Citação Postado originalmente por Pious Ver Post

2. El 3/VII/2018 hubo un incidente ante la prisión de Lledoners, donde unos constitucionalistas acudieron a retirar lazos amarillos que dejaron los CDR el día anterior en la puerta de la prisión y estos, al enterarse, acudieron a parar la retirada de símbolos. La tensión fue a más y hubo enfrentamientos entre independentistas y constitucionalistas, con algunas personas heridas. (Fuente).
Esto me remite a la última entrada de la bitácora de Javier Barraycoa, cuya tesis general, que me empieza a parecer alarmantemente cierta, es que en Cataluña se está viviendo un ambiente previo a una guerra civil. Recordemos la violencia en la Segunda República antes del Alzamiento. Transcribo el enlace, a ver qué os parece.

https://barraycoa.com/2018/08/01/policia-politica/


Policía política

sinnombre / hace 1 día

El nuevo gobierno español inició su andadura con 85 diputados, plegado a los hispanófobos y con un Pedro Sánchez pletórico malgastando caudales públicos volando de juerga en juerga ahora llamadas “acciones culturales”. Da igual, es tonto, malo y no tiene remedio. Es tan autocomplaciente que se ha convencido que hacer concesiones a los separatistas iba a introducir un disenso en Cataluña, que entrarían en la vía autonomista como quien va a Carrefour y, a malas, siempre tendría a Borrell para que, ladrando, llevara las ovejas al redil. Cuba se perdió porque cada nuevo gobierno central era más inútil que el anterior, y en esas estamos. A ver qué nos toca perder ahora.Han tenido que hacerle un microescrache al juez Llarena, en un restaurante de Palafrugell, para que alguien abriera al menos un ojo. Borrell, el tonto más listo del Ejecutivo de Sánchez, declaró al día siguiente: “en Cataluña se está tensionando el ambiente, y un día me puede ocurrir a mí”. Lo dicho, es el tonto más listo que tiene el gabinete. Y menos mal que ha abierto el ojo clínico y no el otro. En fin, para los que quieran ver las cosas como son ahí va nuestra versión. En Cataluña se está cociendo un ambiente pre “guerracivilista” desde hace tiempo, por mucho que lo negaran reiteradamente los optimistas, los tolerantes y los patriotas constitucionalistas. Incluso algún aturdido mental unionista ha solicitado públicamente tender puentes a la ANC y a Ómnium cultural. ¿Estamos locos?

En Cataluña se está cociendo un ambiente pre “guerracivilista” desde hace tiempo, por mucho que lo negaran reiteradamente los optimistas, los tolerantes y los patriotas constitucionalistas.



En los dos últimos meses, la policía regional -léase Mossos- ha detectado casi 300 incidentes -entre ciudadanos- por cuestiones políticas y más de un centenar de agresiones de mayor o menor gravedad. Se están produciendo diariamente conflictos en bares y calles de diversas localidades, atentados contra casas particulares, choques contantes cada vez más violentos entre quienes ponen y quitan lazos y cruces amarillos, y viceversa. Leyendo alguno de esos digitales separatistas (elnacional.cat) que este año ha recibido casi un millón de euros en publicidad institucional, sorprende que protestan por qué los Mossos no hacen nada contra las agresiones “fascistas”. Ya llevan varios artículos con la murga. Personalmente, nos gustaría que explicaran si lo de “fascistas” se refieren a los separatistas, o a la gente normal cansada de la invasión zombie-amarilla.Para el que no esté metido en estos fregados, relataremos cómo está la cosa. Salvo honradísimas excepciones, la mayoría de Mossos o policía local, actúan así contra los grupos de limpieza ciudadana (los GDR, los buenos para entendernos). Cuando los detectan por la noche, los detienen e identifican. En muchos casos, aprovechando el desconocimiento legal de los que retiran lazos y esteladas, les confiscan los móviles. Igualmente, uno de los instrumentos básicos para arrancar esteladas y carteles a favor de presos golpistas, son perchas que hay que fabricar manualmente con un gancho metálico al final. Los Mossos interpretan que es un arma blanca y también pasa a ser parte de su botín ilegal. Como para quitar lazos hacen falta cutters, también son tomados como armas blancas y sustraídos a sus dueños.

Cuando los detectan por la noche, los detienen e identifican. En muchos casos, aprovechando el desconocimiento legal de los que retiran lazos y esteladas, les confiscan los móviles.





Las cruces amarillas que han sido retiradas por los GDR, pasan a dependencias policiales y de ahí misteriosamente a grupos de separatistas que las venden como trofeos recuperados (la pasta es la pasta). Hace dos días, en Berga, un batallón de Mossos acorraló a un ciudadano que estaba retirando cruces amarillas de una rotonda. Tras un registro exhaustivo de su coche, le multaron … por tener una rueda desgastada. Todas estas requisas, multas, abogados, gasolina para recorrer miles de kilómetros, son costeados por los ciudadanos.Otro incidente de hace pocos días se ha producido en Manresa. Unos se empeñaron en poner una estelada en un mástil y otros en quitarla. Estos últimos antes de intentar impedirlo, avisaron a la guardia urbana de la ilegalidad de colocar una estelada en la vía pública. La conversación ha quedado grabada y corre por las redes. El guardia urbano se cachondea y comunica al ciudadano denunciante que no se preocupe … “que ahora mismo aviso al Ejército a quitar la estelada”. Ante esta falta grave de responsabilidad policial, la cosa acabó a tortas, claro. Y Borrell, como hemos dicho, descubriendo la sopa de ajo: Cataluña se está tensionando.

La conversación ha quedado grabada y corre por las redes. El guardia urbano se cachondea y comunica al ciudadano denunciante que no se preocupe … “que ahora mismo aviso al Ejército a quitar la estelada”.




La explicación de esta situación es múltiple, pero en todo caso se puede reducir a una y muy sencilla. Cuando el Estado pierde la legitimidad porque sus cuerpos policiales se transforman en “policías políticas”, entonces la violencia se traslada a la ciudadanía. Si no se puede esperar un cuerpo policial para todos y objetivo conforme a ley, entonces se dejará de recurrir a él y la violencia política se incrementará. Más datos para la reflexión. La prensa separatista ya pide a berridos una fiscalía “antifascista” (claro que si lo logran igual acaban con la CUP). Mandos de los Mossos han llamado a declarar (o sea a intentar acoquinar) a Ángel Gómez, presidente de Mossos por la Constitución. O el mismísimo Conseller d´interior, Miquel Buch (un talibán), ha ordenado a sus Mossos que en las manifestaciones de los Antisistemas, no se cubran el rostro para no dar la sensación de ser agresivos.La policía ha de ser profesional, y si se convierte en policía política, acabará dejando de ser policía para convertirse en un grupo de mercenarios. Y finalmente ni eso, porque su función represora ya la acometerán los de la CUP que al parecer ya se están preparando para el control violento de la sociedad. A eso los expertos lo llaman Revolución.

Javier Barraycoa