Falta una alternativa NACIONAL sólida.

Y con sólida me refiero, fundamentalmente, con acabar con la dispersión actualmente reinante. Generar un acuerdo de mínimos entre la pléyade de formaciones que pudieran compartir una "base común" en el espectro político y mejorar los aspectos de comunicación de la formación resultante.

De todos es sabido que no se trata únicamente de crear un programa atractivo si no también de disponer de un candidato con unos "mínimos" en lo que a "capacidad de SEDUCCIÓN" se refiere. Cumplido esto, se podría disponer de la base para generar una auténtica oposición al "güenismo actual", pese a no disponer de cobertura mediática.