Re: Plan Bolonia y Proyecto Tuning para la Educación Universitaria: Impresiones
Iniciado por
brua
Me resulta interesante comprenderlo bien dado que una de las críticas que se le hace al Plan Bolonia y al Proyecto Tuning es que su propósito es "sustituir la Universidad por una empresa (en el sentido comercial) de conocimientos", según la AET; es decir, el liberalismo económico y todo lo que tiene que ver con el dios dinero se encuentran presentes a la hora de formular ambas iniciativas.
Mi comentario tiene un tono jocoso porque lo que es ahora el Plan BOLONIA, tuvo su precedente en los años 80 del pasado siglo. Entonces esto de los "másteres" era una opción privada, financiada por los Bancos, en los que se llevaba una verdadera selección de futuros ejecutivos de alto nivel. Naturalmente, estaban diseñados para gente procedente de carreras acordes: Empresariales, Económicas, Derecho..., dando preferencia a los estudiantes de las Universidades privadas: Deusto, ICAI/ICADE (en Madrid, en donde se imparten estudios mixtos de las titulaciones antes mencionadas) y, por supuesto, también alumnos brillantes, -algunos no tanto pero pudientes-, que podían proceder de las Universidades públicas. Es decir, para los Bancos y las empresas (las grandes y medianas, claro), aquellos "másteres" hacían de eso que se conoce como "un hunter" o "cazatalentos", pero sin esa figura intermediaria. Mientras, para los que ya habían terminado su licenciatura -e incluso doctorado-, aquello suponía una inversión de futuro. Se financiaban en los propios Bancos que promocionaban los "másteres" en colaboración con academias muy especializadas que funcionaban bajo el epígrafe de "escuelas de negocios" que llegaron a abundar. Y una vez finalizados los estudios, los mejores eran seleccionados y los otros a buscarse la vida, pero todos estaban obligados a devolver el préstamo bancario que les había pagado el curso. Por supuesto, hay que suponer que había gente que no necesitaba pedir nada.
Después el asunto se fue "popularizando" hasta llegar al ridículo. Yo he leído en Prensa en su día, anuncios de una academia que ofertaba lo siguiente: "Ciencias del Seguro", con tres ciclos: diplomatura, licenciatura y doctorado, aunando después "máster en seguros". Y este es un simple ejemplo cierto, verdadero, de lo que se podía encontrar entre los anuncios en Prensa: había "másteres" de todo tipo y condición.
Mientras tanto, en las universidades empezaron a ofertar "másteres" de lo más diverso como parte de una formación post-grado, y aunque por entonces todavía no existía el Plan Bolonia, si se estaba preparando ya su borrador. Yo asistí a una reunión y salí bufando. De mis hijas una obtuvo su licenciatura y la segunda ha obtenido su grado. Si oyes a la mayor, que pudo elegir entre el antiguo plan y éste otro, echa pestes de él y lo considera algo así como una especie de muerte de la universidad, al menos de lo que es el verdadero espíritu universitario, -alma mater-, por que ahora ha sido convertida en una fábrica de operarios técnicos superiores.
Además de la referencia al ensayo de Ortega y Gasset, también recomiendo de él La misión de la universidad. En lo que se refiere al artículo puesto por Kontrapoder, hay que recordar que los ensayos de La rebelión de las masas se empezaron a publicar en 1926, y ya por entonces Ortega fue capaz de intuir lo que se venía encima.
Última edición por Valmadian; 23/10/2015 a las 02:52
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
Marcadores