Algunos americanos de uso general:
Es común al español de América, en todos los países, el curioso uso del verbo parar en su forma reflexiva (pararse) con el sentido de ponerse de pie. "Parado" significa habitualmente de pie (si es una persona), levantado sobre las patas traseras (un animal) o en posición vertical (un objeto). Aunque los relojes, máquinas y motores también se paran, lo habitual es que una persona que va andando (y al otro lado del Atlántico andar no es necesariamente a pie) no "se pare" sino que "pare". Aunque en España también podemos parar, normalmente decimos que nos paramos. Y desde luego, parado no tiene allí el sentido de desempleado. El paro allí siempre es voluntario (huelga), nunca forzoso. Aquí puede tener los dos sentidos pero es más habitual en el de cesantía.
Otra palabra que en español americano general tiene un sentido diferente es "apuro". Nosotros entendemos por apuro preocupación, inquietud, angustia, etc., y así, es normal decirle a alguien: "No te apures". Allá, en cambio, es habitual decir: "¡Apúrate!" O sea, date prisa. La palabra prisa es conocida por todos, pero no se usa mucho fuera de la lengua escrita.
Esta otra seguro que no hace falta que la explique por conocida, pero una diferencia muy notoria es que desde al Perú a México es habitual llamar a los automóviles carros (desde luego son carruajes, y en última instancia viene del latín carrus, probablemente con alguna influencia del inglés). En el Cono Sur lo habitual es auto; en Chile carro se aplica a veces a vehículos policiales o de bomberos, pero en general lo que se usa es auto. En Argentina y sobre todo México se usa coche como en España (en los demás países coche se emplea más bien para los de caballos).
Otra característica del castellano de América es que se dicen las horas con una construcción anglicada (cinco para las tres, un cuarto para las ocho) en vez como en España (las tres menos cinco, las ocho menos cuarto). Pero en Argentina y Uruguay se dice como en España. El anglicismo ha penetrado también en la comunicación telefónica, con el "aló", deformación de "hello" con que invariablemente se saluda al llamar o contestar el teléfono (y que aunque sea un extranjerismo absurdo es inevitable usar allí). Sin embargo, en Argentina lo normal es decir "hola", que para mí es lo más lógico que se puede decir para contestar una llamada (en Cono Sur, llamado). No tiene mucho sentido usar el inglés, y mal pronunciado, para utilizar un invento que llegó de EE.UU. (aunque en realidad lo había inventado un italiano en la provincia española de Cuba; pero mejor lo cuento otro día para no salirme del tema). Ah, y en México dicen también "bueno".
El carácter tan dulce y afectuoso de los hispanoamericanos hace que sea habitual, no sólo entre niños pequeños o dirigiéndose a niños, sino entre personas de cualquier edad, decir cosas como "mi papá" o "su mamá". Decir "tu padre" o "mi madre" es más habitual en la lengua escrita, y aun en esta nos es nada raro decir "papá" o "mamá".
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