Me parece, y si permitís a un luso opinar sobre el tema, que la "opción" de Franco no podría ser otra. Luego porque fue una opción. Un rey que pudiera honrar el título de Su Majestad Católica, legítimo y de la rama carlista por tanto, jamás podría aceptar el poder de quien fuese, sino de Dios y de las leyes que por siglos han servido para proteger los españoles de la tiranía de autócratas, oligarcas, ricos hombres y otros no tan ricos. Leyes que, esas sí, habría de jurar.
Y sí que hubo pretendiente para jurar esas leyes y por ellas gobernar a España. S.M.C. el Rey Don Javier I (que lo ha sido, mismo sin las honras y los deberes que le cabían en su vida). La cuestión de Carlos Hugo tampoco se podría poner como opción, una vez que D. Javier ha sobrevivido al propio Generalísimo Franco. Pasó que Franco no quiso; y no quiso porque no era verdaderamente monárquico. Lo mismo pasó con Salazar en Portugal.
Lo mismo es decir: para Franco era infinitamente más importante el movimiento del 18 de julio - y no menos su propio liderazgo del mismo - que la institución monárquica, o un futuro para España como reino, tradicional o no. De lo que sé del pasado de Franco - y que hasta 36 es poco más que discreto, a parte de su brillante carrera castrense - nada indica que fuese monárquico ni tampoco fervoroso católico (al que parece, ha encontrado la Fe ya luchando en la Cruzada, Gracias a Dios!). Y vamos que se puede justificar (que no entender): el usurpador Alfonso XIII ha tenido su cuenta de desvarío y desprestigio de la corona, y su desgobierno ha costado muy caro a los españoles. Franco ha podido ver con sus ojos la explotación que sufrían en aquellos tiempos operarios y braceros, a manos de una aristocracia y burguesía con rienda libre para gobernar, ya que la constitución y la frivolidad de Alfonso a ello conducían. Confundiría Franco monarcas legítimos con usurpadores, pero en fin... y quizás los anos de Primo de Rivera hayan convencido a Franco, todavía más, que solamente un gobierno autoritario podría asegurar un futuro de trabajo, justicia y pan para todos los españoles.
Consecuentemente, cuando Alfonso abdica y es declarada la república, Franco no se revela muy incómodo con la situación y para la situación. Si no fue un leal militar de la república, lo ha disfrazado bien. Eso le permitió se conllevar con los diferentes grupos de militares de la insurrección del 18 de julio, en los que se contaban varios republicanos confesos, como el General Mola y hasta mismo masones, como el General Queipo de Llano - no nos olvidemos de que la adopción de la bandera roja y gualda como el estandarte de los nacionales fue una vehemente exigencia de los carlistas, ya que buena parte del ejército regular no tenía problemas en alzar la tricolor y dar vivas a la república, cuando empezó su alzamiento. Fue esa discreción ambivalente que ha permitido a Franco llegar al comando supremo, después de abrazar el movimiento de manera algo recelosa y reluctante y, más tarde, permitido también controlar y pacificar los diferentes grupos del bando nacional después de la victoria.
Igual, y con la victoria de los aliados en la II Grande Guerra, la suerte de Mussolini - que ha sido entregado por el rey Vittorio Emanuele III a sus verdugos - no ha precisamente dado a Franco más fe en la monarquía, para a ella entregar el poder conquistado en la Cruzada. Así que, para mí, Franco no planteó jamás devolver la monarquía a España, fuera esa monarquía cual fuera. Viendo llegar el fin de su vida, Franco se ha preocupado en encontrar un caudillo sucesor que, siendo rey, podría ser mejor aceptado, aunque falto de valor y de carisma, y siendo falto de valor y de carisma, podría ser controlado, asegurando la paz de sus últimos años y seguindo su legado, aunque siendo rey.
Acabo como he empezado: ese caudillo-sucesor-rey tendría que ser optado. Un rey católico y legítimo de España, un rey carlista por tanto, no podría ser optado por nadie. Mismo que no fuera digno de su sangre y lo aceptara, sus subditos carlistas jamás lo permitirían. Así que la "opción" no podría ser otra sino el Conde de Barcelona o, no "sirviendo" este, un su heredero. Las "opciones" de reyes, como las de gobernantes son así; sirven siempre a quien opta... que no a Dios y al pueblo.
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