"...¿Con qué autoridad podemos nosotros condenar un Concilio aprobado por un Papa y apoyado por el Magisterio de la Iglesia?"
El problema es precisamente eso. Ningún Papa se ha atrevido a señalar que el CVII constituya magisterio vinculante. Y precisamente porque la crisis actual es ante todo una crisis de autoridad. Desde Su Santidad Pío XII, los Papas se han negado a ejercer la autoridad pontificia. Todo han sido sugerencias amonestaciones o sanciones de tipo disciplinar y algunas (muy pocas) doctrinales muy puntuales. No se ha emitido ningún documento, a diferencia de todos los Papas anteriores, que declare taxativamente la doctrina en tal o cual punto cuestionado y que sancione la postura o doctrina contraria.
Por otra parte, de los 22 Concilios Ecuménicos, el único que no obliga bajo ninguna pena (manifestado explícitamente por Pulo VI), es el Concilio Vaticano II. Por lo demás basta comparar los cánones de todos los concilios anteriores y la censura correspondiente a cada uno de ellos que indica claramente la pena-normalmente herejía-a quien los contravenga o disienta de ellos.
LAUS DEO VIRGINIQUE MATRI
Marcadores