Estimado Estirpe:
Me alegra que en su clase, la mayoría de sus compañeros se sientan españoles.
El problema es que la mayoría de las asociaciones estudiantiles, (que son las llamadas a la hora de hacer convocatorias, cursos, conferencias, etc, de cada disciplina o departamento) están topadas por "activistas de izquierda radical" o en el peor de los casos, sujetos que pretenden, aprovechar ese puesto de presidente de asociación estudiantil, para labrarse un futuro venturoso, bien como posible becario o profesor sustituo, o bien un venturoso expediente académico, haciendo para ello la pelota a los profes "guays" (entiéndase los rojos) y sirviendo a estos de excusa en esos menesteres políticos.
Esa gentuza es la que termina por convocar y movilizar a los fanáticos de ultra-izquierda de las aulas vecinas para reventar/llenar actos, como digo con el beneplácito de profesores y departamentos.
En la mayoría de los casos lo hacen trayendo radicales extremistas de fuera de la universidad, que son fáciles de identificar por su estética (suelen llevar sus pañuelos "palestinos" al cuello y sus camisetas del Ché y la estrella roja estampados por doquier); algún que otro energúmeno de estos es el "abanderado" y porta el trapo republicano, para encender los ánimos del personal y perpetrar actividades violentas, (abroncar a todo aquel que no les haga el jego o volcar papeleras y hacer pintadas, inundar todo con panfletos sacados de las fotocopias de los profesores de departamento cómplices, pegar pegatinas, etc.)
Estos "estudiantes" (maestros del agit-pro) organizados en esas asociaciones son los peligrosos y a los que nadie para, ni compañeros dentro de la facultad, ni por supuesto fuera de la universidad.
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