Realmente, no hay icono que represente mejor todo lo que es enemigo del cristianismo que "La marsellesa". Simboliza todo lo que han combatido los buenos españoles y los buenos católicos del mundo. Un himno con una bella melodía y una letra repugnante; como Luzbel o los fariseos que conoció Cristo, rebosa una apariencia blanqueada y una podredumbre interior inimaginable, perfecto para obnubilar al ingenuo. No exagero si digo que por la impiedad que encierra es el himno de Gog y Magog, es el himno del mundo moderno.
Marcadores