Re: Así tratan a los hispanos en Estados Unidos
Sólo a modo de reflexión, nada más, ¿a qué recuerdan muchos de los mensajes, muchas imágenes de las que habéis ido colgando? No defiendo nada ni a nadie, pero ¿no se están ya dando situaciones análogas entre nosotros contra los inmigrantes? Vamos a fijarnos en estos términos: "moro de mierda", "morángano", "negrata", "sudaca", "guiri", "espagueti", "gabacho", "gringo"..., etc., no son términos amistosos o afectivos, precisamente. Es decir, dependiendo del lugar en el que estemos vamos a encontrarnos variantes del mismo problema. Y lo "malo" no es lo que suceda entre nosotros respecto a "los otros", sino que se convierte en "malo" cuando los afectados somos "nosotros". Supongamos por un instante que los "espaldas mojadas" en lugar de cruzar el Río Grande, estuviesen cruzando el Estrecho de Gibraltar, ¿cuál sería nuestra actitud?
Como he dicho al principio, estos comentarios son únicamente para reflexionar y no estoy defendiendo a esos "paletos-WASPS", a los que muy gustosamente mandaría a confeccionar puñetas de por vida, pero creo que el hilo puede dar lugar también a que pensemos sobre nuestras propias actitudes y prejuicios.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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