La Iglesia, Rubalcaba y el IBI
Para quienes no sean residentes en España, aclararé que I.B.I. significa Impuesto de Bienes Inmuebles, algo de lo que la Iglesia Católica en España está exenta desde el Concordato con la Santa Sede de 1979. Pese a ello, el cabecilla de lo peor que hay en la "clase" política de nuestro país exige que se ponga en práctica algo que, antes y acorde con el D.I.P. (Derecho Internacional Público) ha de ser tratado nuevamente entre España y el Vaticano. Bien, este individuo inepto, incapaz, culpable en buena medida del estado calamitoso en el que nos encontramos, este sujeto que debería estar ya sentado en un banquillo para responder ante la Justicia (si la hubiera, naturalmente) por todas sus fechorías, felonías e implicaciones con el terrorismo, se atreve, tiene el tupé aunque está más calvo que una bombilla, tiene la desfachatez de exigir a los suyos que planteen esta cuestión ilegal en los 8.000 municipios que todavía subsisten en España (deberían ser 2.000).
Que lo haga, que lo pidan, pero..., ¡qué la Iglesia haga lo propio con todo lo que le ahorra al Estado, que la Iglesia española de una vez ¡¡¡ pase la factura !!!:
Lo que hace la Iglesia en España
Asimismo, los desgraciados peperos no se quedan atrás, en los ayuntamientos usurpados de Palencia, Zamora y Salamanca, en las zarpas del PP tienen intención de seguir con esta práctica ilegal. Pues bien, dado que en estas tres ciudades hay numerosas iglesias, ermitas, conventos..., etc, de "interés turístico" que cobren a todo perro pichichi por entrar con cámaras, mascando chicle y parloteando en voz alta, y, por supuesto, a los zascandiles politiqueros un plus por peligrosidad social.
http://www.hispanismo.org/noticias-y...politicos.html
Por supuesto, hay que esperar que nadie dé un voto a ninguna de estas organizaciones de delincuentes llamados "partidos políticos".
Y toda la mamandurria de este mierda se puede leer aquí:
Rubalcaba exhibe su anticlericalismo y exige el IBI a la Iglesia - Libertad Digital
Yo tengo que exigir que no se dé ni un sólo céntimo de los impuestos a estas organizaciones políticas, sindicales, oenegés sin trascendencia ni utilidad pública alguna, que paguen por todas las instalaciones que tiene o que han "okupao", que se cierren todas esas oficinitas que son las "embajaditas de la señorita Pepis, nidos de corrupción, enchufismo, amiguismo y nepotismo. Exijo que se restrinja el uso de coches oficiales al un escaso 15 % del parque móvil actual, que todos los politicastros y sindicaleros se paguen de sus bolsillos los transportes y nada de tener pisos y apartamentos a costa del contribuyente. Creo que podemos elaborar un inmenso listado de todas las responsabilidades de esta gentuza y exigirles daños y perjuicios al interés preferencial de los Bancos.
Última edición por Valmadian; 27/05/2012 a las 15:58
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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