Re: Intenciones de los yihadistas

Iniciado por
Cienfuegos
Perdone usted, Valmadian. Quien aplasta a los palestinos es Israel.
Y antes los nazis a los judíos que no los aplastaban, los exterminaban y así sucesivamente unos por otros durante toda la historia. Es la eterna canción de la explotación del hombre por el hombre. Siempre ha sido así, pero hoy tenemos unos medios de comunicación que nos informan de cada paso que se da en cualquier parte y que los intereses de unos priman sobre los de los otros. Pues todo ello no impide que EI también acabará por aplastar más todavía a los palestinos.

Iniciado por
Valmadian
Como si los palestinos, y hablo en general, no tuviesen ya bastantes problemas desde hace muchas décadas.
¿Y con estos términos qué estoy diciendo, que no les va bien la economía o que sus dirigentes son unos corruptos como los nuestros?
Última edición por Valmadian; 26/08/2014 a las 04:23
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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