Cita Iniciado por ReynoDeGranada Ver mensaje
los artículos de Eduardo Velasco son tan largos y documentados.

Largos si, documentados también, pero muy "adaptados" a los intereses de su ideología, con lo que los podemos calificar como "tergiversados". Por ejemplo, veamos este enlace, en el que pasa lo que dice Donoso, más claro agua:


blospot.com.esÂ*-Â*blospot Resources and Information.

Y esta es la dirección que no sale a la que no antepongo las 3 uves dobles para que se pueda leer:


nacionalsocialismopresente.blogspot.com.es/2013/04/eduardo-velasco-esparta-y-su-ley.html


Es un blog abiertamente NS y en él su propietario comenta su "libro" (?) propagandístico titulado Esparta y su ley




En fin, de momento este señor es mexicano, con apellidos españoles, es decir, ateniéndonos a los criterios de "pureza racial" de sus admirados líderes, más mestizado que un cocido madrileño pasado por la trituradora, y es que a mi estos "nordicistas" de pacotilla me causan hilaridad. En el enlace es evidente que su ideología es el NS descarado, el cual aun pudiendo someterlo a un cierto revisionismo, seguirá siendo la misma cloaca moral e ideológica que siempre ha sido. Es una ideología totalmente extraña -y rara-, a España y, por supuesto, a la Iglesia Católica, axsí como totalmente contrario a las enseñanzas de Los Evangelios. La misma última estampita de la "familia feliz nórdica" no es modelo de nada, que para modelo tenemos a la Sagrada Familia, y no es más que un modelo arquetípico propio de las delirantes ensoñaciones de los NS. Por cierto, que visto el personaje, no parece tener parentesco alguno con los representados en dicha estampita. Por otro lado, extrapolar épocas históricas, intentar adaptarlas idealizándolas a los intereses partidistas de un grupo político, es una falacia, se mire por donde se quiera mirar.

Lo cierto es que siempre nos acordamos del daño que hacen los liberales o los marxistas -éstos en todas sus versiones-, y nos olvidamos y hasta perdonamos, a toda esta caterva de revolucionarios surgidos ideológicamente de las mismas corrientes que los otros. Son, como todos los revolucionarios, respuestas más o menos airadas, más o menos lógicas en determinadas circunstancias, pero salen de la misma raíz y tronco revolucionarios.