Re: Chávez y la diarrea
Iniciado por
Josean Figueroa
¿Y que pruebas tienes tu de que estuviesen amparados en Venezuela y no que estuviesen ilegalmente? Ninguna, claro.
Ninguna, excepto que la colaboradora del vicepresidente venezolano es la mujer de unos de los etarras, de la que se han dado ya todos los datos. Ninguna, excepto que el "maridito" de la terrorista en cuestión ocupa un cargo dentro del gobierno venezolano. Y gobierno no es sólo consejo de ministros. El Gobierno en todo Estado está compuesto desde la presidencia hasta los directores generales de área, secretarios, etc., etc.
Ninguna, excepto por el hecho de que los propios terroristas han declarado que han sido entrenados en tácticas de combate en zonas restringidas junto a otros terroristas de las FARC por oficiales del ejército venezolano. Eso, es un acto de agresión contra otro Estado, y así está recogido en la legislación internacional.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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