Respuesta: Falta 1 mes para referéndum de independencia en Arenys de Munt
Mucho me temo que tienes toda la razón. Se monta un esperpento circense como éste y no pasa nada. Aquí el corporativismo de la progresía es el que manda. Da lo mismo las patadas que se le han dado a las leyes, desde la Constitución vigente (aunque no nos guste) hasta al mismísimo Código Penal, y no pasha nada, porque después "la peña nos vamos a tomar unas birritas en plan buen rollito, y a los fachas y curas habría que exterminarlos a todos, ¡vaya gentuza! Y estos españoles que se atreven a venir aquí a provocar, si es que tendrían que estar bajo tierra, ¿ke nooooo?"
¿Alguien se imagina la que se liaría si algún "zumbado paranoico" organizase un referéndum en cualquier punto de España preguntando más o menos esto?:
¿Crees que el Ejército debería intervenir para acabar con el caos que hay en España? 
Lo que habría que oír, el guirigay que organizarían, las "manifas" que montarían, el histerismo histriónico que montarían todas estas gallináceas, estas comadres de corrala revolucionarias. Pero se monta un espectáculo obsceno pidiendo la opinión para destruir España y no pasa nada.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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