7. Consecuencias para España del VII Congreso de la Internacional Comunista (1935): “derrocamiento revolucionario de la burguesía y dictadura del proletariado en forma de soviets”
Consecuencias del Congreso de la Internacional Comunista. El Partido Comunista contesta a “Claridad", fijando su posición.
“Compañero Director de Claridad'.
En el último número de Claridad se hace una a modo de pregunta de cómo nosotros entendemos formular concretamente las consecuencias para nuestro país de las decisiones del VII Congreso de la Internacional Comunista. Creemos que esa pregunta alude en manera especial a las cuestiones candentes del movimiento obrero español: Frente único, unidad de acción antifascista, unidad sindical, unidad orgánica, etc., y en su conjunto, a las relaciones entre los obreros socialistas y comunistas, entre los partidos socialista y comunista. (…)
Así, pues, nuestras decisiones, que sometemos a la Ejecutiva del partido socialista, son las siguientes:
1.ª Unidad sindical. El estado actual de división sindical debilita al proletariado en lucha contra sus enemigos, contra el fascismo. Superar este estado, aumentar la potencia del proletariado organizado, es una de las tareas más urgentes. (…)
2.ª Frente único proletario. La unidad sindical, las organizaciones sindicales unificadas no engloban sino una mínima Parte del proletariado. La lucha del proletariado y campesinos exige, aparte un reclutamiento incesante para los Sindicatos, organizar hasta a las capas más atrasadas del pueblo trabajador y sobre la base de la defensa de sus intereses económicos y políticos. El frente único proletario, como arma de lucha, ha dado ya frutos halagüeños en nuestro país. (…)
3.ª Frente de unidad de acción antifascista. Contra el fascismo hay que dirigir a todas las víctimas de él.
Tenemos que apartar de la órbita del fascismo a aquellas masas más atrasadas que pueden caer bajo la demagogia del fascismo, a las que han caído ya. (…)
La creación del Bloque Popular antifascista, tomando como base el frente único proletario, tal como lo propone el camarada Alvarez del Vayo, está al orden del día en nuestro país. Si no queremos que la burguesía dirija el movimiento de las masas antifascistas, somos las organizaciones obreras quienes tenemos que tomar en nuestras manos la organización y la dirección de la acción antifascista
4.ª Unidad política orgánica del proletariado. En diversos artículos de Claridad y de compañeros destacados del partido socialista, como el camarada Araquistáin y otros, se ha declarado aceptar como base de discusión para llegar al establecimiento de la unidad política las condiciones fijadas por el VII Congreso de la Internacional Comunista. Saludamos con alegría los progresos realizados en el camino que nos conduce a la unidad política, la formación del partido único dirigente del proletariado. Y proponemos a la dirección del partido socialista examinar en común esta importantísima y vital cuestión sobre la base de las decisiones del VII Congreso de la I. C.: independencia completa, vis a vis, de la burguesía, y ruptura completa del bloque de la socialdemocracia con la burguesía; realización de antemano de la unidad de acción; reconocimiento de la necesidad del derrocamiento revolucionario de la dominación de la burguesía y la instauración de la dictadura del proletariado en la forma de los soviets; renuncia al apoyo de la propia burguesía en caso de guerra imperialista; edificación del partido sobre la base del centralismo democrático, asegurando la unidad de voluntad y de acción, templada por la experiencia de los bolcheviques rusos. (…)
Estas son, camaradas, nuestras proposiciones. Quedando vuestros y del comunismo: Comité Central del partido comunista de España.—José Díaz, Secretario General.
Madrid, 23 de octubre de 1935.
“Claridad”, 2 noviembre 1935
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