Tema: ¿Vuestra última frase en el paredón?

Yo no lo pongo porque me banearían de por vida en el foro

Tantos mártires de la Cruzada, de la Vandea, de la Cristiada, murieron perdonando a sus enemigos además de exclamar "Viva Cristo Rey", "Viva la Vírgen de Guadalupe", "Arriba España", etc. No me parece mal hacer algunos comentarios jocosos ahora (si es que son desahogos jocosos) pero a la hora de la verdad me parece contradictorio morir dando testimonio cristiano insultando a tus verdugos. El mismo Jesús nos dio ejemplo diciendo "Perdónalos porque no saben lo que hacen". Más de un verdugo se ha convertido al presenciar una muerte cristiana. Y si no se convierte, él mismo se amontona sobre la cabeza carbones para el infierno.

De acuerdo con tus dichos, Hyerominus.
Ademas el martirio implica sellar la Fe de Cristo con la propia sangre. A mi enterder no habria mayor gracia que esa, la de compartir un poco de la Pasion de Nuestro Señor, asemejando los propios sufrimientos a los de Jesus.
Insultar a los verdugos seria incompatible, en lugar de eso lo correcto seria rogar por ellos. Ya que si la Divina Providencia los eligio como instrumentos del martirio, sin duda esta poniendo sobre ellos la gracia de la convercion de manera explicita. Y ademas, los cristianos debemos hacer APOSTOLADO siempre, incluso en la antesala de la muerte. Y cuan dulce sera esta, si la fidelidad se mantiene con tamaña perfeccion.

Saludos, gabriell-a

Hasta el momento en que ponen delante de los guardias caminaría sonriendo, habría hecho las paces con el Señor antes(durante esa noche).

Una vez delante de ellos: ''Vivan España y la tradición''.

Mientras disparan pensaría: ''bastardos malnacidos''(por no decir algo más malsonante, que es lo que diría).

Una vez en el suelo, poco antes de morir pensaría: ''Ante Dios nunca serás héroe anónimo''.

Trataría de tener una medalla de San Francisco Javier en el pecho o en su defecto en la mano.

Son comentarios en plan broma (los de morir maldiciendo)

(...)Durante dias, avistavam-se ao longe os grupos de carlistas, com os seus capotes, alpercatas e boinas azuis, ouviam-se os ecos dos combates e, mais perto, as descargas dos fuzilamentos. Guerra cruel e impiedosa. Bulhão Pato não deixa de sublinhar: «é um grande povo, o espanhol!Há,porém, momentos em que é grandemente cruel! Jubila com as pavorosas matanças, desde os cavalos estripados às dúzias, até aos fuzilamentos em massa!»3.

Uma coisa que o impressionou foi a forma como os carlistas assumiam o martírio, corajosamente, optando por morrer com o peito voltado para as balas e sem venda. Quanto na cidade se ouviam os disparos e se sabia que algum «faccioso» tinha sido arcabuzado, de porta em porta se inquiria: «Morió de pechos, ó de espaldas?». E quando respondiam – «De pechos, de pechos!» – faziam um sinal de assentimento com a cabeça e exclamavam «Muy bien, muy bien». Alguns dos condenados, perante o pelotão de fuzilamento, atiravam a boina ao ar e exclamavam: «Me voy a cenar con Maria Santíssima!»4.

Um amigo do pai de Bulhão Pato, um coronel carlista, também foi passado pelas armas, caminhando para o local da execução, fumando o seu cachimbo, calmamente. Nesse dia, ao jantar, ninguém falou à mesa.

Quando os carlistas entraram na cidade, e se aboletaram nas residências particulares, um grupo surgiu em casa dos pais de Bulhão Pato. Surpresa! O oficial que os comandava era um português de apelido Paz, e que morreu dias depois. Era um dos muitos miguelistas que, depois da derrota sofrida em 1834, foram para Espanha combater pela causa de D. Carlos. (...)

Pato, Bulhão Memórias in
http://ler.letras.up.pt/uploads/ficheiros/4200.pdf

Editado: eso no es cierto, y no hay necesidad de encender este tema.