Como he opinado en alguna otra oportunidad este tema tiene sus bemoles, en mi modesto modo de ver no puede ser examinado maniqueamente, ni con infecundos "ideologismo", provengan estos de la "derecha" o la "·izquierda", (más allá de lo inapropiado de estos términos), o con leyendas "rosas" o "negras", ni con puras subjetividades, fanatismos, o "puritanismos", que poco tienen que ver con las realidades humanas.
Hay muchísimos factores a tener en cuanta tanto históricos, como políticos, culturales,
Jurídicos, sociológicos, psicológicos, religiosos, espirituales, sentimentales, y de todo orden, que suelen ser ignorados o mal valorados por los que tratan esta dolorosa, engorrosa espinosa y hasta trágica cuestión.
Tambien se debe ponderar la imprecionante documentación existente que suele no ser leída ni tenida en cuenta, y es mayor aun la que aguarda en los archivos sin haber sido consultada.
Se podrían poner innumerables ejemplos de lo que vengo diciendo.
Asi por ejemplo para el Jesuita Teólogo y Canonista Belarmino, no habia ninguna "excusa", sino que había Derechos, y esto fue seguido por varios sacerdotes de la Companía.
Fueron unos de los primeros que cuestionaron la facultad del Papa para dictar el Tratado de Tordesillas...
Por otra parte fueron muchos los monarcas -sobre todos los Franceses- que cuestionaban la valides del mentado tratado.
Otra, el rey de España no podía ceder ni vender un metro del territorio Hispanoamericano sin embargo cedió y vendió cientos de miles de kilómetros cuadrados.
En todos los caso sin siquiera hacérselo saber a los Americanos, sino después del hecho consumado y ademas nosotros no podíamos decir ni pió, eramos como si no existiéramos.
Para que te des una idea es como si de un día para otro el Rey hubiera decidido que
Cataluña, Asturias, y Galicia, etc pasaran a formazr parete de otra Nación...
Los territorios entregados en América a otras potencias superaron a los que ocupa todo España...
Podríamos seguir con otras ejemplos de no poca monta, pero por hoy es suficiente.
Aclaro que no estoy dando la razón a Belarmino y cía. simplemente estoy señalando que no todo es tan sencillo ni mucho menos. y que esos jesuitas eran leídos por los que bregaban por la independencia, como era leído el Jesuita Suarez, de modo que se creían plenamente justificados en su lucha emancipadora.
Pero quien le pone el cascabel al gato...
De eso no se habla...