He aquí las consecuencias del vaticanosegundismo. Su Eminencia Reverendísima el cardenal Reinhard Marx es al parecer el primero en pedir una Iglesia «tolerante y abierta» (tolerante y abierta con la herejía, claro), el primero en pedir un «cambio moral» para la aceptación de sodomitas (promoviendo la sodomía como algo lícito lo cuál es un anatema) e inclusive darles la comunión, al parecer sino fuera suficiente con lo dicho Su Eminencia Reverendísima el cardenal Reinhard Marx dice que la Iglesia ha de ser «pionera» en la defensa de los «derechos» (derechos a pecar, blasfemar y viceversa) de los sodomitas, por sí esto no fuese suficiente al parecer Su Eminencia Reverendísima el cardenal Reinhard Marx ha abogado por un disparate como es el de permitir el sacerdocio femenino, con los disparates (y anatemas) dichos por Su Eminencia Reverendísima el cardenal Reinhard Marx uno puede pensar que es ignorancia pero no lo es; es maliciosa ignorancia.

Su Eminencia Reverendísima el cardenal Reinhard Marx conoce (porque sino no me explico como ha podido llegar a dicha posición eclesiástica) las Sagradas Escrituras y es consciente de lo que dice son anatemas; más que ignorante Su Eminencia Reverendísima el cardenal Reinhard Marx parece un infiltrado más que otra cosa.