(Blanco y Negro, 1 de Febrero de 1964, Páginas 6 y 7)


Carta del Ministro de Comercio al “New York Times”: El Opus Dei está al margen de la política


Con mucho gusto reproducimos las dos cartas que el ministro de Comercio, señor Ullastres, nos envía: una, destinada a BLANCO Y NEGRO, y otra, cursada al periódico “The New York Times”, en cuyas columnas apareció la crónica de Sulzberger que el ministro comenta.





Sr. D. Guillermo Luca de Tena.

Director de BLANCO Y NEGRO.

MADRID.



Mi querido amigo:

En el número de la Revista correspondiente al 18 de enero han insertado ustedes una traducción del artículo publicado por Mr. Sulzberger en el «New York Times» del 6, sobre las relaciones entre el «Oso» y el «Toro».

El artículo de Sulzberger se presta a confusión en un punto que me afecta muy directamente, confusión derivada, en parte, de un error tipográfico.

El traductor de BLANCO Y NEGRO, desorientado probablemente por dicho error, ha insertado la frase en forma más clara y rotunda, pero, precisamente por ello, más apta todavía para consolidar en los lectores dicha confusión.

Me permito adjuntarle copia de la carta que he enviado al director del «New York Times» con objeto de que deshaga el error ante sus lectores. Pero los españoles que compran BLANCO Y NEGRO sólo en mínima medida serán probablemente también lectores del periódico americano y por eso la aclaración del «Times» no habrá de llegar a ellos.

Es por ello por lo que le ruego que, en la próxima edición de BLANCO Y NEGRO reproduzca, con la introducción o comentario que le parezca oportuno, por parte de la Revista, la traducción española de la carta que he dirigido al «New York Times».

Siento que se haya producido este incidente que, por otra parte, por el lado de BLANCO Y NEGRO, era casi inevitable, dada la desgraciada configuración del texto original traducido. Pero en bien de la verdad y de la claridad de ideas que debemos tratar de llevar al máximo, es ésta una buena oportunidad para conseguirlo en un tema en que quizás más de un español vive, probablemente, dando por buenas, ideas equivocadas.

Muy agradecido de antemano a la atención que no dudo mi petición ha de merecer por parte de la Revista, queda suyo aftmo. y buen amigo,

A. ULLASTRES


Me permito adjuntarle la traducción española de la carta al «N. Y. T.», junto con el texto inglés.

Mil gracias.


* * *


Sr. Director del «The New York Times»

229 West 43rd. Street

NEW YORK, N. Y. 10036

U.S.A.



Señor director:

En la edición europea –y no sé si también en las demás– de su diario, del 6 de enero de este año, aparece un artículo de Mr. C. L. Sulzberger sobre las relaciones entre «el oso» y «el toro».

El artículo, al referirse a las relaciones comerciales entre mi país y Rusia, alude incidentalmente a que tales relaciones son fomentadas o bien vistas (favored) por persona o personas o grupos españoles que tienen que ver con el Opus Dei en España. Por desgracia, una errata de imprenta en la frase ha hecho que en ella falten una o quizá dos líneas, por lo que resulta imposible conocer su significado exacto, pero en todo caso al lector le queda la impresión de que el Opus Dei o sus miembros, en tanto que tales tienen algo que ver o están interesados en las relaciones comerciales internacionales (favoreciéndolas en este caso concreto de Rusia y España) o que ser miembro del Opus Dei tiene alguna significación en relación con los aspectos técnicos o políticos de tales actividades.

Tal impresión sería completamente errónea. El hecho de que yo sea miembro del Opus Dei, y al mismo tiempo ministro español del Comercio –responsable por este concepto de la política comercial exterior de mi país–, me mueve a ponerle estas líneas para aclarar lo que el error, quizá sólo tipográfico, ha dejado confuso o equivocado para los innumerables lectores del «N. Y. T.» y de míster Sulzberger. (El artículo de Mr. Sulzberger, por ejemplo, ha sido reproducido en la revista española BLANCO Y NEGRO, y el traductor ha tomado como normal, en el sentido que acabo de señalar, la traducción equivocada del tipográficamente erróneo texto inglés.)

El Opus Dei está completamente al margen de la política, tanto económica como internacional, o de cualquier otro tipo, en España y en todos los demás países. Es una Asociación de fieles, parte, por tanto, de la Iglesia Católica, con fines y actividades exclusivamente espirituales. No tiene, ni puede tener, puntos de vista políticos o sociales, económicos o culturales, judiciales o militares; y sus miembros no tienen en sus opiniones y actividades más uniformidad, límites y directrices que las que –como el resto de los católicos– les marca el dogma y la moral de su Iglesia.

Mi deber como ministro del Estado español es defender y fomentar los intereses de mi país que se me han confiado. Al hacerlo, me atengo exclusivamente a mis conocimientos técnicos y opiniones personales y a mi conciencia –católica, ciertamente–. Y de haber en mis actividades y funciones públicas alguna subordinación o conexión con respecto a otras personas o instituciones es exclusivamente dentro del marco de la organización estatal española de la cual soy actualmente una pieza, es decir, con el Jefe del Estado y con el Gobierno.

La consecuencia de todo ello es que entre los críticos de la política comercial que mi Departamento viene desarrollando hayan podido figurar más de una vez otros miembros del Opus Dei que entienden e interpretan los intereses comerciales y económicos españoles de forma diferente, en uso de una libertad de opinión tan completa como la mía. Y, en ambos casos –el mío y el de ellos– los puntos de vista se basan en razones de todo tipo –excepto una: la de ser miembros del Opus Dei.

En algunas ocasiones, informadores poco enterados de la realidad del Opus Dei, han recogido falsos rumores sobre la relación del Opus Dei y la política española. Sentiría que un periódico tan prestigioso y bien informado como el «Times» contribuyese a extender entre españoles y extranjeros el error en este caso particular. Por ello, mucho le agradecería que hiciese llegar estas aclaraciones a sus lectores. ¿No cree, señor director, que esta información es «fit to print»?

Suyo sinceramente,

Firmado: A. ULLASTRES