Estimado Godofredo,
lo que te ha mostrado Irmao es la forma tradicional de hacer las aceras en Portugal. Con esa especie de "Opus sectile" blanquinegro tan característico. Ese mismo trabajo lo puedes encontrar no sólo en todos los territorios del actual estado portugués sino también en Brasil y el fronterizo y siempre polémico pueblo de Olivenza.
De lo que tú hablas, que también denominamos adoquines y calles empedradas, como bien te comentaba Irmao, como regla general hace ya decenios que no se emplean, sin embargo, actualmente, hay una tendencia a recuperar los adoquines en los cascos históricos.
Por ejemplo te comento que en la Villa de La Orotava (Tenerife - Canarias) en el casco histórico sólo había una calle que no tenía adoquines, una calle secundaria entre el Ayuntamiento y un pequeño jardín botánico (La Hijuela del Botánico) a la que los lugareños lamaban la "calle del piche" (al ser éste el vocablo que se emplea en la isla para denominar al asfalto). Pues dicha calle, recientemente se ha adoquinado.
En Iberoamérica también conocí un caso interesante. En la muy histórica ciudad de Santa Ana de Coro, en Venezuela, un alcalde en los años 70 decidió, muy inteligentemente, readoquinar las calles del casco.
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