Tema: ¿Hacia qué abismo se deslizan nuestras librerías?

Me encantan las librerías de viejo. Siempre se encuentra alguna joyita y a buen precio. Aunque esté sucio o manchado el libro te alegras de haber encontrado un tesoro.

Pásmese. Descubra la más hermosa librería del mundo

Hace un siglo aún se construía con belleza


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En medio de un fastuoso despliegue de dorados, maderas, estucos, vidrieras…, los libros de la Librería Lello & Irmão de Oporto, envueltos entre cálidas y voluptuosas curvas, no tienen que sufrir ni la aséptica formica, ni la sempiterna línea recta, esas cosas que, utilitarias y escuálidas, humillan a sus hermanos de… El Corte Inglés y de tantos otros depósitos en los que iletrados vendedores expiden la mercancía.
Dicen que hoy costaría una fortuna construir como se construía… no hace tanto: en 1906, cuando se edificó la librería. Cabe concluir que nuestra época, la más rica y despilfarradora de todas, es la única de toda la historia que carece de medios para acoger la belleza. Medios… espirituales, se entiende.


http://www.elmanifiesto.com/articulo...darticulo=2711

Extraordinaria muestra de lo que debe ser una librería de "lujo". Esa mezcla entre un gótico reinterpretado junto al modernismo de la escalera, le dan una estética nada común, exclusiva diría yo. Gracias por colocar ese enlace Hyeronimus.

Digamos que la Librería de Luis Bardón, Librería para bibliófilos, según reza en su fachada de la Pza de las Descalzas, es toda una joya. En ella, siento no tener imágenes para colgar, no queda un rincón desaprovechado. La misma distribución de los volúmenes es todo un arte. Cuando entras huele a libro, al libro de siempre, el suelo de tarima y alfombrado y cuando solicitas la temática de lo que buscas, se te entrega un fichero y se te invita a sentarte en una butaca junto a una mesa camilla con sus faldas incluídas. Olvidaba comentar que esta librería "es de viejo", pero en plan lujoso. No resulta extraño ver entrar a algún rostro famoso, sea literato o de los campos de la verdadera "inteligencia" de España. Don Luis los hará pasar a una cámara trasera donde se reunen y supongo discuten de todo lo divino y humano mientras se toman un café, té, o, muy posiblemente algún licor. Me gusta pensar que serán vinos dulces al estilo "Málaga", o quizás una copa de "Jerez". Todo muy fuera de este tiempo de prisas y chabacanería. Las pocas veces que he podido ir, casi más que los libros, me interesaba el ambiente. Y es que tal costumbre me inspiraba cuando estaba estudiando la carrera, cúantas veces me puse al inicio del estudio en casa una copita de vino Málaga o vino de consagrar, que también se compraba, en pequeño recipiente de cristal con pie alto. Ahora bien, sólo una, sino era imposible estudiar, pero el vinillo en tan escasa cantidad me daba fuerzas.

Por otro lado, cuando entro en una librería sé cuando lo hago, pero no sé cuando voy a salir. Si sé que mi cartera estará más delgada y mis pies hinchados, pero dos o tres libros irán apretados en mi mano con todo el cariño, mientras una honda satisfacción me invade. Siempre suele ser uno de los dineros que gasto con mayor palcer, entre otras cosas porque lo invertido nunca se acaba.

Oporto: la librería más bella



Templo para bibliófilos, monumental establecimiento, la librería Lello bien podría ser nombrada la más hermosa del mundo








BELÉN RODRIGO



Publicado Domingo, 29-03-09 a las 11:03


La librería Lello se ha convertido en paso obligado para todo aquel que visite Oporto. Pocas veces se tiene la posibilidad de adentrarse en un espacio tan hermoso y singular cuando queremos comprar un libro, o simplemente conocer las últimas tendencias literarias en Portugal. Es todo un clásico en el mundo de las librerías. El periódico The Guardian, por ejemplo, recientemente la catalogó como la tercera librería más bella del mundo. «Pero sabe a poco», confiesa a ABC uno de sus propietarios, Antero Braga. Y razón tiene, porque las dos primeras clasificadas, una en Maastricht y otra en Buenos Aires, fueron en su origen una iglesia y un teatro, respectivamente. «Nosotros deberíamos estar por delante, porque la nuestra es una librería de raíz». Visto así, bien podemos asegurar nosotros que Lello es la librería más bella del mundo.
Un establecimiento con muchas historia que contar. Fueron los hermanos Antonio y José Lello quienes en 1881 fundaron la librería en la Rua Almada. A comienzos del siglo XX, en 1906, se construye el actual espacio, en la Rua das Carmelitas (frente a la Torre de los Clérigos), un edificio de dos pisos, de estilo neogótico, diseñado por Xavier Esteves. Entonces este espacio estaba dividido en librería, editorial y distribuidora, por lo que el público que entraba a comprar un libro apenas podía ver sólo una parte del imponente edificio.
La librería continuó en manos de la familia de generación en generación. En 1994 entraron como socios Antero Braga y Eduardo Martins, pero el tercero de los actuales propietarios sigue siendo de la familia Lello. Eso sí, 1994 marca un antes y un después en la vida de la librería porque, tras pasar once meses cerrada, reapareció rejuvenecida aunque intacta en su grandeza. «Siguió siendo una anciana señora pero con un espíritu y un aspecto mucho más juvenil», explica Antero Braga, quien lleva 38 años dedicado al mundo de los libros.
«Recuperamos todo el espacio para la librería y la dotamos de todos los medios tecnológicos existentes en la época», explica. Se convirtió así en la primera librería informatizada en Portugal, en el primer café literario y en la primera librería con galería de arte que, además, vende entradas para espectáculos de teatro, cine y desfiles de modelos. Aunque la especialidad de la casa es que los clientes se sientan como en casa. «Nuestro trato es muy personalizado. Queremos que sean el cliente el dueño de la empresa». Para los muchos visitantes extranjeros que pasan por aquí la librería ofrece un amplio catálogo de literatura portuguesa traducida a diversos idiomas. «Aparte de todo lo que tenga que ver con Portugal, el cliente extranjero aquí puede encontrar libros de sus propios países que traemos de las ferias internacionales y que a veces ellos no encuentran en su ciudad».
Futuro museo
Más de 120.000 títulos atesora la librería. Entre ellos, el más antiguo data de 1793: un ejemplar de «Os Maias» de Eça de Queiroz. La escalinata circular ubicada en el medio de este espacio, columna vertebral de la biblioteca, conquista de inmediato a quienquiera que entre en ella. El local, de todas formas, se ha quedado pequeño, por lo que no todos los libros pueden exponerse al público. De ahí el proyecto de construir una Casa-Museo. No es el único plan para el próximo futuro. Pese a los hábitos conservadores del comercio de la ciudad, Lello también espera conseguir permiso para abrir sus puertas en domingos. Desde hace años, esta librería ha estado en primera línea de la modernización de la cultura portuguesa. Y así espera seguir haciéndolo durante muchos años.

http://www.abcdesevilla.es/20090329/...903291103.html