Re: Nada, Creación e Infinitud
Hace unos días y a raíz de una conversación sobre lo que tratamos en este tema, me vino a la imaginación una cuestión clave que, desde luego, no pienso que estemos en condiciones de responder categóricamente, con lo que se nos queda en el ámbito de la pura especulación. En alguna ocasión ya se ha comentado algo al respecto pero al objeto del hilo, en mi opinión, tiene plena justificación: ¿cómo crea Dios?
En estos últimos años han surgido nuevos modelos cosmológicos, y entre ellos se encuentran algunos que vienen a sostener la posibilidad de que el Universo sea una especie de realidad virtual. La primera reacción de cualquiera de nosotros sería con mucha probabilidad la de descalificar tal planteamiento por mucha formulación físico-matemática con la que se quiera adornar a semejante hipótesis. Pero si meditamos sobre una posibilidad sólo parecida, nunca igual, hasta el modelo podría acercarnos a la comprensión de lo que significan "nada", "creación", "tiempo" "espacio", "universo" y "creación especial del hombre".
Y sobre todas estas cuestiones ya ha habido muchos que las han tratado, tanto que se ha hecho "ciencia" en los planteamientos e intentos de explicación y resolución de las lógicas preguntas que se hace el hombre sobre el mundo y sobre sí mismo (Teología, Ontología, Metafísica, Antropología...) Esas mismas preguntas a las que la Física, la Cosmología y la Biología son incapaces de responder. Así cuando las ciencias de la materia no pueden dar una respuesta concluyente, es totalmente legítimo que desde otros planteamientos se busquen esas explicaciones que respondan acerca de "quién, qué, cómo, cuándo, dónde, por qué y para qué". Aparte de que los enfoques han de ser necesariamente diferentes. La Biología no puede hablar sobre Dios o sobre el sexo de los ángeles, como a la Teología no le competen los estudios bacteriológicos.
Comprendo tus dudas, Xaxi, y las tuyas Alejandro, y hay que esperar también las excelentes aportaciones de Martin Ant, aunque nuestras posiciones no siempre coincidan.
Así pues, y con todas las reservas doctrinales habidas y por haber, voy a explicar "cómo" entiendo lo que he planteado antes. Tomo como punto de partida esa especie de juegos virtuales que encontramos en la Red, o en programas que se venden, consistentes en algo así como: "crea tu imperio". El jugador cuenta con todas las herramientas contingentemente necesarias para elegir una serie de combinaciones posibles sobre las que irá elaborando ese imperio que surgirá de su imaginación. Es evidente que dicho imperio no existe, y no existe ni en la mente del jugador. O sea, en ella y al respecto, hay una situación que podríamos comparar con "la nada", no identificándola con su cerebro y mente, sino como situación mental pre-existente. A medida que va avanzando en el juego, irá perfilando toda una serie de aspectos relacionados unos con otros que lograrán dar coherencia a ese imperio, es decir, en apariencia podría ser hasta viable si ello fuera posible y, en cualquier caso, el objeto del juego tendrá existencia. Si es un jugador hábil será capaz de llegar lejos, y su obra final siempre será limitada en el espacio, en el tiempo o duración, así como en la extensión y dimensiones de la misma. Pero en todo el proceso habrá precisado de una serie de elementos materiales que existen con anterioridad y que se le facilitan.
Imaginemos ahora que Dios hace algo similar, aunque por supuesto nunca igual. No existe el tiempo, el espacio, el Universo, pero en su Voluntad desea que existan. En su Mente todo esto sobre lo que tratamos es "la Nada". Y de esa "Nada" Él piensa en todo y sin precisar de elemento material alguno (a diferencia del jugador), imagina cómo es el tiempo, da corporeidad a un Universo entero (daría lo mismo si fueran uno que un millón o más), le otorga un espacio para que el Universo pueda desarrollarse, piensa en todos y cada uno de los detalles que debe contener y sólo por su Voluntad éste empieza a existir. Y existe, además, por estar sostenido por la Mente de Dios y por si mismo porque así lo quiere Él. Y, a continuación, en el devenir de ese objeto que llamamos Universo, está previsto que aparezca (lo que sostiene el principio antrópico fuerte), una combinación inédita de factores que conducen a la inteligencia racional ("hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza" que explica la creación especial del hombre) y, sobre un elemento natural preexistente (surgido del barro, o sea la materia), da además de existencia, la vida . Y en esa vida está incluida la voluntad y la capacidad de sub-crear (en términos de Tolkien), y hasta la posibilidad de desagradecimiento y rebelión de la criatura creada, aunque el objeto principal sea la del conocimiento, reconocimiento y adoración.
Sin duda, todo ello no está dentro de Dios pero existe dependiendo de Él, a su vez Él no está dentro de su propio Pensamiento y Voluntad, sino que éstas le pertenecen, tampoco interviene directamente (no en las segundas y posteriores causas, salvo en caso de milagro), pues todo está preparado y contiene la precisa información necesaria. Además, es un Dios personal para todas sus criaturas, ya que inspira directamente (otra cuestión es que se pueda, sepa o quiera escuchar), la duración de todo será la que Él considere. Luego, nuestra condición material está sometida a la espiritual. El motivo es que la materia no es tampoco lo que parece, no es infinita y siendo compuesta, tiene partes. Mientras que el espíritu al tener vida propia, ser simple e infinito, necesariamente ha de volver al Padre, al Creador, que finaliza con la permanente sensación de exilio. Por supuesto, para todo esto Dios no necesita moverse, es inmutable porque es eterno, además movimiento implica necesariamente cambio y Dios no cambia en nada. En fin, que no descubro nada, sólo reflexiono en unos términos que intento sean lo más llanos posible.
Saludos en Xto.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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