Con este país clientelar, sin estructuras económicas fuertes, sin industria, donde lo único que exportamos son pepinos (y bienvenidos sean) y donde recibimos a todo tipo de quincalla social como turismo, por mal que me pese, hablando de los pros y los contras de la victoria del Brexit, siempre tendremos nosotros las de perder frente a lo que puedan perder los de Albión.
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