Sí, y a los Regentes; es decir, a aquellos que ocupaban la jefatura del Reino en momentos donde no había Rey (casos del Cardenal y Regente Cisneros o de Francisco Franco). Hay que mencionar también, a aquellos que mantenían el Poder Regio por delegación en las posesiones de la Monarquía Hispánica (Virreyes) a través del Real Patronato Indiano; ya que no sólo se ocupaban de nombrar obispos, sino también simples párrocos, autorizar conventos o casas religiosas.Efectivamente, se trataba de una concesión personal hecha a los Reyes Católicos legítimos de las Españas... y a nadie más.
La Promesa Divina no hace mención alguna a triunfo "político-social" de ninguna especie: "Mi reino NO es de este este mundo" Jn (18:36); lo que no es óbice para seguir luchando contra las fuerzas satánicas (obviamente). Léase el último libro de la Biblia, para saber lo que acontece en el fin de los Tiempos.La diferencia con los obreros de Satanás, es que nosotros, los obreros de Cristo, sin menoscabo de nuestros debidos esfuerzos, ya tenemos confirmada la promesa divina de nuestro futuro triunfo socio-político.
A lo que hace referencia la Promesa Divina es a la Segunda Venida de Cristo; y lo relativo a la Iglesia: "No prevalecerán la puertas del Infierno contra ella" Mt (16:18).
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