A mí también las únicas langostas que me gustan son crustáceos, no ortópteros. Ni siquiera tengo estómago para comer algo tan castizo como los caracoles. Pero los saltamontes con miel eran la dieta básica de San Juan Bautista y no parece que le sentaran mal (y ya sabemos lo escrupulosos que son los judíos con la comida, que se niegan a comer ciertas cosas por considerarlas impuras aunque sean tan saludables como el jamón serrano). Los insectos tienen mucha proteína. Eso sí, las cucarachas, que tanto gustan a los chinos, no sólo son una asquerosidad; es que son unos bichos de lo más antihigiénico.