Cuando hace muchos años, tal vez fueron 30, un grupo de militantes del nacionalismo le preguntamos al Padre Leonardo Castellani que nos aconsejaba para la futura organización, frente a una situación de caos que estaba soportando la República Argentina, el autor de "Su Majestad Dulcinea", sugirió que nos reuniéramos en "grupos amicales".
Estos grupos, debían estar basados en la amistad, que resulta ser un vínculo muy estable entre gente de bien, y teniendo en cuenta que al reunirse como amigos, se liman y se suavizan las asperezas propias de nuestro genio, que a cabezas duras, y modestamente, creo que pocas etnias nos empardan.
Esta reflexión deseo compartirla con los que considero amigos del foro, que se afanan en demasía, por una tema que reconozco es apasionante y que por tal motivo debe confluir en la gran mesa de la amistad y confraternidad, reunidos en el Nombre de Xto. para que su presencia divina y prometida nos asista para mantenernos a su Santo Servicio.

Por Dios, y por la Patria, Arriba la Santa Tradicion