Que el presente gobierno neoprog, laico, europeísta, neoliberal y etnocida quiera transformar la historia de este agregado autonomico-micronacional llamado España, para uso y disfrute político no debería escandalizar a nadie.
Por ello, ante los llamamientos desesperados a preservar una memoria mancillada quisiera esbozar algunas consideraciones:
- Que las fuerzas cívico-militares alzadas contra la tiranía el 18 de julio de 1936, salvaron a España de la sarna comunista que sacudía a media Europa. De no ser por el triunfo de las fuerzas tradicionalista frente a la barbarie materialista, España estaba destinada a convertirse en la tenaza sureña con la que cercar a Europa y al mundo.
- Que el régimen instaurado tras el 1 de Abril de 1939 es culpable de traición a los postulados tradicionalistas de los hombres y mujeres encuadrados bajo las milicias nacionales, ignorando durante décadas una revolución pendiente que fue aparcada para adoptar un pragmatismo económico que sólo beneficio a las burguesías localistas y más concretamente, vasca y catalana.
- Que el régimen instaurado tras el 1 de Abril de 1939, es culpable de traición a la patria por vender la independencia nacional a manos de la carroña yanqui a cambio de media docena de barcos destartalados. Dicha traición, a día de hoy, todavía nadie parece reparar en ella, mientras los hijos de Washington todavía pisotean nuestra patria con una presencia injustificada.
- Que aquellos que histéricamente intentan preservar una memoria estática, caen en la trampa de una estrategia política bien definida: mientras la tensión política se traslade hacia el pasado, los problemas de la España real (inmigración masiva, precariedad laboral, laicismo compulsivo, globalización, cultura basura…), son escamoteados por los tertulianos del régimen que imponen una agenda mediática inofensiva y artificial.
- Que ha llegado el momento de que los intelectuales e historiadores vende libros se callen de una vez para siempre, porque la patria del siglo XXI no se encuentra pobladada ni por suevos ni por alanos, sino por hombres y mujeres que necesitan respuestas para un milenio lleno de interrogantes. Para aquellos que España es sólo pasado, que sigan llorando como mujeres un tiempo que pretendedidamente fue mejor. Para aquellos que nos duele esta España inhabitable, sólo el camino de la milicia puede guiarnos hacia un futuro excitante y esperanzador.
Marcadores