Cuando un español de alguna que otra región periférica reclama la dignidad de su tierra, pero olvidándose y despreciando al resto de España, se le alaba y hasta se le comprende (pobrecito...). Cuando un castellano hace lo mismo, pero amando a España porque la sabe hija suya, entonces recibe inmediatamente el sambenito de 'centralista' o incluso se le acusa de actuar como un 'separador de las Españas' o alguna que otra milonga de esas. Es indigno lo que ocurre aquí.
Y encima nos repiten machaconamente (y no ha sido ésta la primera vez que he escuchado esa cantinela...) que "Castilla tiene que ser sacrificada por el bien de España..".
Como tu dices: "a otro perro con ese hueso".
España no volverá a estar otra vez sana hasta que solucionemos el agravio que se está cometiendo con Castilla. Todo esto es un absurdo. Que Madrid sea, o no lo sea... una megalópolis, no es ningún impedimento para que continúe siendo una ciudad castellana (geográfica, administrativa y políticamente hablando). Es que, hay que ver las tonterías que tiene que escuchar uno... Y encima si les replicas, te vituperan o te ignoran. ¡Es de locos!.
Marcadores