Respuesta: ¿Debe Levantarse el Embargo a Cuba?
Me parece esa frecuente disyuntiva del sí o sí. Sería bueno que se levantase el embargo, porque el pueblo cubano está sufriendo las consecuencias, pero ¿cómo tomaría el Tyranosaurus Castrus y secuaces dicho levantamiento? Pues como una victoria, pírrica, "hechos unos zorros", pero victoria a la postre.
En mi opinión, lo lógico sería la caída ya de una vez de esa tiranía incrustada en el continente americano. Por otra parte, aunque España también se vio sometida a un ostracismo, no es una situación equiparable ni en el tiempo, ni sobre el terreno de las relaciones internacionales. Al régimen español se le puso en cuarentena hasta comprobar resultados. Éstos no eran otros que la escalada de tensión con el bloque soviético. Además, entre la hermana Argentina, que se pasó por el arco de triunfo el bloqueo y que éste tampoco lo era físico, como se llegó a practicar contra Cuba, al final la respuesta de Franco ante la retirada de los embajadores (que no el cierre total de las legaciones diplomáticas), fue la acertada: "Ya volverán" y volvieron.
Por otra parte, la ONU, esa institución inoperante y falsa, controlada por los EEUU (que sufragan el 25% del presupuesto y cuya sede es NY City) y en uno de sus habituales ejercicios de cinismo supremo, realizó simbólicamente la condena del Régimen español en 1945, lo que no tiene parangón ya que no se han condenado muchas situaciones de tiranía que se han dado en el mundo desde entonces. Pero entonces esta organización supraestatal, que no supranacional, estaba sometida al criterio de los déspotas vencedores de la II GM, empezando por el mayor criminal que ha conocido la humanidad, esa rata de cloaca llamada Stalin.
Ahora bien, en realidad España no suponía un peligro real en medio del ámbito Euro-EEUU, y no se puede decir lo mismo de Cuba. ¿Qué hubiese pasado si no se hubiera producido el bloqueo? En realidad, la felizmente extinta URSS más Cuba, estaban infiltrándose en todas partes. Hablamos de "pobres cubanos", pero hubo "asesores" cubanos en todos los conflictos africanos. Una presencia desproporcionada de un militarismo expansionista absurdo por parte de una "republiquita" centroamericana. ¿Acaso no estaba detrás de todos los movimientos revolucionarios marxistas en América? ¿Acaso el energúmeno venezolano no es un subproducto tardío del castrismo? ¿Y qué se puede decir de los movimientos indigenistas?
Resumiendo, aunque la actitud de los EEUU pueda resultar inmoral (referiada al pueblo llano de Cuba), y el mantenimiento de tan larguísimo periodo de aislamiento suponga un fracaso monumental de las relaciones entre los Estados, relaciones basadas en el Derecho Internacional y en la multitud de pactos y tratados existentes, el bloqueo no ha sido sólo para intentar estrangular un régimen marxista, así como la eliminación de una amenaza real nuclear que desembocó en la crisis de los misiles, el bloqueo ha sido el freno al expansionismo marxista que hubiese invadido toda América. Era aquello de una manzana podrida, pudre el cesto.
Aunque suene a ucronía, no es descabellado pensar en que en tal caso hoy tendríamos una frontera sanitaria oceánica separando Europa de América, siempre que la URSS no se hubiese ocupado de invadir nuestro suelo desde el Este.
El bloqueo debe ir levantándose ya, aunque sea a modo de infiltración, pues el castrismo debe ser depuesto y sometido a juicio.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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