Decir que hay "que ver lo positivo", en un paìs que produce alimentos para más de 400 millones de personas, es un consuelo bastante paupèrrimo que no pienso adoptar como alivio.

Cuando digo que "esa" es la verdad, me refiero a que allí es donde se debe poner la mirada para hallar soluciones.

A los turistas, que vienen por unos días y luego se van, hay que dejarlos disfrutar de lo "positivo", pero los argentinos que habitamos Argentina no podemos hacer la del turista, es decir, no ver que la gente se muere, que los gobiernos no los asisten, que no hay salud, no hay comida, no hay seguridad, etc.

No niego que hay cosas hermosas en Argentina, pero yo no soy un turista que pueda seleccionar lo que ver y lo que no ver, y me duelen más las cosas feas.

Bolivia tiene un carnaval hermoso y Haití tiene bellas playas, pero......

En Cristo y por Cristo, hermano.