Pienso que las opciones son todas legítimas. Tanto la de la participación democrática como las que no. Es opinable y por lo tanto que cada cual haga lo que crea mejor. Ahora bien, los que no hemos decidido por la vía de la transmisión de los principios doctrinales defendiéndolos de las contaminaciones tan propias de estos tiempos, y a las que el partido de Anglada es tan proclive como el que más, no sé porque debemos ser tachados de vagos o de quedarnos en casa.
Anglada, a nivel regional, es la imagen de lo que el piñarismo, no en vano proviene de ese sector, hubiera podido alcanzar a nivel general si Piñar no se hubiera retirado o le hubieran retirado las presiones fraguistas. Una traducción del Frente Nacional. Muchos se sintieron atraidos, y esos mismos se sintieron traicionados con la frustración del proyecto de don Blas. En fin que ya las hemos visto de todos los colores. En eso de las tereceras vías, como en tantas cosas, España es diferente.
Marcadores