En eso que se suele decir de estar leyéndose el pensamiento y que no es otra cosa que casualidad, ayer estuve viendo este NO-DO sobre la muerte de Carrero:

https://www.youtube.com/watch?v=jE7C7EAqMHo

Ciertamente era un hombre para la "apertura" del Régimen, pero no es lo mismo que "traición", la llevada a cabo por Suárez y su camarilla por encargo de quien todos sabemos. Con Luis Carrero las cosas hubiesen sido diferentes actuando sobre el mismo país y para dar una salida, al tiempo que continuidad sin rupturismos. Cualquier persona con dos dedos de frente y a ser posible con un mínimo sentido común, podía entender que una vez muerto Franco, el franquismo como corriente personal de él no tendría continuidad. Pasa en cualquier casa, dentro de cualquier familia, cuando fallece el padre y la madre y los hijos han de rehacer la vida, ¿cómo se procede, reordenando o terminando todos a bofetadas? El franquismo fue una necesidad histórica ante una emergencia nacional de proporciones apocalípticas, pero una vez lograda la calma procedía a la transición, no a una nueva debacle. Hoy en el Código Penal está incorporada como figura delictiva el odio. En mi opinión no se pueden legislar los sentimientos, eso es propio de tiranías totalitaristas, pero ya que está se debería pensar que la mayor fábrica de odio ha sido la llamada "Ley para la Memoria Histórica" que tiene un inductor bien identificado e identificable, y no digo autor intelectual porque la cortedad del susodicho es tan manifiesta que dudo mucho que no haya sido un simple instrumento en las zarpas de otros. Con dicha ley se ha vuelto a abrir la "Caja de Pandora" al completo en una España que todavía estaba convaleciente, y cuyos resultados son absolutamente impredecibles, pues puede pasar de todo, repetir el "31", repetir el "36" o recrear el "39". Y no como alternativas, sino como sucesión de acontecimientos. Se ha hecho todo lo posible por borrar la Historia, ahora hay que pensar en reescribirla.