlista y está en proceso de canonización, que era masón.