La perfecta excusa del castrismo para explicar su ineficacia a la hora de gestionar la economía y asegurar un mínimo de calidad de vida a sus ciudadanos ha sido lo del embargo. Ésta siempre le sirvió perfectamente de cuartada a Castro para explicar su fracaso como gobernante.
Pero en definitiva ¿Qué se podía esperar de un país que hace ministro de hacienda a un matarife como el Che? Aunque aquí tampoco nos quedamos mancos, anda que Pepiño Blanco, flamante ministro de fomento, que apenas tiene aprobado el bachiller superior. Así nos va.![]()
Marcadores