Re: Madrid, villa castellana

Iniciado por
jasarhez
Pero es que es inapropiado lo que dices, además de injusto. La reivindicación de Castilla que hacemos no es nacionalismo, ni siquiera regionalismo. Es puro sentido común y sentido patriótico, porque Castilla (como ya ha dicho otro forero) es la columna vertebral de España. Sin Castilla tal y como siempre ha existido, con SANTANDER, MADRID y LOGROÑO inmersas en ella, España está invertebrada. Ha sido un crimen lo que se ha hecho con Castilla, solamente para contentar a sus enemigos y jamás algunos nos cansaremos de reclamar el regreso de Santander, Madrid y Logroño nuevamente a Castilla.
¿Y cuándo y dónde he negado que España no esté invertebrada sin Castilla? Pero histórica y demográficamente a Castilla le tocó bailar con la más fea: la sacrificada y la desangrada. Sin sacrificio no hay honor que valga y ese es el papel que le tocó a Castilla. Todo lo demás, de modo inocente o de forma intencionada, que sea reivindicar Castilla frente al centrifugismo actual es una forma de nacionalismo, incipiente si se quiere, pero que de hacerse más intensivo y extenso, acabará reclamando la independencia de Castilla y la reivindicación de Santander, Logroño y..., Asturias, Galicia, León, Zamora y Extremadura. Es una idea atractiva para futuros nacionalistas castellanos: separarse de todo el Levante y el Sur.
Pero, lo que no parece que se entienda es la cuestión de Madrid ciudad; Madrid conurbación; Madrid megalópolis, como algo al margen del territorio de su actual comunidad, la cual creo haber dejado en claro que sí es parte de Castilla. Y es que como dice Aristóteles, una ciudad no es sólo una suma de sus casas y sus habitantes. Hay una voluntad unas veces subyacente, otras ignorada y algunas más despreciada, entre los habitantes de ese Madrid de no importarles Castilla, de verla como algo lejano salvo cuando se va de viaje pasando de largo a su través por alguna autovía, o porque se va al pueblo a pasar unos días. Por supuesto, ese Madrid se hará extensivo en uno de los radios de la rueda del tren de alta velocidad: Madrid-Segovia-Valladolid (y Palencia a 45 km de Valladolid). Del mismo modo que ya hay "pasillos" entre Guadalajara-Madrid-Toledo, o Madrid-Ciudad Real.
Este tema ya ha sido objeto de discusión en otros hilos y siempre se llega a los mismos resultados. Porque Castilla es mucho históricamente, mucho más ancha y mucho más larga, que esos "pasillos" ferroviarios o esas autovías con sus áreas de descanso que dejan marginados a los pueblos castellanos a los que casi nadie accede. Y es que para llegar a la castellaneidad hay que estudiar historia y vivirla. Ya se me dirá qué estudian y qué viven los habitantes de la que puede llegar a ser la megalópolis más grande de Europa.
Última edición por Valmadian; 07/07/2014 a las 18:10
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
Marcadores