El presidente de la Centro Español de Sindología (CES), Jorge Manuel Rodríguez Almenar, prefiere ser prudente. «En la Sábana Santa no se puede hablar de resurrección, pero sí se puede hablar de desaparición del cadáver. Si la imagen impresa en la Sábana Santa es una huella de la transformación de un cuerpo físico a metafísico o glorioso no es una cosa que la ciencia pueda probar. Esto supone dar un salto que va más allá de la ciencia porque la resurrección es un concepto que no es físico», señala este abogado que ha dedicado buena parte de su vida a investigar el impacto de la Síndone en la Historia del Arte.
Sí hay "desaparición" ésta debió ser física es decir, que la ciencia podría demostrarlo, el problema es que no lo ha hecho, ni puede hacerlo, y es que ¿cómo se demuestra tan prodigioso hecho "constatable" no constatado por prueba alguna? ¿o lo que se insinúa es que no resucitó? Entonces sí no resucitó pero sí desapareció (sin prueba empírica forense o historiográfica alguna), será porque alguien se llevó el cadáver, ¿quién o quiénes? Pero es que, además, no sólo lo hicieron desaparecer, es que nos dejaron el testimonio de su presencia y aspecto, pero resulta que no es pintura, tampoco es fotografía que no existía, ¿cómo lo hicieron esos misteriosos profanadores? Y el buen hombre afirma que él prefiere ser "prudente".