Re: Usted y tú
En un sitio en el que también participo activamente, pero que nada tiene que ver con Hispanismo.Org, hubo un tiempo en el que se produjeron muchas tensiones. Lo cierto es que llegó un momento en el que fuese el tema que fuese, cualquier mensaje cuyo contenido no siguiese unas determinadas líneas acababa irremediablemente en ataques personales, viniesen a cuento o no. Y esta situación se había extendido entre muchos miembros del sitio, entonces yo decidí permanecer al margen. Consultaba algunos temas que me interesaban, pero no me conectaba y, en consecuencia, dejé de participar. Esa ausencia, excepto en alguna que otra ocasión y colgando algún mensaje insulso, duró unos dos años.
Pero la situación un buen día cambió. Los "promotores" de aquél clima fueron desapareciendo en poco tiempo, y no porque fuesen baneados, pues nada de eso sucedió, simplemente es que se fueron a otro sitio similar. Entonces, hubo alguien que propuso que en lo sucesivo los foristas firmasen con su nombre de pila (no los apellidos) sus mensajes. La costumbre se extendió bastante, por lo que he podido observar, y parece que ha dado buenos resultados. Ahora la gente, aun sin conocerse, se trata como si tuviesen un contacto más directo y personal habiendo mejorado el clima del sitio. He aquí, pues, no una propuesta, sino una reflexión a tener en cuenta.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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